Álvaro Curiel, premiado por el público en Morelia: "Estamos generando en el cine mexicano algo desproporcionado que en cualquier momento puede reventar"
- por © IMCINE-NOTICINE.com
La idea de "Acorazado", película ganadora del Premio del Público en el recién clausurado Festival de Morelia, surgió en Cuba hace seis años, cuando su director, Álvaro Curiel, participaba en el Festival de la Habana. "Mientras estábamos ahí, Alejandro Lozano -director de "Matando cabos" y "Sultanes del sur"- y yo empezamos a pensar en que algún día llegarían balseros mexicanos a Cuba si seguía la situación como estaba. En 15 minutos desarrollamos la historia al calor de los mojitos y creímos que sería muy simpático hacer una película", explica.
"Fue luego en Morelia -prosigue Curiel- cuando fui a un mercado de coproducción, conocí a una francesa, Elise Jalladeau, que me asesoró con otra película, pero cuando se enteró que yo tenía el proyecto de Cuba, me dijo: esa tiene que ser tu primer película". Pero no existía el guión, así que Álvaro tuvo que trabajar primero en un proceso de investigación y luego en la escritura de su historia.
"Estuve estudiando mucho sobre Cuba, leí a todos los autores cubanos e hice los viajes que pude, hasta que me atreví a escribir el guión. Y a la primer persona que se lo mandé fue a la francesa, que inmediatamente me dijo, soy tu socio, quiero hacer la película".
Con el interés de Francia y otros países europeos, el proyecto se presenta a FIDECINE, donde consigue el apoyo que consolida su esquema financiero. No obstante, cuando se contó con el plan de trabajo, la socia francesa solicitó 6 meses más para aportar su parte, lo que la dejó fuera del proyecto.
"Al final, cuando decidimos filmar, yo estaba muy preocupado porque sentía que la situación en Cuba podía ser muy cambiante y pensé que teníamos que hacerlo ya. Cuando le hablamos a nuestros coproductores nos dijeron que no llegaban a tiempo con el dinero. Yo me puse muy necio y finalmente, los desechamos. Lo que fue mucho más afortunado porque entonces yo hice un esquema mucho más económico y con menos dueños de la película, que ahora sólo somos nosotros, los mexicanos".
Tras casi 20 películas como asistente de dirección, "Acorazado" es la ópera prima de Álvaro Curiel. "Lo que más me gusta de los directores que conozco son sus operas primas, porque creo que son donde uno hace lo que probablemente no pueda volver a hacer. Dejarlo todo, con menos compromisos, etc. Justamente el gran beneficio de tener poco dinero es toda la libertad que ganas. Al deshacerme de todos los coproductores, yo filmé sólo con mis dos productores Sanda Solares y Juan Uruchurtu. Jamás nadie me cuestiono nada, IMCINE me apoyó y esa libertad es única", asegura.
"Acorazado" es la historia de un fracasado sindicalista veracruzano que decide dar un nuevo giro a su vida encaminándose a las costas de la Florida. Enfundado en una balsa improvisada y siguiendo el enloquecido plan de su viejo líder, transforma su antiguo taxi en El Acorazado Jarocho e intenta llegar a las costas de Estados Unidos antes de que la guardia costera lo descubra, pero el viento y su ignorancia le juegan una mala broma.
"Es tan amplia -explica- como México, es una historia sobre México, sobre toda la problemática que nos lleva a fracasar en el sueño mexicano. El fracaso de nuestras aspiraciones que están fundamentadas en lugares que están equivocados".
Proveniente de una familia de músicos, Curiel reconoce que la música se convirtió en el mayor reto: "Era la principal aportación que yo tenía de hacer a la película en términos de diseño de audio. Vengo de familia de compositores y tenía esa deuda con mis productores de decirles: la banda sonora tiene que ser una maravilla. Junto con Ricardo Martin, que es el músico de la película, el mejor proceso de la película fue el diseño de la música".
La película tiene música de Ray Conniff, de Gonzalo y Francisco Curiel, y de Ricardo Martin, además de algunos músicos cubanos y la aparición de la cantante venezolana Neiffe Peña.
Álvaro Curiel sigue combinando su trabajo cinematográfico con la televisión: "Dirijo muchas series de televisión y eso me mantiene en un set todos los días. Muchos directores le tienen fobia a la televisión pero yo hago series, no telenovelas y mientras paso mucho tiempo en el set, también trabajo en mis proyectos de cine".
Curiel nos adelantó que tiene dos proyectos en puerta. Un proyecto en Inglaterra sobre un guión de la venezolana Mariana Burelli y para cuyo financiamiento cuenta con el apoyo de Lemon Films, y otro proyecto con Argentina.
