Patrice Leconte, feliz de que aún le dirijan la palabra después de inaugurar el Festival de Gijón

por © Cristina F. Fimia (Gijón)-NOTICINE.com
Patrice Leconte
El prestigioso director francés Patrice Leconte, quien el viernes noche inauguró la 51 edición del Festival Internacional de Cine de Gijón con su película "A promise", ambientada en la Alemania de 1912, que cuenta la historia de un triángulo amoroso, en un tono muy distinto de su habitual trayectoria en la comedia gala, preside el jurado del certamen asturiano, una responsabilidad sobre la que dijo: "Quiero ser un espectador abierto, atento, curioso, que reaccione ante aquello que le están contando y que reaccione más en función de sus emociones que en función de su intelecto".

La novela original en que está basado su film utiliza un tono muy oscuro, incluso llegando a ser deprimente. Sin embargo, la cinta aporta un tono esperanzador, más luminoso. Leconte contó que este cambio fue totalmente deliberado: "Sí, era plenamente consciente de que Stefan Zweig es un autor muy pesimista, así que me tomé una serie de libertades sin traicionar el relato original. Es que había un elemento del libro que me aterraba; los dos personajes se reencontraban al final, pero eran totalmente desconocidos, no tenían nada en común. Paseaban bajo la nieve siendo dos auténticos desconocidos y yo era incapaz de acabar así la película. Quería que pudiésemos imaginar un posible o hipotético un futuro sentimental para esos dos personajes".

Una de las novedades que aporta la cinta es  que, aunque la historia está ambientada en Alemania, el realizador decidió rodar en inglés. "El inglés apareció como una solución cuando comenzamos el proceso de producción. Mi idea original era rodar en Alemania y en alemán, pero me di cuenta rápidamente de que no era lógico, pues no sé una palabra en alemán. En cuanto al francés, lo descarté rápidamente; no me parecía adecuado para el texto. Pero afortunadamente estaba el inglés, ese idioma universal. Además, tuve la suerte de trabajar con un equipo de actores fantástico y eso fue un regalo" declaró al respecto.

En cuanto al reparto, aparecen en el film caras tan conocidas como las de Rebecca Hall, Alan Rickman o Richard Madden. El francés confesó cómo consiguió tenerlos en su equipo: "Me puse en contacto con una directora de casting, Susie Philips, me presentó a los actores que acabaron siendo los elegidos. Les enseñé el guión y les gustó. Si no preguntas, no sabes si lo vas a conseguir”.

También habló, como era de esperar, del propio festival y concretamente, sobre su papel como presidente del jurado: "Estoy encantado de estar aquí. Se me propuso ser jurado y acepté; soy feliz por ello, pero también me resulta embarazoso porque siempre me cuesta juzgar el trabajo de los demás. Y si no fuese suficiente con eso, fue una película mía, lo que hace todo doblemente embarazoso".

"Lo que espero de estos diez días es ver buenas películas, importantes. Ver películas que me hagan sentir, que me conmuevan de alguna manera. Quiero ser un espectador abierto, atento, curioso, que reaccione ante aquello que le están contando y que reaccione más en función de sus emociones que en función de su intelecto", agregó el cineasta francés, para quien "En el cine, es importante dejarte ir, que la película te lleve. En ocasiones, se reflexiona demasiado sobre los films y creo que eso, en ocasiones puede llegar a ser restrictivo y hasta negativo",.

Son muchas las cintas que componen el festival, pero el cineasta se centrará en la sección oficial: "He echado un ojo al catáloo y hay muchas películas que me llaman la atención, pero voy a centrarme en las quince de sección oficial para no liar cosas en la cabeza y centrarme únicamente en aquellas que tengo que juzgar".

Hubo tiempo también para curiosidades; el director confesó algo que le ocurrió hace tiempo: "Os voy a contar una anécdota que me sucedió hace algunos años. Yo presidía el jurado de un festival de cine en la isla de Reunión; aquel mismo año había rodado una película que no era de las mejores, pero la organización del festival insistió en que se proyectara y yo que me dejé convencer, acepté a pesar de que era consciente de que no era mi mejor trabajo. Y tras la proyección, se organizó un cocktail en un hotel de lujo para la gente que había acudido al festival. Cuando terminó la cinta, hubo cuatro aplausos tímidos y para de contar. Y después en el cocktail, yo estaba solo con mi copa de champán sin que se me acercase nadie. Fue realmente horrible. Así que para mí, que se proyectase ayer mi última película era un reto, pero en el cocktail de después, la gente me dirigía la palabra. Por lo tanto, muy mal no salió".

Pero,¿cómo reconoce él una buena cinta?: "Es un proceso intuitivo. Antes de rodar la película, tienes una versión de ella en la cabeza y tratas de que eso se acerque a la realidad, a veces lo consigues y otras no; puedes tratar de engañarte y decirte que está saliendo bien, pero en el fondo sabes que no es así. Pero ya es demasiado tarde” explicó.

Ha sido triple la participación en el Festival de Patrice Leconte a quien se le entregó durante la gala de inauguración, el premio obtenido en la pasada edición. La mención especial del jurado merecida por "Le magasin des suicides".

Fue la primera incursión en la animación del prestigioso director que reconoce tener entre manos un nuevo proyecto de este tipo, del que ya existe guión y personajes definidos. “Sólo falta la financiación”, ha reconocido.