Isabel Coixet en la Berlinale: "Me parece calumnioso que nos llamen mentirosos sobre el estreno de 'Elisa y Marcela'"
- por © Jon Apaolaza (Berlín)-NOTICINE.com
"Elisa y Marcela", la única película iberoamericana que compite este año en la Berlinale por los Osos de Oro y Plata, se está proyectando en la recta final del certamen alemán, rodeada de controversia por la queja de exhibidores alemanes y europeos que se quejan de que el film de la española Isabel Coixet es una producción de Netflix. NOTICINE.com habló en exclusiva con la cineasta catalana, quien dice estar indignada por los ataques de una parte de la industria, y defendió que por encima de todo "Elisa y Marcela" es una película y en España se verá también en salas.
- ¿cómo surgió en usted el interés por esta historia real acaecida a principios del siglo pasado?
Hace muchos años estuve en Galicia haciendo una exposición en la cárcel de A Coruña. Es un lugar que siempre me ha fascinado, de hecho, hice otra película en Galicia que se llama "Los que aman". El catedrático que estudió y descubrió este caso me lo contó la historia y, con él, recorrí todos los pueblos de Galicia en los que ambas mujeres vivieron. Es una historia fascinante, fueron las dos primeras mujeres que se casaron por la iglesia, si bien una adoptando la personalidad de un primo que había muerto. Pero me pareció fascinante que en 1901 hubieran urdido esta trama, hubieran llegado hasta donde llegaron para estar juntas en una sociedad hostil que no las dejaba.
- La película ha tenido una larga gestación ¿Se podría decir que existe gracias a Netflix?
Se puede decir y se debe decir. Sí. Yo me he sorprendido un poco ante la polémica al llegar aquí –a la Berlinale-. He intentado hacer esta película durante muchísimos años, pasando por muchas fases, productores, … Parecía que se hacía y luego la financiación caía y, finalmente, gracias a la intervención de Netflix, la película existe. Estamos en un momento en el que la plataforma está financiando a muchos directores del mundo y creo que una de sus grandes bazas es el respeto que tienen hacia el autor, algo que no he encontrado tan a menudo en mi larga experiencia como directora. De hecho, es algo de lo que he hablado con muchísimos directores. Por ejemplo, hace dos meses estuve con Martin Scorsese y, al preguntarle, me dijo que era la mejor experiencia que había tenido en su vida, la de Netflix, con una productora que sabe que te contrata porque lo que haces lo haces bien y, además, te apoya.
- Imagino que hoy hacer una película en blanco y negro, como ocurre con su película o con por ejemplo "Roma", que opta ahora a los Oscars, era una dificultad importante...
Sí, yo creo que estamos en un momento en el que la experiencia de ver las películas desde casa y en el cine debe ser algo complementario. Yo, por ejemplo, he visto "Roma" en Netflix y, después, dos veces en el cine, porque me fascinó y me gustaba verla en el cine. No digo que esto sea lo que vaya a ocurrir con todas las películas que vayan a producir ellos, pero puede pasar con muchas.
- En su caso, ¿cómo se negoció el hecho de que se vaya a proyectar primero en cines en España?
Eso fue algo que yo dije desde el principio. Yo no escribí la película para Netflix, la escribí para el cine. Entonces, pensé: "Ya sé que en el mundo será muy complicado, y más para una película española, pero mi película está concebida para los cines". En la televisión evidentemente se puede disfrutar, pero hay todo un trabajo de sonido e imagen que donde se ve de verdad es en una sala grande. Y esto fue algo que, desde el principio, me dijeron que sí, algo que salió antes de que la película estuviera hecha y por supuesto antes de que Netflix decidiera enviarla a la Berlinale, y ahora los exhibidores alemanes nos tachan de mentirosos. Me parece calumnioso, sinceramente. Esta película se verá en cines antes que en la plataforma, eso nadie lo puede discutir.
- ¿Qué significaría que la película fuera premiada en el festival?
