"Los ojos de Julia" iluminan la apertura del Festival de Sitges
- por © Nilton Torres (Sitges)-NOTICINE.com
Julia es una mujer que lo ha perdido todo. Su hermana se ha suicidado, su marido ha desaparecido y la ceguera amenaza con sumirla en la oscuridad. Y para completar el trágico cuadro, una sombra la acecha desde esas tinieblas que la empieza a envolver, y la amenaza con arrebatarle con violencia el último resquicio de luz que queda en su vida. Este el argumento de “Los Ojos de Julia”, segundo largometraje del cineasta Guillem Morales, y que ha inaugurado este jueves la 43 edición del Festival de Cinema Fantástico de Sitges (España).
“Julia es una mujer que emprende un viaje emocional a partir de la pérdida de la visión. Un viaje hacia la oscuridad, y como todo viaje ya no se vuelve a ser el mismo después”, dice Belén Rueda, protagonista del film.
En conferencia de prensa el director, acompañado de la actriz y uno de los co-protagonistas, el catalán Pablo Derqui, dijo que su película puede catalogarse como un thriller, pero en el que también está presente el drama, el amor, la vida.
En cuanto a la estética a la que apela el cineasta para arropar su historia, Guillem Morales afirma haberse alejado de los convencionalismos del género – y de la influencia de Guillermo del Toro, uno de los productores-, y en vez de apelar a una estética gótica, buscó referentes en el cine comunista y en las cintas clásicas de los años cincuenta.
“Diría que la película apela a la estética de los juegos de ordenador, pero los detalles del vestuario y de los escenario quizá evoquen también a las cintas de los cincuenta, como las de Hitchcock. Es que soy un defensor del cine clásico. Se puede ser clásico y muy moderno a la vez. Incluso podría decir que lo moderno está en lo clásico”, sentencia el director.
Morales no se ahorra elogios cuando le toca hablar de sus actores. Sobre el trabajo de Belén Rueda, el cineasta señala que su propósito desde el principio fue que ella “saliera guapa”, aunque tuviera que correr con tacones en medio de la lluvia.
Así mismo celebró la participación de Lluís Homar – quien no estuvo presente- y destacó la labor de Pablo Derqui, cuyo inquietante rol seguro que dará mucho que hablar tras el estreno oficial del film en las salas españolas.
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“Julia es una mujer que emprende un viaje emocional a partir de la pérdida de la visión. Un viaje hacia la oscuridad, y como todo viaje ya no se vuelve a ser el mismo después”, dice Belén Rueda, protagonista del film.
En conferencia de prensa el director, acompañado de la actriz y uno de los co-protagonistas, el catalán Pablo Derqui, dijo que su película puede catalogarse como un thriller, pero en el que también está presente el drama, el amor, la vida.
En cuanto a la estética a la que apela el cineasta para arropar su historia, Guillem Morales afirma haberse alejado de los convencionalismos del género – y de la influencia de Guillermo del Toro, uno de los productores-, y en vez de apelar a una estética gótica, buscó referentes en el cine comunista y en las cintas clásicas de los años cincuenta.
“Diría que la película apela a la estética de los juegos de ordenador, pero los detalles del vestuario y de los escenario quizá evoquen también a las cintas de los cincuenta, como las de Hitchcock. Es que soy un defensor del cine clásico. Se puede ser clásico y muy moderno a la vez. Incluso podría decir que lo moderno está en lo clásico”, sentencia el director.
Morales no se ahorra elogios cuando le toca hablar de sus actores. Sobre el trabajo de Belén Rueda, el cineasta señala que su propósito desde el principio fue que ella “saliera guapa”, aunque tuviera que correr con tacones en medio de la lluvia.
Así mismo celebró la participación de Lluís Homar – quien no estuvo presente- y destacó la labor de Pablo Derqui, cuyo inquietante rol seguro que dará mucho que hablar tras el estreno oficial del film en las salas españolas.
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