Diego Luna habla sobre su experiencia como jurado en San Sebastián y el estreno de "Chávez"
- por © Redacción-NOTICINE.com
El actor, director, guionista y productor mexicano Diego Luna ha llegado este viernes a San Sebastián para asumir un puesto en el Jurado Oficial de la 61 edición de su festival internacional de cine, mientras espera el lanzamiento de su segundo largometraje como realizador, "Chávez", para marzo. "Estoy muy feliz por participar como jurado y discutir sobre las películas con gente como Todd Haynes, a quien admiro y respeto muchísimo". La carrera del chilango ha tenido varias previas presencias en el certamen donostiarra, donde presentó su primer suceso internacional, "Y tu mamá también" (2001) así como su debut tras la cámara, "Abel" (2010), que recibió dos premios en Horizontes Latinos.
"Lo rico de viajar a España -explica Diego Luna en declaraciones a NOTIMEX- es que nos cuesta mucho trabajo reconocer la cantidad de coincidencias que hay entre nosotros y lo poco que viajamos con nuestro trabajo, lo poco que vemos en México de cine español y lo poco que se sabe de cine español, lo poco que se sabe aquí del cine y del teatro en México y mientras más podamos hacer esfuerzos por acercarnos y por conectarnos mejor nos irá".
"Buscamos -agrega- poco la interacción, hemos dejado que la distancia y el océano nos separe y no tiene sentido. Creo que de repente se frenó el intercambio, hubo un tiempo en que el cine español era muy conocido en México y no solo sus actores, sus directores, los escritores, los equipos de trabajo eran respetados y celebrados allá y lo mismo pasaba aquí, a mí me tocó una época de un boom donde veníamos con todas nuestras películas a promocionarlas aquí y eso como que ya no pasa tanto. La industria cada vez decide gastar menos, cada vez está menos dispuesta a arriesgarse y eso lo hemos sufrido y padecido. Creo que hay voces jóvenes mexicanas que tendrían gran eco aquí, cosa que no está sucediendo y hay que celebrar los intentos de que eso suceda como este".
Respecto de su manera de contemplar el cine, ya sea propio o ajeno, el cineasta mexicano aclara: "Para mí es importante que el cine te cuestione, te rete, te haga pensar, además de que te entretenga y ese es el cine que trato de ver como público y que trato de hacer".
Luna compone un jurado que presidido por Haynes cuenta en sus filas con el músico británico David Byrne, la productora Mariela Besuievsky, la actriz y directora Valeria Bruni, la actriz chilena Paulina García y el director catalán Cesc Gay.
Sobre su último trabajo como director, la ambiciosa "biopic" del líder sindical de los temporeros agrícolas estadounidenses César Chávez, Diego Luna comenta que verá la luz de las salas por fín en marzo del año próximo, primero en Estados Unidos y luego en México, y no parte de la necesidad de reivindicar a mexicanos e hispanos en general en los Estados Unidos, sino "reconocernos, conocer y reconocer el trabajo de una comunidad que ha construido el país, que lo alimenta todos los días y que no es reconocida y que no es celebrada y que vive en la sombra. Sí, si tiene que haber un cambio profundo que todavía no sucede. Hay muchas energías que nos hacen pensar que el cambio está por venir pero no ha pasado y la relación de esta comunidad con su país es muy triste pero no diría reivindicar".
En opinión del autor de "Abel", "Hay muchas historias que celebrar y eso tiene que empezar a pasar, pero también es darnos cuenta o darse cuenta de ese poder que está en sus manos. Las elecciones pasadas acaban de ser un claro ejemplo de eso, se volvió importantísimo para los dos partidos buscar ese voto latino, sin embargo ese poder no está siendo utilizado para que las cosas cambien profundamente. Películas como esta y la presencia de directores mexicanos y latinos en EUA ayudan a superar estos prejuicios".
