David Verdaguer, ante la paternidad, en "Los días que vendrán", a concurso en Málaga
- por © Jon Apaolaza (Málaga)-NOTICINE.com
El actor catalán David Verdaguer vivió en el rodaje de "Los días que vendrán", presentada esta semana en la competencia del Festival de Málaga, la experiencia más insólita de su carrera, convertir en ficción su propia paternidad, como pareja de la también actriz Maria Rodríguez Soto, aunque su relación en la cinta no tiene mucho que ver con la suya propia, asegura en esta entrevista exclusiva con NOTICINE.com.
- Es su paternidad, su pareja real, su embarazo común, pero el personaje no es usted...
No, es la historia de una pareja que se quedan embarazados por accidente, prácticamente, y deciden tirar para adelante con el proceso de embarazo pero sin acabarse de conocer, o sea que tienen que aprender a ser tres, sin saber ser dos. Ese es el argumento y mi personaje es Luis, buena gente aunque un poco soso, quizás un señor un poco triste pero buena persona, que trabaja como abogado, de familia buena, que tiene dinero y que ahora está empezando esa relación de pareja. Asume la paternidad como buenamente puede... Todos los padres que vean esto sabrán que lo hacemos lo mejor que podemos, pero siempre somos los secundarios, porque lo importante es la vida, y la vida es de ellas.
- Para usted, como actor ha tenido que ser una experiencia un tanto peculiar ser filmado con su pareja embarazada, ¿No?
Si, yo estaba rodando otra peli con Carlos (Marques-Marcet, el director) en Londres y me di cuenta que estábamos embarazados por Skype, una cosa muy surrealista, y entonces fui para allá, y me dijo Carlos que le preguntara a María si quería hacer una película de eso. Yo pensé que no, pero María dijo que sí. Yo flipé y marcamos unas lineas rojas. Lo único real en la película son los videos caseros de los padres de María, el embarazo de María y su cuerpo que va cambiando durante 9 meses. El resto, los personajes, nuestra relación, es ficción, pero es verdad que está tan bien hecho, tan bien grabado, que parece documental muchas veces. Os aseguro y os juro que no tiene nada que ver mi carácter, ni el de María, ni nuestra relación, pero como actor es una cosa sorprendente porque estas viviendo dos embarazados, el real de tu vida y el embarazo de la película. Es como tener dos en uno pero solo uno, que eso se agradece porque un niño ya da bastante trabajo.
- ¿Cómo se les ocurrió hacerlo de esta manera?
A Carlos, que es un director muy muy listo, y es un tío que roba trocitos de vida de la gente que quiere, y luego lo recoloca en sus películas. El llevaba dos películas hablando del compromiso, de gente que quería tener niños y que no quería tener niños, encuentros y desencuentros y de golpe, el actor, es decir, yo, que llevaba ya las dos películas hechas, se queda embarazado de verdad y él dice "eso tengo que aprovecharlo", y creo que con esto ha cerrado este tríptico de relaciones que ha hecho Carlos: "10.000 Kilómetros", del amor a distancia, "Tierra firme", esas nuevas familias de tres personas, esa "cosa rara", y en esta pues lo complicado que es quedarse embarazado en los días de hoy porque también la película habla de crisis social, de cosas políticas, hay mucho acaso detrás del embarazo y no se habla de eso, sino de lo complicado que es para una mujer trabajar embarazada o de lo que tiene que hacer un chico o una chica cambiando de trabajo, sacrificándose, dejando de lado la parte mas idealista de su vida para poner los pies en la tierra y decir "no tengo el trabajo de mi vida pero tengo dinero y puedo mantener a mi familia". No hemos cambiado tanto como hace unos años, lamentablemente los roles y los patrones se siguen repitiendo.
- ¿En qué cree que difiere en cuanto a su personaje respecto a la paternidad?
