Hablamos con Roberto Doveris, premiado en la Berlinale con "Las plantas"
- por © Jon Apaolaza (Berlín)-NOTICINE.com
La opera prima de Roberto Doveris, formado en la Universidad de Chile, obtuvo el máximo galardón del jurado en el apartado juvenil Generation 14+ de la 66 Berlinale, clausurada el sábado. Protagonizada por la cantante argentina Violeta Castillo, "Las plantas" forma parte del trío de producciones chilenas recompensadas este año en el certamen alemán, junto a "Rara", de Pepa San Martín, y "Nunca vas a estar solo", del músico Alex Anwandter, todas ellas operas primas y con protagonistas adolescentes. NOTICINE.com habló en exclusiva con Doveris.
- ¿Qué cuenta en su película?
"Las Plantas" narra la historia de Florencia, una chica argentina, de 17 años, que vive en Chile y tiene que cuidar a su hermano que se encuentra en estado vegetal. Pero la película no es un drama sino que empieza a abrir un espacio de fantasía porque hay un comic que ella lee, titulado "Las Plantas", que habla sobre el despertar de los espíritus de las plantas en luna llena, apoderándose de cuerpos humanos y cumpliendo sus deseos. En esta atmósfera de thriller y terror va a ir viviendo esta dura realidad que tiene que ver con cuidar a su hermano en estado vegetal y, también, viviendo el despertar de su propia sexualidad. Lo hace a través de internet conociendo a desconocidos en chats e invitándolos a casa para tener encuentros sexuales que, para ella, significan un lugar de exploración y de liberación de la realidad que es muy dura para ella.
- Se suele decir que las operas primas tienen muchos elementos autobiográficos de sus autores. ¿Hay mucho de usted en Florencia?
A primera vista no lo parece porque me encargué de eliminar todo lo que estuviera relacionado conmigo, pero tiene mucho que ver con lo que conocí y viví. Soy un asiduo lector de comics y, al mismo tiempo, también viví todos los espacios por los que vive la protagonista: un Santiago de Chile, en un barrio antiguo postindustrial, donde se mezclan las grandes tecnologías como Internet, o las grandes referencias globales como la animación japonesa, Comic-Con o el pop coreano, con una realidad más marginal, local o problemática. Creo que esto tiene mucho que ver con mi realidad. Nací, viví y estudié en Santiago, es mi ciudad, y, al mismo tiempo, me identifico con el personaje en que propone una búsqueda de la propia sexualidad de una forma más empoderada y bajo sus propias pautas. Eso es algo importante para mí en la película, a pesar de su difícil situación. No es la historia de una víctima sino de un personaje que se empodera a través de algo ficticio. Entonces, la ficción dentro de la película le permite tener nuevas herramientas para entender su realidad y explorar su sexualidad.
- En "Las plantas" ha utilizado una forma estética muy particular para escribir la historia. ¿Fue surgiendo durante el rodaje o siempre la tuvo en la cabeza?
Al escribir un guión me imagino las imágenes antes que las historias. Comienzo a inventar detalles, unir elementos y, después, va surgiendo la trama. Fue un proceso paralelo porque mientras escribía la película sabía de qué manera se vería. Efectivamente, es una película con una búsqueda estética muy particular con movimientos de cámara que flotan. Creo que era necesario porque, de alguna manera, la película lo que hace es poner una amenaza, o un mundo, que está fuera de la realidad, y ese mundo tenía que ser representado de alguna manera. Fue esta atmósfera de thriller relacionado con las plantas que están en su casa de una forma presente y, cada vez más, de manera aterradora. Era importante que eso se transmitiera en la imagen y no en el guion como algo que está en el aire a punto de ocurrir.
- Resúmanos el proceso de obtención de fondos para la película.
Comenzó en 2011, en el BAL de Buenos Aires, cuando se dedicaba a proyectos de escritura. Ahí comenzamos una larga trayectoria de encuentros de producción en Latinoamérica. Por desgracia, nunca pudimos levantar el fondo chileno porque es una película extraña. Siempre llegábamos a la última instancia y no lográbamos conseguirlo, pero la filmamos igualmente porque era una película que teníamos que hacer y no podíamos seguir esperando para ello. En el momento de hacerla fuimos seleccionados de nuevo en el BAL, el work in progress, ganamos el premio Epicentre que nos permitió terminar de rodarla y, al mismo tiempo, nos invitaron a BAL goes to Cannes, que muestra cinco películas latinoamericanas en 2015. También, estuvimos en el mercado de Cannes. Logramos cerrar el trato con Patra Spanou, que es nuestro agente de ventas, y, desde entonces, nuestra tarea fue cerrar la película, realizar la animación, la música y encontrar un festival. Por suerte, a La Berlinale Generation le interesó porque es una película "coming-of-age", de alguna manera, y para ellos era muy interesante.
