Cine francés en Cuba: De erizos que van al norte... sobre el número 13

por © Frank Padrón (Cuba)-NOTICINE.com
'El erizo'
'El erizo'
El festival de cine francés en Cuba, que siempre moviliza a medio país hacia las salas (algo que casi ningún otro evento logra, con la excepción del latinoamericano de diciembre) lleva el peligroso y ambiguo número 13 marcando la presente edición, lo cual implique quizá entre sus inobviables fatalidades, la rotura del aire acondicionado en su sede (la sala Chaplin) por lo cual, ante la canícula de estos finales de junio, la mayoría de los cinéfilos nos hemos trasladado al Multicine Infanta (dos de sus salas ofrecen films del evento) y el Yara, jugando con los horarios conciliables .

Otros sitios mejor climatizados (Acapulco, Fundación del Nuevo Cine, Alameda…) también están recibiendo buena cantidad de público. De cualquier manera, el temido dígito ha traído entre sus buenas nuevas un grupo de films atendibles: dos extraordinarios ("El erizo" y "Hace mucho que te quiero"), otro par notable con reservas ("El primer día del resto de tu vida" y "El pequeño Nicolás"), uno con más reservas aún ante el "handicap" del doblaje ("Bienvenidos al Norte")  y otro, peor aun dado ese mismo problema ("0SS 117…").

De veras, que entre lo apreciado por esta crítico, "El erizo" (2009) es lo más motivador, lo más "avant garde" (sin pedanterías) y lo más acabado en lo que a lenguaje y enjundia se refiere. Basado en la famosa novela "La elegancia del erizo" (de Muriel Barbery), la cinta, escrita y dirigida por Mona Achache sigue a tres curiosos personajes desde la subjetiva de una niña prodigio, inteligente y leída a tal punto que ha decidido suicidarse para no terminar como la mayoría de los adultos que conoce, empezando por su rica y (a su juicio) vacía y mediocre familia; ella graba a todos con su cámara, pues quiere dejar  al menos ese testimonio; en su mismo edificio conviven, la conserje o portera -mujer madura que aparente una áspera corrección y la linealidad existencial de su tipo, cuando en realidad esconde una persona culta, ávida lectora y de una sensibilidad como pocas— y  un japonés viudo que se incorpora después y enseguida entabla una cálida relación con ambas; entre los tres se establece un círculo de complicidad, afecto y conocimiento crecientes.

La cinta mezcla los monólogos (interiores) o diálogos de la adolescente "cineasta" con las acciones, registradas (o no) por ella, en una perspectiva que sin perder el sólido trasfondo literario, es sustanciosa en sus incorporaciones puramente fílmicas (dibujos animados que también rudimentariamente ella plasma, planimetría audaz y combinada, fotografía austera y escutadora, música –extra o intradiegética-- muy complementaria  a los avatares de la trama…) discursando serena y pormenorizadamente sobre un grupo de ideas bien sugerentes: los habituales abismos entre apariencias y realidades, la importancia de la lectura y el conocimiento, las barreras clasistas y racistas que pueden quebrarse ante valores espirituales reales y concisos, el propio cine, la literatura, el arte todo  como testigos pero no como remedios ni sucedáneos a lo mucho más importante: la calidez de la relación humana.

Achache realiza un film delicado y elegante, con un resuelto tono entre humor (casi siempre irónico, a veces sarcástico) y drama, con un pormenorizado diseño de personajes, a los que corresponden unas soberbias actuaciones (Garance Le Guillermic, Togo Igawa, Anne Brochet o esa gran dama del cine francés, Josiane Balasko, como la doméstica…).

El otro gran título de lo visto hasta ahora es "Hace mucho que te quiero" (2007), de Philippe Claudel, ganador de 6 premios César; la relación distante y tirante entre dos hermanas separadas por el encarcelamiento de una de ellas, debido al crimen cometido a su hijo, es uno de esas tragedias (no otro calificativo cabe) a las que la pericia directriz salva de cualquier desliz efectista o melodramático; la evolución sobre el acercamiento progresivo de estas mujeres al cumplir la condena quien fuera hallada culpable de homicidio, y el conocimiento final de la razón que la llevó a cometer tal crimen son cartas que Claudel juega con muchos cuidado y rigor, armando un relato contundente y eficaz, que entre sus enormes virtudes, regala la actuación inolvidable de Kristin Scot Thomas (como la ex convicta) no por gusto ganadora del premio a la mejor actriz europea de 2008 por este film.