Sería estupendo, pero yo no hago películas para que me premien. Además, tengo una relación algo ambivalente con esto. Es algo bonito, pero, a la vez, y habiendo estado en los suficientes jurados, sé que es algo aleatorio. Todo es una especie de componenda. Para mí el premio es que a la gente le guste y que la vea, que hablen de ella y que se estrene y pueda ser vista en países donde situaciones como la de 1901 siguen ocurriendo. Esa es mi ilusión, que se vea en todos esos países donde dos hombres pueden ir cogidos de la mano pero a una mujer a la que se le ve el tobillo la castigan. Esto es lo que ocurre en el mundo actual, un mundo muy grande en el que no solo existen los países primermundistas.
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- ¿cómo surgió en usted el interés por esta historia real acaecida a principios del siglo pasado?
Hace muchos años estuve en Galicia haciendo una exposición en la cárcel de A Coruña. Es un lugar que siempre me ha fascinado, de hecho, hice otra película en Galicia que se llama "Los que aman". El catedrático que estudió y descubrió este caso me lo contó la historia y, con él, recorrí todos los pueblos de Galicia en los que ambas mujeres vivieron. Es una historia fascinante, fueron las dos primeras mujeres que se casaron por la iglesia, si bien una adoptando la personalidad de un primo que había muerto. Pero me pareció fascinante que en 1901 hubieran urdido esta trama, hubieran llegado hasta donde llegaron para estar juntas en una sociedad hostil que no las dejaba.
- La película ha tenido una larga gestación ¿Se podría decir que existe gracias a Netflix?
Se puede decir y se debe decir. Sí. Yo me he sorprendido un poco ante la polémica al llegar aquí –a la Berlinale-. He intentado hacer esta película durante muchísimos años, pasando por muchas fases, productores, … Parecía que se hacía y luego la financiación caía y, finalmente, gracias a la intervención de Netflix, la película existe. Estamos en un momento en el que la plataforma está financiando a muchos directores del mundo y creo que una de sus grandes bazas es el respeto que tienen hacia el autor, algo que no he encontrado tan a menudo en mi larga experiencia como directora. De hecho, es algo de lo que he hablado con muchísimos directores. Por ejemplo, hace dos meses estuve con Martin Scorsese y, al preguntarle, me dijo que era la mejor experiencia que había tenido en su vida, la de Netflix, con una productora que sabe que te contrata porque lo que haces lo haces bien y, además, te apoya.
- Imagino que hoy hacer una película en blanco y negro, como ocurre con su película o con por ejemplo "Roma", que opta ahora a los Oscars, era una dificultad importante...
Sí, yo creo que estamos en un momento en el que la experiencia de ver las películas desde casa y en el cine debe ser algo complementario. Yo, por ejemplo, he visto "Roma" en Netflix y, después, dos veces en el cine, porque me fascinó y me gustaba verla en el cine. No digo que esto sea lo que vaya a ocurrir con todas las películas que vayan a producir ellos, pero puede pasar con muchas.
- En su caso, ¿cómo se negoció el hecho de que se vaya a proyectar primero en cines en España?
Eso fue algo que yo dije desde el principio. Yo no escribí la película para Netflix, la escribí para el cine. Entonces, pensé: "Ya sé que en el mundo será muy complicado, y más para una película española, pero mi película está concebida para los cines". En la televisión evidentemente se puede disfrutar, pero hay todo un trabajo de sonido e imagen que donde se ve de verdad es en una sala grande. Y esto fue algo que, desde el principio, me dijeron que sí, algo que salió antes de que la película estuviera hecha y por supuesto antes de que Netflix decidiera enviarla a la Berlinale, y ahora los exhibidores alemanes nos tachan de mentirosos. Me parece calumnioso, sinceramente. Esta película se verá en cines antes que en la plataforma, eso nadie lo puede discutir.
- ¿Qué significaría que la película fuera premiada en el festival?
Sería estupendo, pero yo no hago películas para que me premien. Además, tengo una relación algo ambivalente con esto. Es algo bonito, pero, a la vez, y habiendo estado en los suficientes jurados, sé que es algo aleatorio. Todo es una especie de componenda. Para mí el premio es que a la gente le guste y que la vea, que hablen de ella y que se estrene y pueda ser vista en países donde situaciones como la de 1901 siguen ocurriendo. Esa es mi ilusión, que se vea en todos esos países donde dos hombres pueden ir cogidos de la mano pero a una mujer a la que se le ve el tobillo la castigan. Esto es lo que ocurre en el mundo actual, un mundo muy grande en el que no solo existen los países primermundistas.
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