- Puede chocar que siendo una película sexualmente atrevida y explícita la hayan programado en una sección de cine para mayores de 14 años, Generation 14+, donde ha ganado.
Para nosotros este premio significa un reconocimiento especial para una película pequeña hecha con esfuerzo, con garra, con ganas... La Berlinale estableció la película para mayores de 16 años, pero es muy probable que cuando se distribuya sea para mayores de 18, porque hay imágenes explícitas. Sin embargo, éstas no son gratuitas. Tienen que ver con que la exploración del personaje que nos conduce a eso y, al mismo tiempo, era importante para nosotros tener un punto de vista femenino al respecto. La idea era representar el deseo femenino y, por eso, el cuerpo del hombre es el objeto de deseo. El cine, en general, no está acostumbrado a eso. Está acostumbrado al desnudo femenino como algo natural y al masculino como un tabú. En este caso, la película tiene numerosos desnudos masculinos, y eso significa que para la audiencia y la distribución sea, probablemente, para mayores de 18 años. Algunos, incluso, nos han señalado que pueda establecerse como pornográfica porque se ven penes erectos. Es muy interesante el lugar donde está colindando, en términos de distribución. Ha sido una sorpresa pero, al mismo tiempo, es parte esencial de lo que es la película.
- Dejando aparte el premio, hábleme de cómo fue la respuesta del púbico alemán e internacional a "Las plantas".
Si bien es una película extraña porque combina fantasía con realidad, drama y lo sexual, lo que más me ha sorprendido del público de Berlín es que pudieron comprender completamente la película. Las preguntas, tanto de la audiencia joven como de la adulta, apuntaban a temas muy específicos de la película. El público se pudo identificar con esta película que es muy existencialista, y que es preguntarse sobre si el hermano está despierto o dormido. Eso lo pudieron unir perfectamente al comic de terror de las plantas, lo cual fue maravilloso porque, en el fondo, era la forma de testar si esta estructura, llena de elementos, a veces poéticos, podía cuajar en una idea, un sentimiento o una atmósfera, y el público adulto y adolescente tuvo una gran respuesta en la sala. No había entradas desde el día anterior a la première y fue maravilloso que la viera tanta gente al mismo tiempo.
- ¿Qué cuenta en su película?
"Las Plantas" narra la historia de Florencia, una chica argentina, de 17 años, que vive en Chile y tiene que cuidar a su hermano que se encuentra en estado vegetal. Pero la película no es un drama sino que empieza a abrir un espacio de fantasía porque hay un comic que ella lee, titulado "Las Plantas", que habla sobre el despertar de los espíritus de las plantas en luna llena, apoderándose de cuerpos humanos y cumpliendo sus deseos. En esta atmósfera de thriller y terror va a ir viviendo esta dura realidad que tiene que ver con cuidar a su hermano en estado vegetal y, también, viviendo el despertar de su propia sexualidad. Lo hace a través de internet conociendo a desconocidos en chats e invitándolos a casa para tener encuentros sexuales que, para ella, significan un lugar de exploración y de liberación de la realidad que es muy dura para ella.
- Se suele decir que las operas primas tienen muchos elementos autobiográficos de sus autores. ¿Hay mucho de usted en Florencia?
A primera vista no lo parece porque me encargué de eliminar todo lo que estuviera relacionado conmigo, pero tiene mucho que ver con lo que conocí y viví. Soy un asiduo lector de comics y, al mismo tiempo, también viví todos los espacios por los que vive la protagonista: un Santiago de Chile, en un barrio antiguo postindustrial, donde se mezclan las grandes tecnologías como Internet, o las grandes referencias globales como la animación japonesa, Comic-Con o el pop coreano, con una realidad más marginal, local o problemática. Creo que esto tiene mucho que ver con mi realidad. Nací, viví y estudié en Santiago, es mi ciudad, y, al mismo tiempo, me identifico con el personaje en que propone una búsqueda de la propia sexualidad de una forma más empoderada y bajo sus propias pautas. Eso es algo importante para mí en la película, a pesar de su difícil situación. No es la historia de una víctima sino de un personaje que se empodera a través de algo ficticio. Entonces, la ficción dentro de la película le permite tener nuevas herramientas para entender su realidad y explorar su sexualidad.
