Gianni Amelio sustituye a Moretti al frente del Festival de Turín
- por © Redacción-NOTICINE.com
No es tan corriente que los festivales de cine sean dirigidos por cineastas, o sea por "compañeros" o "competidores" de los que en ellos presentan películas, pero está claro que en esto también Italia es diferente. Días después de la anunciada dimisión del realizador, guionista y actor Nanni Moretti, un no menos prestigioso colega, el calabrés Gianni Amelio, autor de cintas tan conocidos como "Las llaves de casa / Padre e hijo" o "Niños robados / Ladrón de niños", ha asumido la dirección del Festival de Turín.
La semana pasada, Nanni Moretti ("Querido diario") decidió tras dos ediciones al frente del certamen italiano renunciar al puesto para dedicarse en cuerpo y alma a su próximo proyecto cinematográfico. "He sido muy feliz durante estos años y me he dedicado con gran empeño, pero en 2009 con la realización de mi nueva película no me podré dedicar con la misma atención al Festival", declaró entonces, para añadir que Turín era "un festival único en el panorama italiano, que ahora podrá crecer aún más y apoyar el buen cine independiente y de autor".
Este festival italiano, cuyos principales competidores son los certámenes de Venecia y Roma, de mayor historia el primero y presupuesto el segundo, lleva ya 26 años de vida, y su última edición, el pasado noviembre, vio el triunfo de una película latina, "Tony Manero", del chileno Pablo Larrain.
Gianni Amelio debutó en el cine en 1982 después de un largo período profesional en la televisión. Durante su carrera, ha sido galardonado con numerosos premios internacionales, incluidos tres EFA a la Mejor Película Europea. Su film "Puertas abiertas" fue nominado al Oscar a la Mejor Película extranjera. Otros de sus trabajos más aclamados son "Niños robados (1992), "L'america" (1994) o "La estrella ausente" (2006).
Matiza Screen International que el puesto de director de Turín no es tan ejecutivo como el de otros festivals, ya que el ex director de la Mostra de Venecia, Alberto Barbera, responsable del Museo de Cine de Turín, de quien depende el certamen, y la programadora del mismo, Emanuela Martini, siguen cada uno en su puesto velando por la continuidad del evento. Poner al frente del mismo a un gran cineasta de la talla de Moretti o Amelio es una apuesta por competir en prestigio con Roma y Venecia.
La semana pasada, Nanni Moretti ("Querido diario") decidió tras dos ediciones al frente del certamen italiano renunciar al puesto para dedicarse en cuerpo y alma a su próximo proyecto cinematográfico. "He sido muy feliz durante estos años y me he dedicado con gran empeño, pero en 2009 con la realización de mi nueva película no me podré dedicar con la misma atención al Festival", declaró entonces, para añadir que Turín era "un festival único en el panorama italiano, que ahora podrá crecer aún más y apoyar el buen cine independiente y de autor".
Este festival italiano, cuyos principales competidores son los certámenes de Venecia y Roma, de mayor historia el primero y presupuesto el segundo, lleva ya 26 años de vida, y su última edición, el pasado noviembre, vio el triunfo de una película latina, "Tony Manero", del chileno Pablo Larrain.
Gianni Amelio debutó en el cine en 1982 después de un largo período profesional en la televisión. Durante su carrera, ha sido galardonado con numerosos premios internacionales, incluidos tres EFA a la Mejor Película Europea. Su film "Puertas abiertas" fue nominado al Oscar a la Mejor Película extranjera. Otros de sus trabajos más aclamados son "Niños robados (1992), "L'america" (1994) o "La estrella ausente" (2006).
Matiza Screen International que el puesto de director de Turín no es tan ejecutivo como el de otros festivals, ya que el ex director de la Mostra de Venecia, Alberto Barbera, responsable del Museo de Cine de Turín, de quien depende el certamen, y la programadora del mismo, Emanuela Martini, siguen cada uno en su puesto velando por la continuidad del evento. Poner al frente del mismo a un gran cineasta de la talla de Moretti o Amelio es una apuesta por competir en prestigio con Roma y Venecia.