Discreta acogida para Almodóvar, y Brad Pitt se roba el show en el inicio de Cannes
- por © Enviado especial-NOTICINE.com
13-V-04
"La mala educación" abrió oficialmente el 57º Festival Internacional de Cine de Cannes, que dejó indiferente a la prensa acreditada; mientras que el primer día de competencia oficial quedó en un segundo plano ante la llegada de Brad Pitt, quien acaparó toda la atención de los medios por su presencia como parte de la promoción de "Troya", que se exhibe fuera de concurso.
El film de Almodóvar, quien pronunció las clásicas palabras de apertura del festival, recibió una fría recepción en la proyección para prensa, aunque en la presentación nocturna, el público fue un poco más caluroso. La gala inaugural contó con la presencia de Gael García Bernal, Victoria Abril, Vincent Perez, Laetitia Casta, Gong Li y el solicitado presidente del jurado, Quentin Tarantino, quien llegó acompañado de Sofia Coppola.
Precisamente hoy se inició el trabajo para Tarantino con la presentación de los primeros films de los diecinueve que compiten por la Palma de Oro, por la inclusión de "Mondovino" a último momento. El realizador de "Pulp Fiction" es secundado en el jurado por la actriz francesa Emmanuelle Béart, la escritora norteamericana Edwidge Danticat, la actriz británica Tilda Swinton, Kathleen Turner, el actor y guionista belga Benoît Poelvoorde, el director norteamericano Jerry Schatzberg, el director de Hong Kong Hark Tsui, y el crítico finlandés Peter von Bagh.
El fuego lo abrió la japonesa "Nobody Knows" (Nadie sabe), de Kore-eda Hirokazu, quien relata la dura historia real de cuatro hermanos, que por tener diferentes padres nunca fueron a la escuela, ni existieron legalmente; al ser abandonados por su madre, los chicos deben ingeniárselas para poder subsistir. "Quería mostrarlos desde adentro, por lo que pasaban, la energía que tenían para seguir adelante, sus sentimientos, su cercanía", explicó el director durante una conferencia de prensa. Usando actores amateurs y rodada básicamente en un departamento de Tokio, Koda-eda entrega un film que borda con sensibilidad y realismo el coraje de estos niños por sobrevivir y buscar la felicidad, aún en medio de tanta adversidad.
En "Le conseguenze dell´ amore" (La consecuencia del amor), el italiano Paolo Sorrentino, sigue la historia de Titta Di Girolamo (Toni Servillo), un hombre que a pasado los cincuenta años y vive en un hotel de una ciudad ubicada en la parte italiana de Suiza. Allí pasa el tiempo en soledad, observando la vida pasar, deseando a una joven sin confesarlo y viviendo una rutina agobiante. Di Girolamo oculta un secreto, un pasado que se irá descubriendo poco a poco, con la precisión de Sorrentino por mantener un suspenso sostenido durante todo el metraje.
Fuera de lo estrictamente cinematográfico, que mucho de eso tiene Cannes también, la nota del día la dio la protesta de cien trabajadores del hotel Carlton, que dejaron a las estrellas que allí se hospedan con los mini-bars vacíos y las camas desechas. Esto no tiene relación con la lucha de los intermitentes, sino que se debe a que los trabajadores del lugar consideran que las condiciones de trabajo y salarios son deplorables.
"La mala educación" abrió oficialmente el 57º Festival Internacional de Cine de Cannes, que dejó indiferente a la prensa acreditada; mientras que el primer día de competencia oficial quedó en un segundo plano ante la llegada de Brad Pitt, quien acaparó toda la atención de los medios por su presencia como parte de la promoción de "Troya", que se exhibe fuera de concurso.
El film de Almodóvar, quien pronunció las clásicas palabras de apertura del festival, recibió una fría recepción en la proyección para prensa, aunque en la presentación nocturna, el público fue un poco más caluroso. La gala inaugural contó con la presencia de Gael García Bernal, Victoria Abril, Vincent Perez, Laetitia Casta, Gong Li y el solicitado presidente del jurado, Quentin Tarantino, quien llegó acompañado de Sofia Coppola.
Precisamente hoy se inició el trabajo para Tarantino con la presentación de los primeros films de los diecinueve que compiten por la Palma de Oro, por la inclusión de "Mondovino" a último momento. El realizador de "Pulp Fiction" es secundado en el jurado por la actriz francesa Emmanuelle Béart, la escritora norteamericana Edwidge Danticat, la actriz británica Tilda Swinton, Kathleen Turner, el actor y guionista belga Benoît Poelvoorde, el director norteamericano Jerry Schatzberg, el director de Hong Kong Hark Tsui, y el crítico finlandés Peter von Bagh.
El fuego lo abrió la japonesa "Nobody Knows" (Nadie sabe), de Kore-eda Hirokazu, quien relata la dura historia real de cuatro hermanos, que por tener diferentes padres nunca fueron a la escuela, ni existieron legalmente; al ser abandonados por su madre, los chicos deben ingeniárselas para poder subsistir. "Quería mostrarlos desde adentro, por lo que pasaban, la energía que tenían para seguir adelante, sus sentimientos, su cercanía", explicó el director durante una conferencia de prensa. Usando actores amateurs y rodada básicamente en un departamento de Tokio, Koda-eda entrega un film que borda con sensibilidad y realismo el coraje de estos niños por sobrevivir y buscar la felicidad, aún en medio de tanta adversidad.
En "Le conseguenze dell´ amore" (La consecuencia del amor), el italiano Paolo Sorrentino, sigue la historia de Titta Di Girolamo (Toni Servillo), un hombre que a pasado los cincuenta años y vive en un hotel de una ciudad ubicada en la parte italiana de Suiza. Allí pasa el tiempo en soledad, observando la vida pasar, deseando a una joven sin confesarlo y viviendo una rutina agobiante. Di Girolamo oculta un secreto, un pasado que se irá descubriendo poco a poco, con la precisión de Sorrentino por mantener un suspenso sostenido durante todo el metraje.
Fuera de lo estrictamente cinematográfico, que mucho de eso tiene Cannes también, la nota del día la dio la protesta de cien trabajadores del hotel Carlton, que dejaron a las estrellas que allí se hospedan con los mini-bars vacíos y las camas desechas. Esto no tiene relación con la lucha de los intermitentes, sino que se debe a que los trabajadores del lugar consideran que las condiciones de trabajo y salarios son deplorables.