Nicolás López, en Málaga con "Sin filtro": "Las mujeres son las que toman las decisiones y los hombres son unos tarados"
- por © Sara Vega (Málaga)-NOTICINE.com
El productor, realizador y guionista chileno Nicolás López, que en unos años pasó de "niño prodigio" del cine nacional al más exitoso comediógrafo del país austral, está en Málaga para presentar en su Territorio Latinoamericano uno de sus últimos trabajos, "Sin filtro", taquillera comedia social y feminista en la que una una mujer (Paz Bascuñán), tras un "tratamiento místico" decide dejar de ser pisoteada por todos, decir lo que realmente piensa y tomar las riendas de su vida con notable agresividad... y éxito. Tras su triunfo en la taquilla chilena y la venta de los derechos para producir remakes en otros países, López vuelve a España, donde años atrás sufrió un notable revés con la cara cinta fantástica "Santos", y habla en exclusiva con NOTICINE.com.
- ¿Cómo definiría a "Sin filtro"?
Es una comedia para las mujeres y una película de terror para los hombres. Se centra en una mujer que ha trabajado 25 años en una agencia de publicidad y deciden que ya está demasiado vieja para estar en la empresa y le asignan una supervisora de 20 años. Su esposo no le hace caso y tiene un hijastro que es un desastre. En definitiva, su vida es un pequeño gran caos y tiene mucha ansiedad al respecto. De pronto, se da cuenta que lo le pasa es que no dice las cosas que piensa. A partir de ahí da un giro y comienza a retransmitir todo lo que se le pasa por la cabeza. Aunque la verdad sea buena también es dolorosa.
- ¿Cómo se le ocurrió la idea inicial de la película?
Nace para hablar sobre esta época en la que todos estamos conectados y nos comunicamos vía WhatsApp, inmersos en un mundo en el cada que vez hay menos empatía. También sobre lo maravillosa que es la liberación, diciendo las cosas a la cara, cómo la gente está tan acostumbrada a mandarse a la mierda por las redes sociales y ya se ha perdido el buen hábito de decir la verdad mirándose a los ojos. Así que a partir de ahí nació la premisa del proyecto.
- Usted fue cocreador de lo que se ha llamado "Chilewood" con Eli Roth, produce para otros, dirige y escribe sus propias películas, desde una óptica muy global...
Esta es mi octava película, llevo ocho coproducciones con varios países, con México, España o Estados Unidos. La última fue "Toc Toc / Knock Knock" protagonizada por Keanu Reeves. Yo me encargue de una parte de la producción y del guion mientras que Eli Roth la dirigió. En Chile se hacen las películas de otro modo, de un modo globalizado, siempre tenemos gente trabajando aquí de España, de Argentina, de México. Para mí el cine es un lenguaje común.
- ¿A qué atribuye el gran suceso que ha tenido "Sin filtro"?
Las mujeres en las comedias románticas están preocupadas con quien se quedan, con el chico A o con el chico B, y no mucho más. De repente, aparece una película de drama social, de un problema con el rol femenino, que se preocupa de los pequeños problemas, algo como cuando ves el double check y no se te responde por el WhatsApp, pequeñas cosas que pueden volver a una mujer loca. Por eso se adaptó muy bien, porque habla de una mujer de treinta años que a nivel de mercado ya está muerta. En esta película, en términos de marketing, no se ha pretendido llegar al máximo público sino que se ha hablado de una mujer y su vida profesional y sus otros problemas del día a día. Aunque creamos que somos súper modernos, la sociedad sigue siendo muy machista, pese a que estemos en el año 2016. Un hombre puede mandar a la mierda a alguien y no pasa nada y si lo hace una mujer es una histérica, una loca o está con la regla. Se ha contado una historia desde otra perspectiva y por eso conectó con el público. Claramente las mujeres son las que toman las decisiones más importantes de la vida, los hombres son unos tarados que no tienen mucho qué hacer...
- El público chileno se identifico con su película, pero además productores de otros países van a hacer versiones locales. ¿El mensaje es universal?
En la película suceden muchas cosas surrealistas, es la más económica que yo he hecho y de pronto tenía 1 300 000 espectadores en Chile y se está efectivamente rehaciendo en otros países, un remake en España con Santiago Segura detrás, en Francia, en México, en Argentina... e incluso en China. Todo el mundo siente que la película es totalmente universal. La gente se engancha con el mensaje de la película. Hay un Facebook oficial de la película que ha comenzado a crecer, 40 000 seguidores, y nos contaba la gente después de verla cosas como "Dejé a mi esposo" porque invita a sacarse ese tumor, ese dolor de no decir las cosas. La sociedad está acostumbrada a comportarse de una forma y en esta película hay otra, igual de válida, que está bien, que es lo sano.