En muchas cosas, yo le hablaba a la tripa de mi chica muy bien, yo hablo muy bien con mi hija, me comunico muy bien, no tengo esa cosa, esa coraza de "no se cómo relacionarme con una barriga o con un niño". No soy tan soso como mi personaje, Luis, os lo prometo, y hago el trabajo que me gusta. Si lo haces ya el carácter cambia mínimo un 50%. O sea, que no tengo mucho que ver, de hecho de las tres películas que he hecho con Carlos creo que este es el personaje del que estoy más alejado. Todo el rato así como un pollo con las manos siempre en la cara aquí arriba, muy distinto a lo que he hecho siempre, muy pa’ dentro, muy catalán.
- ¿Cómo fue rodar durante 9 meses?
Lo fuerte es que fue un rodaje de 50 días durante un año y medio, en realidad, era más simple de lo que parecía, son bastantes días, parece una superproducción aunque no lo era, y además vivíamos delante de la casa, porque es una casa real, es decir, rodábamos en el 3º1, y nosotros vivíamos en el 3º2. Digamos que el desplazamiento al set no era muy complicado. Era muy raro, era como grabar en familia, como grabar en zapatillas, porque era rodar en casa. No fue tan complicado como parece. Cuando María tuvo a la niña volvimos a grabar partes del inicio de la peli. Fue bastante fácil y Carlos nos respetó mucho en eso. Lo primero era el embarazo real y luego el ficticio.
- ¿Cómo se ha acogido su película en Málaga?
Creo que muy bien. A la gente le gustó mucho, muchísimo, porque es una peli que te toca. Quieras tener o no hijos, es una peli que trata de otras cosas, habla sobre todo del paso del tiempo, que es una cosa que obsesiona mucho, que se ve con los videos caseros, luego cuando los ves mayores. Habla de muchas cosas esta peli y yo creo que está yendo muy bien y que a la gente le está gustando mucho, espero que la peli tenga recompensa, sobre todo por Carlos que se lleve Mejor Película y que María se lleve Mejor Actriz, a mi eso me gustaría mucho, Mejor Guión también estaría bien, bueno estaría bien que nos llevásemos todo y yo y todo, pero sobre todo Carlos y María se merecen mucho un premio, pero bueno acaban diciendo 5 o 6 personas del jurado quién es, espero que les guste igual que me gusta a mi.
- ¿Por qué cree que María merece un premio antes que usted?
Porque lo que hace es muy bestia. Yo hago de actor y lo hago bien, muy bien, pero es que ella se expone de muchas otras maneras, es su cuerpo, las hormonas, la secuencia más difícil de rodar es una que por Sant Jordi vamos andando, ese día andamos cinco horas o seis, que es una tontería de secuencia, pero ella estaba de casi nueve meses, quiero decir, que es un esfuerzo currar dando vida. Lo que hace en esta película es generosidad absoluta. Creo que se lo merece mucho y que ella es actriz de teatro, como yo soy actor de teatro, pero en mi caso en el mundo del cine llevo cinco años y estoy muy contento. En cambio, ella ha venido aquí y espero que sea para quedarse, lo que hace es muy bonito y yo creo que se lo merece. No he visto a las otras compañeras y seguramente lo hacen estupendo, pero yo barro pa’ casa y me gustaría mucho que se lo llevase María.
- ¿Qué le aporta el cine que no encuentra en el teatro?
El teatro es mi mujer, digamos, estoy ahí cariño, cómo estas, te conozco, esto me aguanto, esto no... Lo conozco muy bien desde los 22 años que hago teatro. Ahora tengo 36. Y el cine es como una amante que lleva cinco años ahí y en la que hay cosas que me gustan y cosas que no. Me ha ido bien, he hecho poquitas cosas, no muchas, pero las cosas que he elegido son cosas muy bonitas, incluso las que no han ido bien de público creo que son buenas pelis. A mi hija le digo mira, esto lo ha hecho tu padre como que estas orgulloso. El teatro tiene una cosa que se ensaya, que es una tontería pero yo como actor agradezco tanto ensayar y Carlos ensaya y eso para mi es la vida, que haces una gran obra de teatro, una obra de teatro horrible.. El teatro es una cosa imperecedera casi pero el cine queda para siempre, y eso me pone muy cachondo pero me asusta muchísimo, muchísimo; mola es otro tipo de lenguaje, casi no tienes que hacer nada en cine, solo tienes que pensarlo y en teatro tienes que hacerlo todo y todo tu cuerpo se ve, a diario, tiene que llegar a última fila, y en cine es como bueno ahí, no se, aún no domino el medio, pero me gustan mucho los dos, lo importante es contar cosas que estén bien y ya está.
