Fernando Bacilio cree que "El mudo" generará controversia en Perú

por © Jon Apaolaza (Huelva)-NOTICINE.com
Bacilio fue premiado por su actuación en Locarno
Hay personajes que descubren a un actor y que marcan un hito en su carrera. Es el caso del juez Segarra al que da vida Fernando Bacilio, en la última película de los peruanos hermanos Daniel y Diego Vega "El mudo". Ya le valió meses atrás a este hombre de teatro que trabajaba bien lejos de Lima el galardón de mejor actor en el prestigioso festival suizo de Locarno, y ahora figura en las quinielas para repetir premio en Huelva, certamen en el que acompañó a la cinta esta semana, y donde habló en exclusiva con NOTICINE.com.

- ¿Cómo es su "mudo"?
Mi personaje es un juez limeño, incorruptible. Más que todo, para mí, es una especie de héroe de la justicia. El busca un problema, que no lo solucionan las autoridades, no lo solucionan las instituciones, que por funciones y responsabilidades no asumen. Y se mete en un lío ajeno de buscar brevemente quién es el culpable de un accidente provocado, digamos, ¿no?. El cree que lo están buscando para matarlo, por ser así severo y por sus funciones de ser bastante estricto con la Justicia.

- Sobre usted recae todo el peso de esta película, que es una especie de fábula, no sé hasta que punto anclada en una realidad, porque enfrentarse a la corrupción no es fácil...
Lo que tú dices es cierto, lo que pasa es que en mi país, y de donde yo vengo, que se llama Trujillo, es una ciudad del departamento de La Libertad, a diez horas de la capital, Lima. Para hacer ese personaje, obviamente, los hermanos Vega, los directores, me convocaron, porque querían trabajar con un actor provinciano, norteño, aunque realmente el personaje es un juez limeño. El problema que narra la película es sobre la corrupción, algo que es general, ¿no?, allá, en mi lugar, está podrida la cosa, en el sentido de que hay mucho crimen organizado, hay mucha delincuencia. La delincuencia se ha creado también en función de este mal que es la corrupción, porque las autoridades, y  algunas autoridades digo, así lo permiten, sabiendo que esto es grande. Lo que se ofrece es tentador para aquellas personas que ejercen la práctica de la Justicia. Me ha gustado a mí este tema, porque como es actual, es muy fuerte de ver. Hace poco, nada más, escuché que habían asesinado a un abogado que defendía a gente del mal, provocado así por este problema de la corrupción. Y bueno, al estado la cosa se le está yendo de las manos, digamos, al país, porque el nuevo gobierno ofreció acabar con este mal, pero honradamente sigue siendo una cosa que le está afectando mucho al país.

- ¿Fue complicado para usted como actor recibir instrucciones de dos directores simultáneamente?
El proyecto ha partido del guion, del que ellos son los autores. Ha sido bastante difícil, porque escuchaba a uno y también escuchaba al otro y era una cosa loca para mí, ¿no? Pero de todas maneras eso me ha servido, porque al final creo que los entendía a los dos, y cada uno tenía su forma y trato de cómo trabajaban conmigo. Entendí que es lo que buscaba uno, que es lo que buscaba el otro. Los hermanos Vega son chicos jóvenes, bastante detallistas, que al final, creo, tal y como quedó la película, mi trabajo fue de su agrado. Ellos han quedado satisfechos, pero para mí sí me ha costado mucho, ha sido todo un sacrificio. Considero que ellos me han hecho actor de cine, porque yo realmente era hasta ahora sólo actor de teatro. Soy también profesor de actuación, en mi ciudad. Y lo que en esta película se buscaba era una forma de actuación totalmente diferente. Pienso que he logrado adaptarme a lo que ellos querían con respecto al trabajo como actor.

- ¿Antes de venir a Huelva estuvo usted con "El mudo" en otros festivales?
Sí, estuve en Suiza, en el Festival de Locarno. De ahí trajimos un premio, bueno, me dieron a mí el premio Mejor Actor en ese certamen por la película "El Mudo" y con el personaje de Constantino Segarra. Y la película está participando en otros festivales internacionales. Paralelamente ahora mismo está en Ecuador en el Festival de Cuenca. Se está yendo también a otros países. Ha estado en la India, en Bielorrusia, en Moscú... Y bueno, yo no sé cómo es esto, pero realmente está siendo bastante llamativo el asunto de estos festivales a los cuales invitaron a la película, porque se trata de eventos donde la participación es bastante estricta.

- ¿La acogida en estos festivales es distinta o hay cosas en común?
Estoy sintiendo que es sobre todo diferente respecto de lo que se considera en mi país. Lo siento más cálido, afuera digamos, en el exterior, que estando ahí en el mismo país. Como mi padre dice "nadie es profeta en su tierra". Lo que estamos haciendo y lo que estamos sacando como producto está siendo admirado por el público internacional y yo sé que les está creando la expectativa, que cuando ya se vaya a estrenar en mi país. No se estrenó todavía en Perú, y pienso que va a dar mucho de lo que hablar.

- ¿Prevé usted que genere polémicas en su país?
Sí, por ser un tema actual, ha encajado bastante la temática. Va a traer controversias, se va a crear un desequilibrio cognitivo en el sentido de que va a haber muchas opiniones con respecto a esta película. Es un tema muy peruano. Se está viendo otras performances de cine en mi país, pero esta película va a tener un efecto chocante de opinión, porque ya es un veneno para el país. ¿Veneno de qué? De cómo limpiar cierta imagen, que daña en este caso a la justicia peruana.