- Usted compite en el apartado latinoamericano del Festival de Málaga, pero en general no solemos encontrar demasiadas comedias en este tipo de eventos.
Hay mucho prejuicio en todos los lados. De partida, que es una película iberoamericana en la que no se ha exacerbado ni se ha tratado de explotar la pobreza, no se ha contado una historia más importante. Desde Europa siempre se ha visto eso. El cine, mostrado de un lado más feista de la vida. Sin embargo, esta cinta es una comedia con partes dramáticas. La comedia siempre se ve como menos porque uno se lo pasa bien viéndola, se ríe, es como que la risa abunda en la boca de los tontos y yo creo que la risa es el triunfo del intelecto. Nunca he pensado en ella como una representación en los festivales, pero ninguna de mis películas están pensadas para presentarse en ellos y han logrado llegar a varios festivales. En el caso del Festival de Málaga, que apoya el cine, sobre todo el español y que ahora se está abriendo al cine iberoamericano, es una buena ventana para hacer un recorrido internacional.
- Sin embargo, las comedias son las que triunfan en los cines ya sea en Chile, en España, en México o casi cualquier país de nuestro entorno cultural...
Tengo un pánico y es a que la gente se aburra. Así que lo que más espero es que la gente se divierta en la sala, que más que una película se convierta en una fiesta, ahora que se ha generado tanta retirada de las pantallas, y tanta generación de otras tantas como Netflix u otras plataformas. Pero no es lo mismo ver una película con tanta gente en la sala con la que puedes compartir las risas. Las comedias crecen cuando se ven con más gente y en el caso de las funciones que hemos tenido con la película acá, se ha replicado a distintas partes del mundo lo que para mí es maravilloso porque el gran problema que tienen las comedias es que la gente se ríe o no, no existe término medio. Acá, como es una comedia, hay que reírse. Te pide una reacción visceral, el cine sin esa reacción no es nada.
- ¿En qué futuros proyectos anda metido ahora?
Quiero hacer una trilogía temática sobre la mujer. Hay muchas historias que contar. Hablando desde el punto de vista de una mujer contemporánea, ya estamos preparando una nueva, con la misma protagonista Paz Bascuñán, que también la escribo y la dirijo yo. Se llama "No estoy loca" y es la historia de una mujer que acaban encerrando en un psiquiátrico. Habla sobre las mujeres a las que se ha dicho en algún momento de sus vidas que están locas.
- Entonces ha encontrado un filón en la temática femenina...
Había varios proyectos y yo estaba jugando con el punto de vista de una mujer que es mucho más interesante y mucho más divertido. Ya filmé una trilogía que continuaba la misma historia "Qué pena tu…", sobre las tres etapas de la vida, de estar en una primera relación y cómo el mismo personaje se casa y más tarde tiene un hijo. Esas películas tenían una perspectiva masculina, los mismos temas, pero lo que se repite es la protagonista en distintas situaciones y con distintos personajes.
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- ¿Cómo definiría a "Sin filtro"?
Es una comedia para las mujeres y una película de terror para los hombres. Se centra en una mujer que ha trabajado 25 años en una agencia de publicidad y deciden que ya está demasiado vieja para estar en la empresa y le asignan una supervisora de 20 años. Su esposo no le hace caso y tiene un hijastro que es un desastre. En definitiva, su vida es un pequeño gran caos y tiene mucha ansiedad al respecto. De pronto, se da cuenta que lo le pasa es que no dice las cosas que piensa. A partir de ahí da un giro y comienza a retransmitir todo lo que se le pasa por la cabeza. Aunque la verdad sea buena también es dolorosa.
- ¿Cómo se le ocurrió la idea inicial de la película?
Nace para hablar sobre esta época en la que todos estamos conectados y nos comunicamos vía WhatsApp, inmersos en un mundo en el cada que vez hay menos empatía. También sobre lo maravillosa que es la liberación, diciendo las cosas a la cara, cómo la gente está tan acostumbrada a mandarse a la mierda por las redes sociales y ya se ha perdido el buen hábito de decir la verdad mirándose a los ojos. Así que a partir de ahí nació la premisa del proyecto.
- Usted fue cocreador de lo que se ha llamado "Chilewood" con Eli Roth, produce para otros, dirige y escribe sus propias películas, desde una óptica muy global...
Esta es mi octava película, llevo ocho coproducciones con varios países, con México, España o Estados Unidos. La última fue "Toc Toc / Knock Knock" protagonizada por Keanu Reeves. Yo me encargue de una parte de la producción y del guion mientras que Eli Roth la dirigió. En Chile se hacen las películas de otro modo, de un modo globalizado, siempre tenemos gente trabajando aquí de España, de Argentina, de México. Para mí el cine es un lenguaje común.
- ¿A qué atribuye el gran suceso que ha tenido "Sin filtro"?