- En "Las plantas" ha utilizado una forma estética muy particular para escribir la historia. ¿Fue surgiendo durante el rodaje o siempre la tuvo en la cabeza?
Al escribir un guión me imagino las imágenes antes que las historias. Comienzo a inventar detalles, unir elementos y, después, va surgiendo la trama. Fue un proceso paralelo porque mientras escribía la película sabía de qué manera se vería. Efectivamente, es una película con una búsqueda estética muy particular con movimientos de cámara que flotan. Creo que era necesario porque, de alguna manera, la película lo que hace es poner una amenaza, o un mundo, que está fuera de la realidad, y ese mundo tenía que ser representado de alguna manera. Fue esta atmósfera de thriller relacionado con las plantas que están en su casa de una forma presente y, cada vez más, de manera aterradora. Era importante que eso se transmitiera en la imagen y no en el guion como algo que está en el aire a punto de ocurrir.
- Resúmanos el proceso de obtención de fondos para la película.
Comenzó en 2011, en el BAL de Buenos Aires, cuando se dedicaba a proyectos de escritura. Ahí comenzamos una larga trayectoria de encuentros de producción en Latinoamérica. Por desgracia, nunca pudimos levantar el fondo chileno porque es una película extraña. Siempre llegábamos a la última instancia y no lográbamos conseguirlo, pero la filmamos igualmente porque era una película que teníamos que hacer y no podíamos seguir esperando para ello. En el momento de hacerla fuimos seleccionados de nuevo en el BAL, el work in progress, ganamos el premio Epicentre que nos permitió terminar de rodarla y, al mismo tiempo, nos invitaron a BAL goes to Cannes, que muestra cinco películas latinoamericanas en 2015. También, estuvimos en el mercado de Cannes. Logramos cerrar el trato con Patra Spanou, que es nuestro agente de ventas, y, desde entonces, nuestra tarea fue cerrar la película, realizar la animación, la música y encontrar un festival. Por suerte, a La Berlinale Generation le interesó porque es una película "coming-of-age", de alguna manera, y para ellos era muy interesante.
- Puede chocar que siendo una película sexualmente atrevida y explícita la hayan programado en una sección de cine para mayores de 14 años, Generation 14+, donde ha ganado.
Para nosotros este premio significa un reconocimiento especial para una película pequeña hecha con esfuerzo, con garra, con ganas... La Berlinale estableció la película para mayores de 16 años, pero es muy probable que cuando se distribuya sea para mayores de 18, porque hay imágenes explícitas. Sin embargo, éstas no son gratuitas. Tienen que ver con que la exploración del personaje que nos conduce a eso y, al mismo tiempo, era importante para nosotros tener un punto de vista femenino al respecto. La idea era representar el deseo femenino y, por eso, el cuerpo del hombre es el objeto de deseo. El cine, en general, no está acostumbrado a eso. Está acostumbrado al desnudo femenino como algo natural y al masculino como un tabú. En este caso, la película tiene numerosos desnudos masculinos, y eso significa que para la audiencia y la distribución sea, probablemente, para mayores de 18 años. Algunos, incluso, nos han señalado que pueda establecerse como pornográfica porque se ven penes erectos. Es muy interesante el lugar donde está colindando, en términos de distribución. Ha sido una sorpresa pero, al mismo tiempo, es parte esencial de lo que es la película.
- Dejando aparte el premio, hábleme de cómo fue la respuesta del púbico alemán e internacional a "Las plantas".
Si bien es una película extraña porque combina fantasía con realidad, drama y lo sexual, lo que más me ha sorprendido del público de Berlín es que pudieron comprender completamente la película. Las preguntas, tanto de la audiencia joven como de la adulta, apuntaban a temas muy específicos de la película. El público se pudo identificar con esta película que es muy existencialista, y que es preguntarse sobre si el hermano está despierto o dormido. Eso lo pudieron unir perfectamente al comic de terror de las plantas, lo cual fue maravilloso porque, en el fondo, era la forma de testar si esta estructura, llena de elementos, a veces poéticos, podía cuajar en una idea, un sentimiento o una atmósfera, y el público adulto y adolescente tuvo una gran respuesta en la sala. No había entradas desde el día anterior a la première y fue maravilloso que la viera tanta gente al mismo tiempo.