De la risa a la sangre, en la segunda jornada del Festival de San Sebastián
- por © Carolina G.Guerrero (S.Sebastián)-NOTICINE.com
"Tiemble después de haber reído", era una sección de la añorada revista de humor española La Codorniz, y eso precisamente tocó este sábado en la segunda jornada del Festival de Sebastián, que debutaba con la comedia de Oscar Aibar "El gran Vázquez", primera y sobre el papel la más comercial de las 4 cintas nacionales a concurso, y seguía con la sangrienta cinta coreana "Akma-reul Bo-at-da", de Kim Jee-Woon, para terminar con el melodrama germano "Satte Farben vor Schwarz", de Sophie Heldman.
"El gran Vázquez" arrancó esta mañana de fuertes contrates en Donostia, el humor con mayúsculas, en la primera cinta española a concurso, protagonizada por el popular Santiago Segura (que acudió haciendo una pausa en el rodaje su nueva cinta de la saga "Torrente"), quien en opinión de todos es el actor perfecto para encarnar a Vázquez, un personaje real muy conocido en España. Es -en efecto- la "biopic" de uno de los dibujantes de tebeos (los comics populares) más famosos de la catalana editorial Bruguera, en la Barcelona de los años 60. La película ha tenido una muy buena acogida, y desde luego cabe destacar la interpretación tanto de Segura como de Alex Angulo, que hace de un oscuro contable con el que Vázquez mantiene un constante tira y afloja. El tal Vázquez tenía un fino sentido de la ironía que alcanzaba el sarcasmo cuando se trataba de caricaturizarse a sí mismo (se dibujó como lo que realmente fue, un moroso vocacional, incapaz de pagar sus facturas de por vida).
Dirigida por Oscar Aibar ("Atolladero"), que comenta que esta es una comedia "que no menosprecia al público", repasa la atribulada existencia de Manuel Vazquez, creador de personajes tan populares como el Abuelo Cebolleta, Anacleto Agente Secreto, Las hermanas Gilda o su autobiográfica El tío vázquez. Según comentan todos los que le conocieron, era un cara dura y un timador encantador,
un trabajador del humor, un reivindicativo que lucho por los derechos de autor en una época en la que la censura y la dictadura no daban tregua, un ácrata rebelde en todos los aspectos de la vida.
Llegaron incluso a meterlo en la cárcel acusado de bigamia. Tuvo 11 hijos con diferentes mujeres a lo largo de su vida, sesgada con apenas 65 años, que lo adoraban pero a la vez y lógicamente no podían verlo ni en "pintura". La rueda de prensa ha sido un "torrente" (nunca mejor dicho) de carcajadas. Santiago Segura comentaba que el cine le pone "cachondo" (caliente), y que él está interesado en que las películas en las que interviene las vea cuanto más público mejor. Todos coincidieron en que Vázquez tuvo una personalidad arrolladora y que, aparte de todo, inspiraba admiracion y respeto.
Totalmente opuesta fue la cinta coreana "Akma-reul Bo-at-da" (Ví al demonio), con multitud de escenas asimilables al género "gore". Hay sangre y violencia a borbotones, que no dejan indiferente al espectador, y que a pesar de tener momentos totalmente insoportables, se resisten por su ritmo trepidante y de tensión. Son 141 minutos de horror, en los que podemos ver como Kyung-chul, su protagonista, es un psicópata y sanguinario asesino, que disfruta matando y torturando a chicas inicialmente, en una constante carnicería, para acabar eliminando a todo le que se mueve.
El novio de una de las victimas asesinadas es un agente secreto, que decide tomarse la justicia por su mano, y persigue al asesino, pero no solo con la intención de matarle sino de comenzar una cacería intermitente, para de esta forma torturarle como él hace con sus victimas, sin piedad ni respiro, entre tanto el protagonista se pasa por el cuchillo, la guillotina o el martillo a cualquiera que se cruza en su camino. El padre de la chica asesinada, antiguo inspector de policía, y la hermana de ésta, suplican a Soohyun que cese con su persecución, que traerá todavía peores consecuencias, como así ocurre más tarde, ya que el vengador acaba asimilándose a los métodos y objetivos del monstruoso criminal.
Al final de la proyección, toparnos casualmente con el actor que encarna al asesino psicópata saliendo del ascensor del "glamouroso" Hotel Maria Cristina ya ha sido demasiado...
Después de dos muestras de cine "de género", la jornada se cerraba con un tercer título, "Satte Farben vor Schwarz" (Colores en la oscuridad), cine de autor puro y duro, con un gran duo protagonista de veteranas figuras, Bruno Ganz y Senta Berger, pero que a pesar de su moderada duración (84 minutos) se hace pesada de ver.
