Jenna Ortega sobre la Inteligencia Artificial y el futuro de los actores: "Es fácil estar aterrorizada"
- por © Redacción-NOTICINE.com
El pasado fin de semana, en la apertura del Festival de Cine de Marrakech, Marruecos, una preocupación acuciante a la que respondieron varios de los estelares invitados fue el del avance de la Inteligencia Artificial. Jenna Ortega, la estrella de la exitosa serie de Netflix "Miércoles / Merlina / Wednesday", quien hizo historia en esta edición al convertirse en la miembro del jurado más joven en los anales del evento, comentó: "Siempre llevamos las cosas demasiado lejos y creo que es muy fácil estar aterrorizado —sé que yo lo estoy— ante la profunda incertidumbre", añadiendo que, con la IA, "se siente un poco como si hubiéramos abierto la caja de Pandora de alguna manera".
Su reflexión se alimentó recientemente de su experiencia en la adaptación de Taika Waititi de la conmovedora historia "Klara and the Sun" de Kazuo Ishiguro, una película que gira en torno a una robot niña con IA alimentada por energía solar.
La actriz de 23 años recordó conversaciones que mantuvieron durante el rodaje en relación con "2001: A Space Odyssey" y la particularidad de que "casi el personaje más humano es el robot" en aquel film. A pesar de su miedo, Ortega expresó una esperanza en una posible "nueva revolución artística". En su perspectiva, "en estos tiempos difíciles y confusos, a menudo empuja al artista a hablar más, a hacer más, para que haya este nuevo despertar y pasión y protección, y quiero asumir y esperar que ese sea el caso". Sin embargo, su escepticismo subyace en una convicción fundamental: "Hay ciertas cosas que la IA simplemente no puede replicar. Hay belleza en la dificultad y hay belleza en los errores, y una computadora no puede hacer eso. Una computadora no tiene alma".
Su deseo, aunque admitió que sonaba "terrible", es que el contenido generado por IA llegue a un punto en el que se perciba como "una especie de comida chatarra mental y nos sintamos enfermos y no sepamos por qué". Argumentó que "a veces las audiencias necesitan ser privadas de algo para volver a apreciar algo".
Ortega, a pesar de la intimidación potencial que podría experimentar al ser la más joven en un jurado de figuras consagradas, se mostró firme en su posición. "No me siento intimidada porque creo que estoy muy abrumada por la gratitud. Creo que sería una pena entrar en esta experiencia y estar agobiada por alguna presión externa", aseguró. "Al final del día, todos estamos en el mismo equipo. Estamos aquí para tener una discusión sobre cine, una discusión honesta y tiendo a ser una persona bastante honesta, es muy difícil para mí poner una fachada. Obviamente tengo el máximo respeto y he admirado a muchos de estos directores y cineastas durante mucho tiempo. Más que nada, solo quiero estar lo más presente posible", concluyó.
A sus 23 años, la actriz de raíces puertorriqueñas y mexicanas, forma parte del jurado del certamen financiado por la monarquía autoritaria marroquí, presidido por el director Bong Joon Ho, ganador de la Palma de Oro de Cannes y el Oscar por "Parasite", un equipo que juzgará 14 largometrajes de directores noveles y de segundo largometraje provenientes de todo el mundo.
El jurado está compuesto, además de Ortega y Bong, por la protagonista de "Furiosa", Anya Taylor-Joy; la directora de "Titane" y ganadora de la Palma de Oro, Julia Ducournau; el director brasileño Karim Aïnouz; el cineasta marroquí Hakim Belabbes; y el actor y director iraní-estadounidense Payman Maadi, reconocido por su papel en "A Separation".
