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12-II-04

Al día siguiente de que la primera representante alemana en el concurso, "Die nacht singt ihre lieder", causara carcajadas (siendo un melodrama), deserciones de la sala y silbidos, la Berlinale se ha reconciliado con el país anfitrión de la mano de "Gegen die wand" (Contra la pared), de Fatih Akin, otra historia trágica de pareja, cuyo paralelismo con la anterior empieza y acaba aquí. Porque esta cinta sobre una pareja de seres sin esperanza, turcos residentes en Alemania, que encuentran el uno en el otro una inesperada ilusión y quizás un amor, ha sido muy aplaudida. Por su parte, la cinta de Angelopoulos con la que inicia una trilogía originalmente pensada para la televisión, "To livadi pou dakrisi", ha encantado fundamentalmente a sus propios "fans".

"Contra la pared", interpretada por Birol Uenel (hay quien ya apuesta por él para el Premio al Mejor Actor) y Sibel Kekilli, sigue la relación entre un alemán de origen turco, autodestructivo y politoxicómano, que se convierte en la tabla de salvación de una chica en busca de libertad. El no tiene interés en la vida, y ella se muere por vivirla, y cree que lo primero que tiene que lograr es escapar de las presiones familiares y de la tradición islámica. Por eso, ambos negocian un acuerdo para casarse. Ese matrimonio de conveniencia se convierte poco a poco a través de la convivencia en un amor intenso, que debe enfrentarse a muchas dificultades y que tiene la parte oscura de toda relación, los celos.

"Trilogia: To livadi pou dakrisi" es el inicio de una saga, como su propio título indica, con la que Theo Angelopoulos, uno de los más personales autores europeos y durante años el más conocido de los cineastas griegos en el exterior, nos cuenta la historia de una familia que se inicia en la Odesa de 1919, cuando los refugiados de origen griego huyen ante la amenaza del ejército rojo y termina en Estados Unidos en nuestros días. Aquí también tenemos una historia de amor, condicionada negativamente por los avatares políticos y bélicos del siglo XX. No ha sorprendido la belleza y la poesía de las imágemes destiladas por Angelopoulos, favorito siempre de la crítica más rigurosa, pero tampoco su habitual carácter plumbeo, con una historia de casi tres horas dificil de seguir y definitivamente anti-comercial.

El cine brasileiro ha estado representado este jueves en Panorama Special por la veterana Fernanda Montenegro, mundialmente conocida a partir de "Estación central", que trajo su película "O outro lado da rúa", de Marcos Bernstein, la aplaudida historia de una viuda curiosa que se ha convertido en informante de la policía, y se dedica a vigilar con sus prismáticos a un vecino juez (Raul Cortez) sospechoso de haber asesinado a su esposa.

Fuera de concurso, se ha visto también el documental "Lightning in a bottle", un canto al Blues, dirigido por el afroamericano Antoine Fuqua, hasta ahora conocido por sus incursiones en el cine de acción.