La agenda del sábado era apretada y se sucedieron los acontecimientos en este festival, como la entrega este mediodia del premio Nacional de Cinematografia, al director, guionista y actual presidente de la Academia de Cine Alex de la Iglesia, de manos de la ministra de Cultura Angeles Gonzalez-Sinde. En el marco del emblematico Victoria Eugenia, y arropado por la prensa, el cineasta se mostró feliz y distendido y muy orgulloso de recibir este premio que en su opinión se merecían más algunos de sus colegas.
Más fotos exclusivas de la jornada.
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"El gran Vázquez" arrancó esta mañana de fuertes contrates en Donostia, el humor con mayúsculas, en la primera cinta española a concurso, protagonizada por el popular Santiago Segura (que acudió haciendo una pausa en el rodaje su nueva cinta de la saga "Torrente"), quien en opinión de todos es el actor perfecto para encarnar a Vázquez, un personaje real muy conocido en España. Es -en efecto- la "biopic" de uno de los dibujantes de tebeos (los comics populares) más famosos de la catalana editorial Bruguera, en la Barcelona de los años 60. La película ha tenido una muy buena acogida, y desde luego cabe destacar la interpretación tanto de Segura como de Alex Angulo, que hace de un oscuro contable con el que Vázquez mantiene un constante tira y afloja. El tal Vázquez tenía un fino sentido de la ironía que alcanzaba el sarcasmo cuando se trataba de caricaturizarse a sí mismo (se dibujó como lo que realmente fue, un moroso vocacional, incapaz de pagar sus facturas de por vida).
Dirigida por Oscar Aibar ("Atolladero"), que comenta que esta es una comedia "que no menosprecia al público", repasa la atribulada existencia de Manuel Vazquez, creador de personajes tan populares como el Abuelo Cebolleta, Anacleto Agente Secreto, Las hermanas Gilda o su autobiográfica El tío vázquez. Según comentan todos los que le conocieron, era un cara dura y un timador encantador,
un trabajador del humor, un reivindicativo que lucho por los derechos de autor en una época en la que la censura y la dictadura no daban tregua, un ácrata rebelde en todos los aspectos de la vida.
Llegaron incluso a meterlo en la cárcel acusado de bigamia. Tuvo 11 hijos con diferentes mujeres a lo largo de su vida, sesgada con apenas 65 años, que lo adoraban pero a la vez y lógicamente no podían verlo ni en "pintura". La rueda de prensa ha sido un "torrente" (nunca mejor dicho) de carcajadas. Santiago Segura comentaba que el cine le pone "cachondo" (caliente), y que él está interesado en que las películas en las que interviene las vea cuanto más público mejor. Todos coincidieron en que Vázquez tuvo una personalidad arrolladora y que, aparte de todo, inspiraba admiracion y respeto.
Totalmente opuesta fue la cinta coreana "Akma-reul Bo-at-da" (Ví al demonio), con multitud de escenas asimilables al género "gore". Hay sangre y violencia a borbotones, que no dejan indiferente al espectador, y que a pesar de tener momentos totalmente insoportables, se resisten por su ritmo trepidante y de tensión. Son 141 minutos de horror, en los que podemos ver como Kyung-chul, su protagonista, es un psicópata y sanguinario asesino, que disfruta matando y torturando a chicas inicialmente, en una constante carnicería, para acabar eliminando a todo le que se mueve.
El novio de una de las victimas asesinadas es un agente secreto, que decide tomarse la justicia por su mano, y persigue al asesino, pero no solo con la intención de matarle sino de comenzar una cacería intermitente, para de esta forma torturarle como él hace con sus victimas, sin piedad ni respiro, entre tanto el protagonista se pasa por el cuchillo, la guillotina o el martillo a cualquiera que se cruza en su camino. El padre de la chica asesinada, antiguo inspector de policía, y la hermana de ésta, suplican a Soohyun que cese con su persecución, que traerá todavía peores consecuencias, como así ocurre más tarde, ya que el vengador acaba asimilándose a los métodos y objetivos del monstruoso criminal.
Al final de la proyección, toparnos casualmente con el actor que encarna al asesino psicópata saliendo del ascensor del "glamouroso" Hotel Maria Cristina ya ha sido demasiado...
Después de dos muestras de cine "de género", la jornada se cerraba con un tercer título, "Satte Farben vor Schwarz" (Colores en la oscuridad), cine de autor puro y duro, con un gran duo protagonista de veteranas figuras, Bruno Ganz y Senta Berger, pero que a pesar de su moderada duración (84 minutos) se hace pesada de ver.
La agenda del sábado era apretada y se sucedieron los acontecimientos en este festival, como la entrega este mediodia del premio Nacional de Cinematografia, al director, guionista y actual presidente de la Academia de Cine Alex de la Iglesia, de manos de la ministra de Cultura Angeles Gonzalez-Sinde. En el marco del emblematico Victoria Eugenia, y arropado por la prensa, el cineasta se mostró feliz y distendido y muy orgulloso de recibir este premio que en su opinión se merecían más algunos de sus colegas.
Más fotos exclusivas de la jornada.
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