Cuando se le preguntó a Anya Taylor-Joy sobre la experiencia de juzgar las interpretaciones de otros actores, ofreció una reflexión sobre el clima cultural actual que se extendió más allá del ámbito cinematográfico. "Vivimos en un mundo donde se pone mucho énfasis en lo ruidoso que puedes ser. Si puedes gritar más que otra persona, cuál es tu argumento, te enseñan a tener una opinión más de lo que te enseñan a tener pensamiento crítico", dijo. Concluyó con un llamado a la mesura: "Creo que en el silencio, incluso si es incómodo al principio, simplemente te enseña a ser un oyente mucho mejor. Creo que, en general, no solo en el arte sino en el punto en el que estamos actualmente en el mundo, estaríamos mucho mejor si escucháramos más de lo que nos gritamos unos encima de otros".
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Su reflexión se alimentó recientemente de su experiencia en la adaptación de Taika Waititi de la conmovedora historia "Klara and the Sun" de Kazuo Ishiguro, una película que gira en torno a una robot niña con IA alimentada por energía solar.
La actriz de 23 años recordó conversaciones que mantuvieron durante el rodaje en relación con "2001: A Space Odyssey" y la particularidad de que "casi el personaje más humano es el robot" en aquel film. A pesar de su miedo, Ortega expresó una esperanza en una posible "nueva revolución artística". En su perspectiva, "en estos tiempos difíciles y confusos, a menudo empuja al artista a hablar más, a hacer más, para que haya este nuevo despertar y pasión y protección, y quiero asumir y esperar que ese sea el caso". Sin embargo, su escepticismo subyace en una convicción fundamental: "Hay ciertas cosas que la IA simplemente no puede replicar. Hay belleza en la dificultad y hay belleza en los errores, y una computadora no puede hacer eso. Una computadora no tiene alma".
Su deseo, aunque admitió que sonaba "terrible", es que el contenido generado por IA llegue a un punto en el que se perciba como "una especie de comida chatarra mental y nos sintamos enfermos y no sepamos por qué". Argumentó que "a veces las audiencias necesitan ser privadas de algo para volver a apreciar algo".
Ortega, a pesar de la intimidación potencial que podría experimentar al ser la más joven en un jurado de figuras consagradas, se mostró firme en su posición. "No me siento intimidada porque creo que estoy muy abrumada por la gratitud. Creo que sería una pena entrar en esta experiencia y estar agobiada por alguna presión externa", aseguró. "Al final del día, todos estamos en el mismo equipo. Estamos aquí para tener una discusión sobre cine, una discusión honesta y tiendo a ser una persona bastante honesta, es muy difícil para mí poner una fachada. Obviamente tengo el máximo respeto y he admirado a muchos de estos directores y cineastas durante mucho tiempo. Más que nada, solo quiero estar lo más presente posible", concluyó.
A sus 23 años, la actriz de raíces puertorriqueñas y mexicanas, forma parte del jurado del certamen financiado por la monarquía autoritaria marroquí, presidido por el director Bong Joon Ho, ganador de la Palma de Oro de Cannes y el Oscar por "Parasite", un equipo que juzgará 14 largometrajes de directores noveles y de segundo largometraje provenientes de todo el mundo.
El jurado está compuesto, además de Ortega y Bong, por la protagonista de "Furiosa", Anya Taylor-Joy; la directora de "Titane" y ganadora de la Palma de Oro, Julia Ducournau; el director brasileño Karim Aïnouz; el cineasta marroquí Hakim Belabbes; y el actor y director iraní-estadounidense Payman Maadi, reconocido por su papel en "A Separation".
Cuando se le preguntó a Anya Taylor-Joy sobre la experiencia de juzgar las interpretaciones de otros actores, ofreció una reflexión sobre el clima cultural actual que se extendió más allá del ámbito cinematográfico. "Vivimos en un mundo donde se pone mucho énfasis en lo ruidoso que puedes ser. Si puedes gritar más que otra persona, cuál es tu argumento, te enseñan a tener una opinión más de lo que te enseñan a tener pensamiento crítico", dijo. Concluyó con un llamado a la mesura: "Creo que en el silencio, incluso si es incómodo al principio, simplemente te enseña a ser un oyente mucho mejor. Creo que, en general, no solo en el arte sino en el punto en el que estamos actualmente en el mundo, estaríamos mucho mejor si escucháramos más de lo que nos gritamos unos encima de otros".
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