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- Es su paternidad, su pareja real, su embarazo común, pero el personaje no es usted...
No, es la historia de una pareja que se quedan embarazados por accidente, prácticamente, y deciden tirar para adelante con el proceso de embarazo pero sin acabarse de conocer, o sea que tienen que aprender a ser tres, sin saber ser dos. Ese es el argumento y mi personaje es Luis, buena gente aunque un poco soso, quizás un señor un poco triste pero buena persona, que trabaja como abogado, de familia buena, que tiene dinero y que ahora está empezando esa relación de pareja. Asume la paternidad como buenamente puede... Todos los padres que vean esto sabrán que lo hacemos lo mejor que podemos, pero siempre somos los secundarios, porque lo importante es la vida, y la vida es de ellas.
- Para usted, como actor ha tenido que ser una experiencia un tanto peculiar ser filmado con su pareja embarazada, ¿No?
Si, yo estaba rodando otra peli con Carlos (Marques-Marcet, el director) en Londres y me di cuenta que estábamos embarazados por Skype, una cosa muy surrealista, y entonces fui para allá, y me dijo Carlos que le preguntara a María si quería hacer una película de eso. Yo pensé que no, pero María dijo que sí. Yo flipé y marcamos unas lineas rojas. Lo único real en la película son los videos caseros de los padres de María, el embarazo de María y su cuerpo que va cambiando durante 9 meses. El resto, los personajes, nuestra relación, es ficción, pero es verdad que está tan bien hecho, tan bien grabado, que parece documental muchas veces. Os aseguro y os juro que no tiene nada que ver mi carácter, ni el de María, ni nuestra relación, pero como actor es una cosa sorprendente porque estas viviendo dos embarazados, el real de tu vida y el embarazo de la película. Es como tener dos en uno pero solo uno, que eso se agradece porque un niño ya da bastante trabajo.
- ¿Cómo se les ocurrió hacerlo de esta manera?
A Carlos, que es un director muy muy listo, y es un tío que roba trocitos de vida de la gente que quiere, y luego lo recoloca en sus películas. El llevaba dos películas hablando del compromiso, de gente que quería tener niños y que no quería tener niños, encuentros y desencuentros y de golpe, el actor, es decir, yo, que llevaba ya las dos películas hechas, se queda embarazado de verdad y él dice "eso tengo que aprovecharlo", y creo que con esto ha cerrado este tríptico de relaciones que ha hecho Carlos: "10.000 Kilómetros", del amor a distancia, "Tierra firme", esas nuevas familias de tres personas, esa "cosa rara", y en esta pues lo complicado que es quedarse embarazado en los días de hoy porque también la película habla de crisis social, de cosas políticas, hay mucho acaso detrás del embarazo y no se habla de eso, sino de lo complicado que es para una mujer trabajar embarazada o de lo que tiene que hacer un chico o una chica cambiando de trabajo, sacrificándose, dejando de lado la parte mas idealista de su vida para poner los pies en la tierra y decir "no tengo el trabajo de mi vida pero tengo dinero y puedo mantener a mi familia". No hemos cambiado tanto como hace unos años, lamentablemente los roles y los patrones se siguen repitiendo.
- ¿En qué cree que difiere en cuanto a su personaje respecto a la paternidad?
En muchas cosas, yo le hablaba a la tripa de mi chica muy bien, yo hablo muy bien con mi hija, me comunico muy bien, no tengo esa cosa, esa coraza de "no se cómo relacionarme con una barriga o con un niño". No soy tan soso como mi personaje, Luis, os lo prometo, y hago el trabajo que me gusta. Si lo haces ya el carácter cambia mínimo un 50%. O sea, que no tengo mucho que ver, de hecho de las tres películas que he hecho con Carlos creo que este es el personaje del que estoy más alejado. Todo el rato así como un pollo con las manos siempre en la cara aquí arriba, muy distinto a lo que he hecho siempre, muy pa’ dentro, muy catalán.