Por último, el cineasta debutante habló de las posibilidades actuales de hacer cine en México: "Hace unos años era más complicado pero en la actualidad ya hay todos los mecanismos para filmar. No obstante, demasiada gente tiene acceso al 226. Se está acercando mucha gente que ve el negocio de hacer cine y se están encareciendo los precios para hacer una película. Cuando yo hacía asistencia de dirección no nos pasábamos de 15 millones y hoy en día las películas cuestan 60, 70, 80 millones de pesos. Y ya nadie espera recuperarlos. Estamos generando una cosa desproporcionada que en cualquier momento puede reventar, porque todo mundo está viendo su agosto".
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"Fue luego en Morelia -prosigue Curiel- cuando fui a un mercado de coproducción, conocí a una francesa, Elise Jalladeau, que me asesoró con otra película, pero cuando se enteró que yo tenía el proyecto de Cuba, me dijo: esa tiene que ser tu primer película". Pero no existía el guión, así que Álvaro tuvo que trabajar primero en un proceso de investigación y luego en la escritura de su historia.
"Estuve estudiando mucho sobre Cuba, leí a todos los autores cubanos e hice los viajes que pude, hasta que me atreví a escribir el guión. Y a la primer persona que se lo mandé fue a la francesa, que inmediatamente me dijo, soy tu socio, quiero hacer la película".
Con el interés de Francia y otros países europeos, el proyecto se presenta a FIDECINE, donde consigue el apoyo que consolida su esquema financiero. No obstante, cuando se contó con el plan de trabajo, la socia francesa solicitó 6 meses más para aportar su parte, lo que la dejó fuera del proyecto.
"Al final, cuando decidimos filmar, yo estaba muy preocupado porque sentía que la situación en Cuba podía ser muy cambiante y pensé que teníamos que hacerlo ya. Cuando le hablamos a nuestros coproductores nos dijeron que no llegaban a tiempo con el dinero. Yo me puse muy necio y finalmente, los desechamos. Lo que fue mucho más afortunado porque entonces yo hice un esquema mucho más económico y con menos dueños de la película, que ahora sólo somos nosotros, los mexicanos".
Tras casi 20 películas como asistente de dirección, "Acorazado" es la ópera prima de Álvaro Curiel. "Lo que más me gusta de los directores que conozco son sus operas primas, porque creo que son donde uno hace lo que probablemente no pueda volver a hacer. Dejarlo todo, con menos compromisos, etc. Justamente el gran beneficio de tener poco dinero es toda la libertad que ganas. Al deshacerme de todos los coproductores, yo filmé sólo con mis dos productores Sanda Solares y Juan Uruchurtu. Jamás nadie me cuestiono nada, IMCINE me apoyó y esa libertad es única", asegura.
"Acorazado" es la historia de un fracasado sindicalista veracruzano que decide dar un nuevo giro a su vida encaminándose a las costas de la Florida. Enfundado en una balsa improvisada y siguiendo el enloquecido plan de su viejo líder, transforma su antiguo taxi en El Acorazado Jarocho e intenta llegar a las costas de Estados Unidos antes de que la guardia costera lo descubra, pero el viento y su ignorancia le juegan una mala broma.
"Es tan amplia -explica- como México, es una historia sobre México, sobre toda la problemática que nos lleva a fracasar en el sueño mexicano. El fracaso de nuestras aspiraciones que están fundamentadas en lugares que están equivocados".
Proveniente de una familia de músicos, Curiel reconoce que la música se convirtió en el mayor reto: "Era la principal aportación que yo tenía de hacer a la película en términos de diseño de audio. Vengo de familia de compositores y tenía esa deuda con mis productores de decirles: la banda sonora tiene que ser una maravilla. Junto con Ricardo Martin, que es el músico de la película, el mejor proceso de la película fue el diseño de la música".
La película tiene música de Ray Conniff, de Gonzalo y Francisco Curiel, y de Ricardo Martin, además de algunos músicos cubanos y la aparición de la cantante venezolana Neiffe Peña.
Álvaro Curiel sigue combinando su trabajo cinematográfico con la televisión: "Dirijo muchas series de televisión y eso me mantiene en un set todos los días. Muchos directores le tienen fobia a la televisión pero yo hago series, no telenovelas y mientras paso mucho tiempo en el set, también trabajo en mis proyectos de cine".
Curiel nos adelantó que tiene dos proyectos en puerta. Un proyecto en Inglaterra sobre un guión de la venezolana Mariana Burelli y para cuyo financiamiento cuenta con el apoyo de Lemon Films, y otro proyecto con Argentina.
Por último, el cineasta debutante habló de las posibilidades actuales de hacer cine en México: "Hace unos años era más complicado pero en la actualidad ya hay todos los mecanismos para filmar. No obstante, demasiada gente tiene acceso al 226. Se está acercando mucha gente que ve el negocio de hacer cine y se están encareciendo los precios para hacer una película. Cuando yo hacía asistencia de dirección no nos pasábamos de 15 millones y hoy en día las películas cuestan 60, 70, 80 millones de pesos. Y ya nadie espera recuperarlos. Estamos generando una cosa desproporcionada que en cualquier momento puede reventar, porque todo mundo está viendo su agosto".
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