Susana Salazar ("Workers"): "Las aventuras que significan un reto son las que todo el mundo desea"
- por © Jon Apaolaza (Huelva)-NOTICINE.com
Hace ya más de una década que Susana Salazar empezó a frecuentar las pequeñas y las grandes pantallas mexicanas. Ahora acaba de recalar en el Festival de Huelva, donde su película "Workers", dirigida por José Luis Valle, se llevó el Colón de Oro, que ella misma recogió en ausencia del cineasta, después de pasar por San Sebastián y unos cuantos festivales más, y ser también premiada en Guadalajara y Morelia. Salazar participó antes en "A Silent Love", "Kada kien su karma", "La mitad del mundo", y después en "Asteroide" y "Los bañistas". NOTICINE.com dialogó en exclusiva con la actriz.
- ¿Cómo es su personaje en "Workers"?
Lidia es una trabajadora doméstica, que llega muy joven y embarazada a una casa rica en la ciudad de Tijuana. Por algunas circunstancias, tiene a su bebé y después lo pierde. Ella se queda a trabajar más de 30 años en esta casa al servicio de una señora enferma. Después, ésta adquiere una perrita, llamada Princesa, a la cual adora. Yo diría que Lidia sufre una especie de síndrome de Estocolmo. Termina queriendo mucho a su patrona y a la perrita, porque es todo su contacto con la vida, el trabajo que ella desempeña.
- La película refleja la frustración o el riesgo que adquieren las personas que hacen de su trabajo el centro absoluto de su existencia...
Totalmente, se vuelve la razón de su vida. Y hay una despersonalización en los dos personajes. En el caso de Lidia, después de que la patrona muere y lo hereda todo su perrita, además de poner como condición que todos los que trabajan en esa casa, por supuesto incluida Lidia -que es la que tiene más años trabajando allí- deben seguir haciendo todo como si estuviera viva. Y una confidencia de una compañera de trabajo de ella, la enfermera de la patrona, habla de un abuso sexual que sufrió de niña, detona el retomar la vida o retomar el coraje de vivir para Lidia. Toma una decisión bastante fuerte.
- ¿Cómo llegó usted al proyecto?
Yo había trabajado con la productora antes y en realidad ella fue quién me recomendó con el director. Habló de un trabajo anterior. Luego tuve dos o tres entrevistas con el director, que vivía en Tijuana, casi todos los actores son de Tijuana salvo yo. Tuve que esperar tres meses para que el director, José Luis Valle, se decidiera por mí.
- Películas independientes como esta se suelen rodar en pocos días y con precariedad de medios. No sé si en este caso fue así y resultó estresante para usted...
En realidad como se rodó en dos partes, somos dos personajes y cada historia se filmó por separado. Yo fui en la segunda parte y para mí fue más relajado. José Luis Valle y la productora tenían todo muy organizado y en realidad no fue forzada la marcha, en absoluto, fue tranquilo.
- Los personajes en "Workers" son muy contenidos y la película no brilla precisamente por su cantidad de diálogos. Imagino que es más difícil expresar sin palabras...
En este caso, especialmente, que son personajes tan contenidos, de alguna forma monótonos, yo creo que sí que exige un cierto y diferente esfuerzo. Siempre cada personaje tiene su chiste, tiene su requerimiento. Pero en este caso, personalmente, significó mucho para mí, porque todo le sucede muy interiormente, casi no pude expresar nada. Así es ella. Aprendió a ser absolutamente sumisa, sometida. Y dado mi carácter, como Susana, sí fue difícil pero a la vez fue muy rico, porque las aventuras que significan un reto son las que todo el mundo desea.
- ¿Cómo ha vivido la acogida de la audiencia aquí en Huelva y antes en otros festivales?
Ha sido muy gratificante. Al principio del guion, José Luis Valle, que también lo escribió, puso una leyenda que dice: “esta es una película de largos alientos” y antes de leer el guion esto para mí dijo muchísimo. Pero muchas veces no son fáciles de aceptar estas historias, estas películas de ritmo muy lento. Y Siempre que he ido a verla, estoy a la expectativa de cómo va a reaccionar la gente, si no se va a aburrir, si no se va a sentir chocada. Pero, no, no ha sido así. La respuesta ha sido muy muy buena por parte del público.
- Cuénteme por favor algo que le haya quedado de los comentarios del público.
Dos. Uno cómico, más bien fue el comentario común en Berlín, era: “la señora mataperros”. Y los otros, por estas decisiones que retoma el coraje de vivir, porque no es la única decisión que toma. Toma otra muy fuerte, e incluso, le hace parecer una persona un poco retorcida, que sería complicado de contar. Eso le gusta mucho a la gente, que a final de cuentas se vuelva una especie de redentora y que sea solidaria con la gente que trabaja. Que no piense sólo en ella. Son características especiales de este personaje, porque en el caso del otro, él está más solo y aislado.
- A "Workers", a pesar de su brillante trayectoria de premios en festivales, le está costando encontrar espacio en las salas mexicanas. ¿Para usted ya ha tenido algún tipo de rendimiento profesional?
