Colaboración: "Julieta", emoción que no traspasa la pantalla

por © NOTICINE.com
Emma Suárez es ''Julieta''
Por Carolina G. Guerrero  

Todo el mundo se quejaba después de visionar "Los Amantes pasajeros", la anterior película del oscarizado y talentoso director de culto Pedro Almodóvar, estrenada en 2013, de que no se tomaba ya el cine en serio, que si era una caricatura de su cine... Pero, pienso que en aquella cinta se seguía viendo al Almodóvar genuino, igual más ligero, es posible sí, pero hacia falta, aquel que te hacia reír, con ese toque juguetón y transgresor, y que llevaba en esa ocasión a lomos de un avión al espectador, recorriendo su cine a modo de homenaje, asomando al personal a muchas de sus películas, en un cocktail divertido con pinceladas de algunos de sus "éxitos de ayer, de hoy y de siempre".

Muchos de sus guiones han destacado a menudo por ocurrentes, intensos, y casi siempre apasionados. con frases míticas, que siguen vivas y que el tiempo no ha borrado, y escenas inolvidables en las retinas de sus seguidores, y de los que no lo son tanto.

"Julieta", carece de esos ingredientes. Te deja fria. Las expectativas estaban muy altas y se esperaba otra cosa. ¡Claro que esta bien rodada!, pero la emoción no traspasa la pantalla.

El titulo iba a ser "Silencio". El Deseo se encargó de anunciar en su momento el cambio, para evitar futuros errores en beneficio de Martin Scorsese, y lo cambió a "Julieta", el nombre de su protagonista.

Los personajes están trabajados, pero les falta verdad. Emma Suárez está sublime, pero la historia no termina de atrapar al espectador. Adriana Ugarte debuta con Pedro dando vida a la Julieta joven. Es sin duda una hermosísima mujer y buena actriz, que luce y trasmite luz ante las cámaras, pero que no termina tampoco de trasmitir esa química que debe contagiar al otro lado de la pantalla.

Lo destacable  es la simbiosis que logran estas dos actrices, Emma y Adriana, con su personaje en las dos etapas de su vida que muestra la historia, un ensamblaje perfecto, una prolongación de la una en la otra...

Se vuelven a repetir esos decorados ochenteros, que son un sello en la filmografía de Almodovar, papeles pintados excesivos, más frialdad y austeridad en los decorados, esta vez prescindiendo del kitsch que tanto gustaba.

Se repiten también clichés, como el papel que interpreta Dario Grandinetti, que recuerda mucho al bueno de Marco Zuloaga de "Hable con ella", aunque aquí es mucho mas breve, un hombre bueno, cuidador y paciente, pero que se parece demasiado al original de aquella magistral cinta, premiada en Hollywood con un Oscar al mejor guión original.

Las comparaciones son odiosas, pero inevitables. Desaparecida Chus Lampreave, que tan magnifico tandem hacia con otra de las genuinas chicas Almodóvar como es Rossy de Palma, en esta ocasión aparece sola en escena, en un papel casi siniestro, una mujer dura, celosa y vengativa, que finalmente tendrá internamente, el papel y la responsabilidad fundamental en la trama de esta historia, que se esfuerza en mostrar un misterio que no es tal, una ilusión de intriga  que no termina de  llegar.

Los hombres de esta película siguen con su perfil  de "casi floreros", la interpretación de Daniel Grao (Xoan), en el papel del padre de Antia, la hija de Julieta, no convence en absoluto, ni como personaje ni como actor.

Julieta se ha convertido  en una mujer desarmada, perdida en su angustia, y paralizada por las perdidas de su vida, y sobre todo por la culpa, una culpa que le acompaña como un pesadísimo lastre del que no se puede liberar. No reacciona, necesita siempre un ancla que la mantenga en puerto, pero no puede navegar sola, se pierde en su dolor, y no ve más allá, siempre está a punto de morir ahogada en su angustia  y en sus lagrimas.

Su flotador y salvavidas vuelve a ser Lorenzo (Dario Grandinetti), que ejerce de vehículo para llevar a esta mujer herida a reencontrar su razón de vivir.

Como es costumbre del director, completan el reparto secundarios destacables como Inma Cuesta, encarnando a otro personaje que chirría, o Michelle Jenner, la inseparable amiga de Antia en su infancia y adolescencia. Es de destacar una breve interpretación de Sussi Sanchez que encarna a la madre de Julieta.

Muchos directores evolucionan, y algunos incluso declaran que hacen películas sólo para ellos sin importarles lo que piense el público. No creo que éste sea el caso que nos ocupa, pero sí creo que Almodóvar se ha "intelectualizado" demasiado y ha perdido parte de su frescura. Es posible que no podamos ver lo que el quiere mostrarnos, o puede que haya algunos afortunados que sí puedan captar lo que quiere trasmitir...

Se retoma el universo femenino nuevamente, pero esta vez doloroso, sin atisbo de distensión. Añoramos esa mezcla que fue siempre significativa y personal de su creador, el  agridulce que tanto gustaba al publico, y que esta vez se quedo solo en lo agrio y frío, que sólo despunta ligeramente, cuando la cinta llega a su fin. Se trata del homenaje que Pedro le dedica a su desaparecida amiga Chavela Vargas, y es de los escasos momentos en los que el vello se encrespa, porque a ella, a Chavela, sí te la crees.

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