- ¿Cómo fue rodar durante 9 meses?
Lo fuerte es que fue un rodaje de 50 días durante un año y medio, en realidad, era más simple de lo que parecía, son bastantes días, parece una superproducción aunque no lo era, y además vivíamos delante de la casa, porque es una casa real, es decir, rodábamos en el 3º1, y nosotros vivíamos en el 3º2. Digamos que el desplazamiento al set no era muy complicado. Era muy raro, era como grabar en familia, como grabar en zapatillas, porque era rodar en casa. No fue tan complicado como parece. Cuando María tuvo a la niña volvimos a grabar partes del inicio de la peli. Fue bastante fácil y Carlos nos respetó mucho en eso. Lo primero era el embarazo real y luego el ficticio.
- ¿Cómo se ha acogido su película en Málaga?
Creo que muy bien. A la gente le gustó mucho, muchísimo, porque es una peli que te toca. Quieras tener o no hijos, es una peli que trata de otras cosas, habla sobre todo del paso del tiempo, que es una cosa que obsesiona mucho, que se ve con los videos caseros, luego cuando los ves mayores. Habla de muchas cosas esta peli y yo creo que está yendo muy bien y que a la gente le está gustando mucho, espero que la peli tenga recompensa, sobre todo por Carlos que se lleve Mejor Película y que María se lleve Mejor Actriz, a mi eso me gustaría mucho, Mejor Guión también estaría bien, bueno estaría bien que nos llevásemos todo y yo y todo, pero sobre todo Carlos y María se merecen mucho un premio, pero bueno acaban diciendo 5 o 6 personas del jurado quién es, espero que les guste igual que me gusta a mi.
- ¿Por qué cree que María merece un premio antes que usted?
Porque lo que hace es muy bestia. Yo hago de actor y lo hago bien, muy bien, pero es que ella se expone de muchas otras maneras, es su cuerpo, las hormonas, la secuencia más difícil de rodar es una que por Sant Jordi vamos andando, ese día andamos cinco horas o seis, que es una tontería de secuencia, pero ella estaba de casi nueve meses, quiero decir, que es un esfuerzo currar dando vida. Lo que hace en esta película es generosidad absoluta. Creo que se lo merece mucho y que ella es actriz de teatro, como yo soy actor de teatro, pero en mi caso en el mundo del cine llevo cinco años y estoy muy contento. En cambio, ella ha venido aquí y espero que sea para quedarse, lo que hace es muy bonito y yo creo que se lo merece. No he visto a las otras compañeras y seguramente lo hacen estupendo, pero yo barro pa’ casa y me gustaría mucho que se lo llevase María.
- ¿Qué le aporta el cine que no encuentra en el teatro?
El teatro es mi mujer, digamos, estoy ahí cariño, cómo estas, te conozco, esto me aguanto, esto no... Lo conozco muy bien desde los 22 años que hago teatro. Ahora tengo 36. Y el cine es como una amante que lleva cinco años ahí y en la que hay cosas que me gustan y cosas que no. Me ha ido bien, he hecho poquitas cosas, no muchas, pero las cosas que he elegido son cosas muy bonitas, incluso las que no han ido bien de público creo que son buenas pelis. A mi hija le digo mira, esto lo ha hecho tu padre como que estas orgulloso. El teatro tiene una cosa que se ensaya, que es una tontería pero yo como actor agradezco tanto ensayar y Carlos ensaya y eso para mi es la vida, que haces una gran obra de teatro, una obra de teatro horrible.. El teatro es una cosa imperecedera casi pero el cine queda para siempre, y eso me pone muy cachondo pero me asusta muchísimo, muchísimo; mola es otro tipo de lenguaje, casi no tienes que hacer nada en cine, solo tienes que pensarlo y en teatro tienes que hacerlo todo y todo tu cuerpo se ve, a diario, tiene que llegar a última fila, y en cine es como bueno ahí, no se, aún no domino el medio, pero me gustan mucho los dos, lo importante es contar cosas que estén bien y ya está.
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