Tanto el cronista como muchos compañeros de luneta se preguntaban una y otra vez, durante todo el metraje de "Bienvenidos al Norte" (2006, Dany Boon) por qué motivo es esta la película que clasifica como la "más taquillera de todo el cine francés en su historia". Cuesta trabajo creer esto cuando uno se enfrenta a los varios tropiezos narrativos del film, a lo forzado de muchas situaciones, a lo predecible de más de una de ellas y a una historia que, en general, no trasciende demasiado los rumbos de tantas historias semejantes: hombre enviado contra su voluntad a un ambiente hostil (en este caso una peculiar aldea norteña) que al pasar el tiempo va comprobando que lo negativo de su nuevo hábitat no es tal, por el contrario, muy reconfortante al punto de aclimatarse y (como decimos en Cuba) "aplatanarse".

Por otra parte, los (des)encuentros lingüísticos entre los moradores del sitio y el parisino recién llegado (algo enrarecido por la esforzada, pero de todos modos molesta traslación al español), el bien atrapado folclorismo de ciertos personajes y pasajes, la ambientación  y varias actuaciones sobresalientes (Kad Mewran entre ellas) son puntos a favor de una cinta, de cualquier manera, inflada y sobrestimada.

Algo parecido ocurre con "El primer día del resto de tu vida" (2007), de Remi Bezançon, cinta que constituyó la premiére del festival y contó con la asistencia de su director.  Ampliamente nominada y reconocida en los césares, y con otros galardones importantes, esta obra concentrada en cinco días decisivos y revolucionarios en la vida de otros tantos miembros de una familia clase media en la Francia contemporánea, tiene, en efecto, más de un mérito: el laureado guión (del propio director) es prolijo en indagaciones y honduras sociosicológicas, la armonía entre pinceladas humorísticas y dramáticas se logra en la mayoría de las situaciones, la mayoría de los desempeños es sobresaliente, pero…a Bezançon le ocurre lo que a tantos artistas enamorados de su obra al punto de no saber donde poner fin, donde introducir un oportuno corte o elipsis, en qué escena-clímax no subrayar demasiado con música u otros efectos…En fin, que "El primer día…" peca, literalmente, por exceso, aunque por supuesto que hay aquí una cinta sugerente y en más de un punto, estimable.

"El pequeño Nicolás" (2008, Laurent Tirard) es cine para la infancia, aunque como toda buena muestra de tal tendencia genérica, disfrutable por los adultos; se pasa bien en este relato de niños escolares que sigue con tino individualidades, personalidades en formación, relación y dificultades con los adultos, casi siempre ridiculizados y puestos en solfa por la mirada implacable no sólo de ellos sino… del director, quien en varias ocasiones extrema, junto a sus guionistas, la cuerda de la ingenuidad y la hipérbole, debilitando un trayecto sin embargo, bien orientado y agradable, sobre todo por el parejo trabajo de niños y adultos.

Por último, en este primer corte, aparece una deficiente sátira a la saga James Bond con algún guiño a los personajes que durante décadas, animó en el propio cine francés Jean Paul Belmondo: "0SS 117: Perdido en Río" (2008), de Michel Hazanavicius, es una sucesión pedestre de gags y  situaciones carentes de la mínima gracia (pese a que el guión y los actores, sobre todo el clownesco Jean Dujardin, pretenden hacernos creer lo contrario) donde acaso lo único rescatable es la ambientación que se logra del decisivo año 1968 del pasado siglo, con el hippismo y las corrientes contraculturales en boga, a los que se parece rendir un homenaje teñido de nostalgia.

Por demás, los tópicos recontravistos, incluyendo la percepción folclorista y estereotipada de Brasil, a lo cual, como apuntábamos al inicio, el doblaje al español sólo agrava.

Sin dudas quedan varios títulos bien avalados en esta fiesta cubana del cine francés, de los que ya hablaremos otra vez.