"La ventana", de Sorín, abrió el certamen argentino Pantalla Pinamar
- por © Cynthia García (Pinamar)-NOTICINE.com
La quinta edición del encuentro cinematográfico argentino-europeo Pantalla Pinamar, que tiene lugar hasta el 14 de marzo, se inició el sábado con el preestreno exclusivo de "La ventana", el nuevo largometraje de Carlos Sorín, que el próximo jueves se estrena comercialmente en la Argentina tras un breve recorrido por festivales internacionales que le permitió recoger el premio Fipresci en el Festival de Valladolid.
"Yo no puedo definir cuál es el comienzo mismo de una historia", recordó Sorín en comparecencia ante la prensa en Pantalla Pinamar, al ser consultado sobre una historia de un tempo pausado que relata las últimas horas de vida de un anciano. En esa vorágine de ideas que nacen con cada nueva obra, fue un hecho personal sumado a inquietudes artísticas y diferentes influencias lo que terminó por dar forma a "La ventana": "Creo que hubo un hecho personal, la muerte de mi padre, que claramente influyó. Creo que mi obsesión por Chéjov, y fundamentalmente por un cuento de Carver, que se llama "Tres rosas amarillas", que narra los últimos minutos en la vida de Chéjov, influyeron muchísimo. Y después, la otra referencia ineludible de este film es "Madre e hijo", de Sokurov, una película soberbia hecha con los mínimos elementos que fue un shock cuando la vi".
Contando con el veterano Antonio Larreta como protagonista, la cinta sigue el devenir de un hombre enfermo que en su estancia espera la llegada de un hijo con el que mantiene una relación distante, no solamente geográfica.
El actor llegó de manera casual al proyecto tras compartir un almuerzo con el productor José María Morales. Rápidamente, se vio dentro del mundo de Sorín, y su particular estilo de trabajo. "A los dos días de empezar el rodaje me trajo el libreto, pero me dijo que por favor no lo vaya a aprender. Tres días después nadie encontraba el libreto, había desaparecido. Alguien lo había hecho desaparecer porque probablemente yo había leído dos o tres frases en voz alta, y se había horrorizado, no sé. Desde ese momento no hubo libreto. Antes de cada toma, (Sorín) me susurraba algo al oído que nadie más escuchaba. Era un apunte suave de lo que yo tenía que decir, pero no era un texto del estilo que estamos acostumbrados a aprender los actores. Yo entré en ese juego, muy cómodamente. Como si toda mi vida hubiera trabajado así", detalló Larreta.
Desde "Historias mínimas", Sorín se ha destacado por el trabajo con no actores, en su búsqueda por lograr el mayor realismo posible. En "La ventana" repite la apuesta, si bien los roles centrales se reservan a actores profesionales, continuando su método de completar el guión una vez que encuentra al casting ideal y puede dotar a los personajes de características que le son propias al actor que las interpreta.
Para esta película, Sorín buscó la complicidad del escritor Pedro Mairal para escribir a cuatro manos la historia: "A mí me gusta hacer los guiones yo. Pero llega un momento en que necesito tener una mirada externa, una mirada en la cual puedo rebotar las cosas y darme cuenta de cosas que solo no las voy a ver. Cuando uno escribe un guión el gran peligro es encerrarse en una especie de burbuja, y creer que funcionan cosas que después no funcionan. Entonces es muy importante para mí tener una colaboración en esa instancia. Y yo quería que sea un escritor y no un guionista porque de cine entiendo yo, en cambio de narración, el escritor puede darme otra mirada".
"La ventana" - cuyo título es para Sorín un disparador de cosas por sugerir el "adentro, el afuera, la vida de afuera, la interioridad" – se estrena el próximo jueves en la Argentina y a fines de mayo en España.
"Yo no puedo definir cuál es el comienzo mismo de una historia", recordó Sorín en comparecencia ante la prensa en Pantalla Pinamar, al ser consultado sobre una historia de un tempo pausado que relata las últimas horas de vida de un anciano. En esa vorágine de ideas que nacen con cada nueva obra, fue un hecho personal sumado a inquietudes artísticas y diferentes influencias lo que terminó por dar forma a "La ventana": "Creo que hubo un hecho personal, la muerte de mi padre, que claramente influyó. Creo que mi obsesión por Chéjov, y fundamentalmente por un cuento de Carver, que se llama "Tres rosas amarillas", que narra los últimos minutos en la vida de Chéjov, influyeron muchísimo. Y después, la otra referencia ineludible de este film es "Madre e hijo", de Sokurov, una película soberbia hecha con los mínimos elementos que fue un shock cuando la vi".
Contando con el veterano Antonio Larreta como protagonista, la cinta sigue el devenir de un hombre enfermo que en su estancia espera la llegada de un hijo con el que mantiene una relación distante, no solamente geográfica.
El actor llegó de manera casual al proyecto tras compartir un almuerzo con el productor José María Morales. Rápidamente, se vio dentro del mundo de Sorín, y su particular estilo de trabajo. "A los dos días de empezar el rodaje me trajo el libreto, pero me dijo que por favor no lo vaya a aprender. Tres días después nadie encontraba el libreto, había desaparecido. Alguien lo había hecho desaparecer porque probablemente yo había leído dos o tres frases en voz alta, y se había horrorizado, no sé. Desde ese momento no hubo libreto. Antes de cada toma, (Sorín) me susurraba algo al oído que nadie más escuchaba. Era un apunte suave de lo que yo tenía que decir, pero no era un texto del estilo que estamos acostumbrados a aprender los actores. Yo entré en ese juego, muy cómodamente. Como si toda mi vida hubiera trabajado así", detalló Larreta.
Desde "Historias mínimas", Sorín se ha destacado por el trabajo con no actores, en su búsqueda por lograr el mayor realismo posible. En "La ventana" repite la apuesta, si bien los roles centrales se reservan a actores profesionales, continuando su método de completar el guión una vez que encuentra al casting ideal y puede dotar a los personajes de características que le son propias al actor que las interpreta.
Para esta película, Sorín buscó la complicidad del escritor Pedro Mairal para escribir a cuatro manos la historia: "A mí me gusta hacer los guiones yo. Pero llega un momento en que necesito tener una mirada externa, una mirada en la cual puedo rebotar las cosas y darme cuenta de cosas que solo no las voy a ver. Cuando uno escribe un guión el gran peligro es encerrarse en una especie de burbuja, y creer que funcionan cosas que después no funcionan. Entonces es muy importante para mí tener una colaboración en esa instancia. Y yo quería que sea un escritor y no un guionista porque de cine entiendo yo, en cambio de narración, el escritor puede darme otra mirada".
"La ventana" - cuyo título es para Sorín un disparador de cosas por sugerir el "adentro, el afuera, la vida de afuera, la interioridad" – se estrena el próximo jueves en la Argentina y a fines de mayo en España.