"Francesca", otro rostro de la emigración, en el Festival de Gijón
- por © Mónica Boullosa (Gijón)-NOTICINE.com
Los que estén esperando una de esas películas con abundantes planos generales de contiendas históricas entre italianos y rumanos quizá no deban ver "Francesca", presentada a concurso este fin de semana en el Festival de Gijón, de hecho no hay ni un solo italiano. Por ser una mirada detenida y sosegada la que sostiene esta historia minimalista y conceptual hasta los tuétanos. Por centrarse en el personaje que da nombre a la película hasta el punto de poner la cámara al servicio de su cuerpo mientras se pinta las uñas. Y porque "Francesca", ópera prima del director rumano Bobby Paunescu, representa a su país, Rumania.
Fran es mujer de belleza incuestionable que se debate entre seguir o no el sueño heredado de su madre y del contexto que vive, emigrar a Italia o no. Para ella parece no existir ninguna otra opción. Tampoco para el puñado de personajes que la rodean durante los pocos días que preceden a su partida hacia la tierra de promisión. Pero ella, a diferencia de los otros, se siente capaz de afrontar ese desafío. Hay desde el principio hasta el final de esta película la sensación en el ambiente de que algo trágico va a ocurrir. Una especie de mano oscura que encarna en buena medida la mafia, y pero también alguno de los allegados de la protagonista. El “malo” no siempre está al otro lado de la puerta. Hay poesía de la que va desnuda, sin perlas ni encajes. Incertidumbre.
Frases escogidas y amplificadas en la voz de sus personajes para ser cuestionadas van cuajando en la historia como un discurso de fondo. Una letanía que se alimenta de los prejuicios brotados a base de generalizar, y crecidos con el goteo continuo, una y otra y otra vez, sobre los mismos tópicos raídos por el tiempo, pero no por el olvido. Que lejos desaparecer sólo se transforman.
El propio Paunescu presente durante el debate posterior a la proyección que la idea le surgió como respuesta a los sucesos ocurridos hace dos años en Italia. El asesinato de una mujer en Italia a manos de un ciudadano rumano desató las iras de unos muchos italianos que durante semanas tomaron las calles por docenas para perseguir y emplear la violencia con emigrantes rumanos.
Hubo muertes y a continuación un tsunami de xenofobia que se fue expandiendo hasta llegar a la actual y recientemente aprobada legislación que limita muchos de los derechos humanos que hoy nadie se atreve a cuestionar en una democracia como el derecho de reunión o de libre circulación.
Así lo contó una representante de Amnistía Internacional, organización con la que desde hace varias ediciones este Festival colabora. También el intento de bloquear la difusión de la cinta por parte de la nieta de Mussolini actualmente miembro del Parlamento italiano por un insulto del que ella es objeto durante una de las primeras secuencias.
"Francesca" recibió el mismo día en que se proyectaba la película en Gijón, viernes noche, varios premios en el Festival Bursa de Turquía. Mejor film, mejor director y mejor actriz, Mónica Barladeaneu.
Fran es mujer de belleza incuestionable que se debate entre seguir o no el sueño heredado de su madre y del contexto que vive, emigrar a Italia o no. Para ella parece no existir ninguna otra opción. Tampoco para el puñado de personajes que la rodean durante los pocos días que preceden a su partida hacia la tierra de promisión. Pero ella, a diferencia de los otros, se siente capaz de afrontar ese desafío. Hay desde el principio hasta el final de esta película la sensación en el ambiente de que algo trágico va a ocurrir. Una especie de mano oscura que encarna en buena medida la mafia, y pero también alguno de los allegados de la protagonista. El “malo” no siempre está al otro lado de la puerta. Hay poesía de la que va desnuda, sin perlas ni encajes. Incertidumbre.
Frases escogidas y amplificadas en la voz de sus personajes para ser cuestionadas van cuajando en la historia como un discurso de fondo. Una letanía que se alimenta de los prejuicios brotados a base de generalizar, y crecidos con el goteo continuo, una y otra y otra vez, sobre los mismos tópicos raídos por el tiempo, pero no por el olvido. Que lejos desaparecer sólo se transforman.
El propio Paunescu presente durante el debate posterior a la proyección que la idea le surgió como respuesta a los sucesos ocurridos hace dos años en Italia. El asesinato de una mujer en Italia a manos de un ciudadano rumano desató las iras de unos muchos italianos que durante semanas tomaron las calles por docenas para perseguir y emplear la violencia con emigrantes rumanos.
Hubo muertes y a continuación un tsunami de xenofobia que se fue expandiendo hasta llegar a la actual y recientemente aprobada legislación que limita muchos de los derechos humanos que hoy nadie se atreve a cuestionar en una democracia como el derecho de reunión o de libre circulación.
Así lo contó una representante de Amnistía Internacional, organización con la que desde hace varias ediciones este Festival colabora. También el intento de bloquear la difusión de la cinta por parte de la nieta de Mussolini actualmente miembro del Parlamento italiano por un insulto del que ella es objeto durante una de las primeras secuencias.
"Francesca" recibió el mismo día en que se proyectaba la película en Gijón, viernes noche, varios premios en el Festival Bursa de Turquía. Mejor film, mejor director y mejor actriz, Mónica Barladeaneu.