Las mujeres en las comedias románticas están preocupadas con quien se quedan, con el chico A o con el chico B, y no mucho más. De repente, aparece una película de drama social, de un problema con el rol femenino, que se preocupa de los pequeños problemas, algo como cuando ves el double check y no se te responde por el WhatsApp, pequeñas cosas que pueden volver a una mujer loca. Por eso se adaptó muy bien, porque habla de una mujer de treinta años que a nivel de mercado ya está muerta. En esta película, en términos de marketing, no se ha pretendido llegar al máximo público sino que se ha hablado de una mujer y su vida profesional y sus otros problemas del día a día. Aunque creamos que somos súper modernos, la sociedad sigue siendo muy machista, pese a que estemos en el año 2016. Un hombre puede mandar a la mierda a alguien y no pasa nada y si lo hace una mujer es una histérica, una loca o está con la regla. Se ha contado una historia desde otra perspectiva y por eso conectó con el público. Claramente las mujeres son las que toman las decisiones más importantes de la vida, los hombres son unos tarados que no tienen mucho qué hacer...
- El público chileno se identifico con su película, pero además productores de otros países van a hacer versiones locales. ¿El mensaje es universal?
En la película suceden muchas cosas surrealistas, es la más económica que yo he hecho y de pronto tenía 1 300 000 espectadores en Chile y se está efectivamente rehaciendo en otros países, un remake en España con Santiago Segura detrás, en Francia, en México, en Argentina... e incluso en China. Todo el mundo siente que la película es totalmente universal. La gente se engancha con el mensaje de la película. Hay un Facebook oficial de la película que ha comenzado a crecer, 40 000 seguidores, y nos contaba la gente después de verla cosas como "Dejé a mi esposo" porque invita a sacarse ese tumor, ese dolor de no decir las cosas. La sociedad está acostumbrada a comportarse de una forma y en esta película hay otra, igual de válida, que está bien, que es lo sano.
- Usted compite en el apartado latinoamericano del Festival de Málaga, pero en general no solemos encontrar demasiadas comedias en este tipo de eventos.
Hay mucho prejuicio en todos los lados. De partida, que es una película iberoamericana en la que no se ha exacerbado ni se ha tratado de explotar la pobreza, no se ha contado una historia más importante. Desde Europa siempre se ha visto eso. El cine, mostrado de un lado más feista de la vida. Sin embargo, esta cinta es una comedia con partes dramáticas. La comedia siempre se ve como menos porque uno se lo pasa bien viéndola, se ríe, es como que la risa abunda en la boca de los tontos y yo creo que la risa es el triunfo del intelecto. Nunca he pensado en ella como una representación en los festivales, pero ninguna de mis películas están pensadas para presentarse en ellos y han logrado llegar a varios festivales. En el caso del Festival de Málaga, que apoya el cine, sobre todo el español y que ahora se está abriendo al cine iberoamericano, es una buena ventana para hacer un recorrido internacional.
- Sin embargo, las comedias son las que triunfan en los cines ya sea en Chile, en España, en México o casi cualquier país de nuestro entorno cultural...
Tengo un pánico y es a que la gente se aburra. Así que lo que más espero es que la gente se divierta en la sala, que más que una película se convierta en una fiesta, ahora que se ha generado tanta retirada de las pantallas, y tanta generación de otras tantas como Netflix u otras plataformas. Pero no es lo mismo ver una película con tanta gente en la sala con la que puedes compartir las risas. Las comedias crecen cuando se ven con más gente y en el caso de las funciones que hemos tenido con la película acá, se ha replicado a distintas partes del mundo lo que para mí es maravilloso porque el gran problema que tienen las comedias es que la gente se ríe o no, no existe término medio. Acá, como es una comedia, hay que reírse. Te pide una reacción visceral, el cine sin esa reacción no es nada.
- ¿En qué futuros proyectos anda metido ahora?
Quiero hacer una trilogía temática sobre la mujer. Hay muchas historias que contar. Hablando desde el punto de vista de una mujer contemporánea, ya estamos preparando una nueva, con la misma protagonista Paz Bascuñán, que también la escribo y la dirijo yo. Se llama "No estoy loca" y es la historia de una mujer que acaban encerrando en un psiquiátrico. Habla sobre las mujeres a las que se ha dicho en algún momento de sus vidas que están locas.
- Entonces ha encontrado un filón en la temática femenina...
Había varios proyectos y yo estaba jugando con el punto de vista de una mujer que es mucho más interesante y mucho más divertido. Ya filmé una trilogía que continuaba la misma historia "Qué pena tu…", sobre las tres etapas de la vida, de estar en una primera relación y cómo el mismo personaje se casa y más tarde tiene un hijo. Esas películas tenían una perspectiva masculina, los mismos temas, pero lo que se repite es la protagonista en distintas situaciones y con distintos personajes.
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