"El cine -concluye Luna- acerca historias a la gente, a través de ver la historia de alguien que no necesariamente comparte tu contexto, acabas entendiéndote, acabas haciéndote preguntas indispensables y el cine es una gran herramienta de cambio, es una gran herramienta para combatir estos prejuicios y esta ignorancia que a veces reina en torno a temas como este. Yo sí creo en el cine como un catalizador, como un gran vehículo para la reflexión, para el debate y por eso lo hago".
"Lo rico de viajar a España -explica Diego Luna en declaraciones a NOTIMEX- es que nos cuesta mucho trabajo reconocer la cantidad de coincidencias que hay entre nosotros y lo poco que viajamos con nuestro trabajo, lo poco que vemos en México de cine español y lo poco que se sabe de cine español, lo poco que se sabe aquí del cine y del teatro en México y mientras más podamos hacer esfuerzos por acercarnos y por conectarnos mejor nos irá".
"Buscamos -agrega- poco la interacción, hemos dejado que la distancia y el océano nos separe y no tiene sentido. Creo que de repente se frenó el intercambio, hubo un tiempo en que el cine español era muy conocido en México y no solo sus actores, sus directores, los escritores, los equipos de trabajo eran respetados y celebrados allá y lo mismo pasaba aquí, a mí me tocó una época de un boom donde veníamos con todas nuestras películas a promocionarlas aquí y eso como que ya no pasa tanto. La industria cada vez decide gastar menos, cada vez está menos dispuesta a arriesgarse y eso lo hemos sufrido y padecido. Creo que hay voces jóvenes mexicanas que tendrían gran eco aquí, cosa que no está sucediendo y hay que celebrar los intentos de que eso suceda como este".
Respecto de su manera de contemplar el cine, ya sea propio o ajeno, el cineasta mexicano aclara: "Para mí es importante que el cine te cuestione, te rete, te haga pensar, además de que te entretenga y ese es el cine que trato de ver como público y que trato de hacer".
Luna compone un jurado que presidido por Haynes cuenta en sus filas con el músico británico David Byrne, la productora Mariela Besuievsky, la actriz y directora Valeria Bruni, la actriz chilena Paulina García y el director catalán Cesc Gay.
Sobre su último trabajo como director, la ambiciosa "biopic" del líder sindical de los temporeros agrícolas estadounidenses César Chávez, Diego Luna comenta que verá la luz de las salas por fín en marzo del año próximo, primero en Estados Unidos y luego en México, y no parte de la necesidad de reivindicar a mexicanos e hispanos en general en los Estados Unidos, sino "reconocernos, conocer y reconocer el trabajo de una comunidad que ha construido el país, que lo alimenta todos los días y que no es reconocida y que no es celebrada y que vive en la sombra. Sí, si tiene que haber un cambio profundo que todavía no sucede. Hay muchas energías que nos hacen pensar que el cambio está por venir pero no ha pasado y la relación de esta comunidad con su país es muy triste pero no diría reivindicar".
En opinión del autor de "Abel", "Hay muchas historias que celebrar y eso tiene que empezar a pasar, pero también es darnos cuenta o darse cuenta de ese poder que está en sus manos. Las elecciones pasadas acaban de ser un claro ejemplo de eso, se volvió importantísimo para los dos partidos buscar ese voto latino, sin embargo ese poder no está siendo utilizado para que las cosas cambien profundamente. Películas como esta y la presencia de directores mexicanos y latinos en EUA ayudan a superar estos prejuicios".
"El cine -concluye Luna- acerca historias a la gente, a través de ver la historia de alguien que no necesariamente comparte tu contexto, acabas entendiéndote, acabas haciéndote preguntas indispensables y el cine es una gran herramienta de cambio, es una gran herramienta para combatir estos prejuicios y esta ignorancia que a veces reina en torno a temas como este. Yo sí creo en el cine como un catalizador, como un gran vehículo para la reflexión, para el debate y por eso lo hago".