Es cierto, no ha sido estrenada comercialmente… pero sí, ya me ha llegado una oferta de trabajo, incluso con un director que yo aprecio mucho y me encantaría trabajar con él. Estoy por verlo cuando regrese. No sé si es necesariamente por “Workers”, tenía otra película anterior que también dio vueltas sobre todo por México, pero yo creo que sí, que “Workers” ha causado un gran impacto.
- ¿Cómo es su personaje en "Workers"?
Lidia es una trabajadora doméstica, que llega muy joven y embarazada a una casa rica en la ciudad de Tijuana. Por algunas circunstancias, tiene a su bebé y después lo pierde. Ella se queda a trabajar más de 30 años en esta casa al servicio de una señora enferma. Después, ésta adquiere una perrita, llamada Princesa, a la cual adora. Yo diría que Lidia sufre una especie de síndrome de Estocolmo. Termina queriendo mucho a su patrona y a la perrita, porque es todo su contacto con la vida, el trabajo que ella desempeña.
- La película refleja la frustración o el riesgo que adquieren las personas que hacen de su trabajo el centro absoluto de su existencia...
Totalmente, se vuelve la razón de su vida. Y hay una despersonalización en los dos personajes. En el caso de Lidia, después de que la patrona muere y lo hereda todo su perrita, además de poner como condición que todos los que trabajan en esa casa, por supuesto incluida Lidia -que es la que tiene más años trabajando allí- deben seguir haciendo todo como si estuviera viva. Y una confidencia de una compañera de trabajo de ella, la enfermera de la patrona, habla de un abuso sexual que sufrió de niña, detona el retomar la vida o retomar el coraje de vivir para Lidia. Toma una decisión bastante fuerte.
- ¿Cómo llegó usted al proyecto?
Yo había trabajado con la productora antes y en realidad ella fue quién me recomendó con el director. Habló de un trabajo anterior. Luego tuve dos o tres entrevistas con el director, que vivía en Tijuana, casi todos los actores son de Tijuana salvo yo. Tuve que esperar tres meses para que el director, José Luis Valle, se decidiera por mí.
- Películas independientes como esta se suelen rodar en pocos días y con precariedad de medios. No sé si en este caso fue así y resultó estresante para usted...
En realidad como se rodó en dos partes, somos dos personajes y cada historia se filmó por separado. Yo fui en la segunda parte y para mí fue más relajado. José Luis Valle y la productora tenían todo muy organizado y en realidad no fue forzada la marcha, en absoluto, fue tranquilo.
- Los personajes en "Workers" son muy contenidos y la película no brilla precisamente por su cantidad de diálogos. Imagino que es más difícil expresar sin palabras...
En este caso, especialmente, que son personajes tan contenidos, de alguna forma monótonos, yo creo que sí que exige un cierto y diferente esfuerzo. Siempre cada personaje tiene su chiste, tiene su requerimiento. Pero en este caso, personalmente, significó mucho para mí, porque todo le sucede muy interiormente, casi no pude expresar nada. Así es ella. Aprendió a ser absolutamente sumisa, sometida. Y dado mi carácter, como Susana, sí fue difícil pero a la vez fue muy rico, porque las aventuras que significan un reto son las que todo el mundo desea.
- ¿Cómo ha vivido la acogida de la audiencia aquí en Huelva y antes en otros festivales?
Ha sido muy gratificante. Al principio del guion, José Luis Valle, que también lo escribió, puso una leyenda que dice: “esta es una película de largos alientos” y antes de leer el guion esto para mí dijo muchísimo. Pero muchas veces no son fáciles de aceptar estas historias, estas películas de ritmo muy lento. Y Siempre que he ido a verla, estoy a la expectativa de cómo va a reaccionar la gente, si no se va a aburrir, si no se va a sentir chocada. Pero, no, no ha sido así. La respuesta ha sido muy muy buena por parte del público.
- Cuénteme por favor algo que le haya quedado de los comentarios del público.
Dos. Uno cómico, más bien fue el comentario común en Berlín, era: “la señora mataperros”. Y los otros, por estas decisiones que retoma el coraje de vivir, porque no es la única decisión que toma. Toma otra muy fuerte, e incluso, le hace parecer una persona un poco retorcida, que sería complicado de contar. Eso le gusta mucho a la gente, que a final de cuentas se vuelva una especie de redentora y que sea solidaria con la gente que trabaja. Que no piense sólo en ella. Son características especiales de este personaje, porque en el caso del otro, él está más solo y aislado.- A "Workers", a pesar de su brillante trayectoria de premios en festivales, le está costando encontrar espacio en las salas mexicanas. ¿Para usted ya ha tenido algún tipo de rendimiento profesional?
Es cierto, no ha sido estrenada comercialmente… pero sí, ya me ha llegado una oferta de trabajo, incluso con un director que yo aprecio mucho y me encantaría trabajar con él. Estoy por verlo cuando regrese. No sé si es necesariamente por “Workers”, tenía otra película anterior que también dio vueltas sobre todo por México, pero yo creo que sí, que “Workers” ha causado un gran impacto.