Oliver Laxe habla sobre el film que le llevará nuevamente a Cannes
- por © Covadonga Díaz -NOTICINE.com
Doblemente premiado en Cannes, el cineasta Oliver Laxe presenta "Todo lo que arde / O que arde", primera cinta rodada en gallego que pasará por el reconocido festival, celebrado del 14 al 25 de mayo de este año. Con ello, Laxe será uno de los tres cineastas españoles en participar en el certamen -junto a Pedro Almodóvar y Albert Sierra- con una película que trata la soledad del mundo rural y el fracaso del mito de la modernidad.
"Todo lo que arde / O que arde" ("Aquilo que arde" también se dijo en algún momento), tercer largometraje de Oliver Laxe, supone una exploración de la fascinación humana, el temor por el fuego y las consecuencias que conlleva. Paralelo a ello, se desarrollan dos historias: una de ellas relatará el caso de un vecino que regresa al pueblo tras haber salido de la cárcel por ser culpable de un incendio; la segunda, plasma la historia de los brigadistas primerizos en su lucha contra los incendios.
"El fuego está de fondo, no es una película sobre los fuegos", explicó el director a Faro de Vigo. "Mi madre nació en la aldea gallega donde hemos filmado. Se fue con 16 años a Francia, por lo que de alguna manera siempre he tenido vínculo con ese sitio; es un lugar al que le tengo un gran amor. Hemos filmado a mi familia, a mis vecinos… Tras dos películas rodadas fuera de casa, tenía ganas de hacer una en España, de filmar un homenaje a dos resistentes, dos personajes que siguen viviendo en ese sitio, que no han sucumbido al holocausto de lo rural. Son una madre y su hijo, dos actores no profesionales. La película trata sobre cómo cuidan el uno del otro, una película bastante dulce, un lindo cuento rural".
El también autor de "Mimosas" y "Todos vosotros sois capitanes", contempla así una película sobre el despoblamiento rural, pero también sobre el perdón y la misericordia, narrado desde la original mirada de los incendios forestales y la piromanía. "Me apetecía coger a un personaje denostado por la sociedad: un pirómano. Hay gente que mete a los delincuentes en la cárcel, los artistas tenemos que sacarlos de ella. En la película todo el mundo es culpable e inocente al mismo tiempo".
"Haciendo un retrato sobre el amor y sobre la manera que tienen ellos de cuidarse, sobre sus silencios, sus gestos, cómo pasean sus vacas todos los días, … se habla de mil cosas políticas", continuó. "Tampoco quiero hablar demasiado de mis intenciones porque la película pierde; eso sucede cuando dejas cosas abiertas y trabajas con la polisemia, la poesía".
Ahora, con "Todo lo que arde / O que arde", el director gallego competirá nuevamente en la 72 edición del certamen cinematográfico francés en la sección Un Certain Regard, un festival sobre el que confiesa sentirse un gran defensor de acuerdo a lo comentado a NOTICINE.com.
"En el festival hay una plaza para todo el mundo. Es un reflejo de este mundo en el que vivimos: hay mucho plástico y mucha mentira, pero también mucha verdad y luz. Hay espacio para películas desalmadas y las hay también con alma".
Sobre su participación en el certamen, dice sentirse bastante tranquilo. "Soy un cineasta y mi trabajo se hace con mucho sacrificio. Creo que merezco una plaza aquí y, por lo tanto, lo tengo integrado en mi manera de estar. También soy una persona que intenta no estar eufórico ni triste, intento vivirlo todo con naturalidad".
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"Todo lo que arde / O que arde" ("Aquilo que arde" también se dijo en algún momento), tercer largometraje de Oliver Laxe, supone una exploración de la fascinación humana, el temor por el fuego y las consecuencias que conlleva. Paralelo a ello, se desarrollan dos historias: una de ellas relatará el caso de un vecino que regresa al pueblo tras haber salido de la cárcel por ser culpable de un incendio; la segunda, plasma la historia de los brigadistas primerizos en su lucha contra los incendios.
"El fuego está de fondo, no es una película sobre los fuegos", explicó el director a Faro de Vigo. "Mi madre nació en la aldea gallega donde hemos filmado. Se fue con 16 años a Francia, por lo que de alguna manera siempre he tenido vínculo con ese sitio; es un lugar al que le tengo un gran amor. Hemos filmado a mi familia, a mis vecinos… Tras dos películas rodadas fuera de casa, tenía ganas de hacer una en España, de filmar un homenaje a dos resistentes, dos personajes que siguen viviendo en ese sitio, que no han sucumbido al holocausto de lo rural. Son una madre y su hijo, dos actores no profesionales. La película trata sobre cómo cuidan el uno del otro, una película bastante dulce, un lindo cuento rural".
El también autor de "Mimosas" y "Todos vosotros sois capitanes", contempla así una película sobre el despoblamiento rural, pero también sobre el perdón y la misericordia, narrado desde la original mirada de los incendios forestales y la piromanía. "Me apetecía coger a un personaje denostado por la sociedad: un pirómano. Hay gente que mete a los delincuentes en la cárcel, los artistas tenemos que sacarlos de ella. En la película todo el mundo es culpable e inocente al mismo tiempo".
"Haciendo un retrato sobre el amor y sobre la manera que tienen ellos de cuidarse, sobre sus silencios, sus gestos, cómo pasean sus vacas todos los días, … se habla de mil cosas políticas", continuó. "Tampoco quiero hablar demasiado de mis intenciones porque la película pierde; eso sucede cuando dejas cosas abiertas y trabajas con la polisemia, la poesía".
Ahora, con "Todo lo que arde / O que arde", el director gallego competirá nuevamente en la 72 edición del certamen cinematográfico francés en la sección Un Certain Regard, un festival sobre el que confiesa sentirse un gran defensor de acuerdo a lo comentado a NOTICINE.com.
"En el festival hay una plaza para todo el mundo. Es un reflejo de este mundo en el que vivimos: hay mucho plástico y mucha mentira, pero también mucha verdad y luz. Hay espacio para películas desalmadas y las hay también con alma".
Sobre su participación en el certamen, dice sentirse bastante tranquilo. "Soy un cineasta y mi trabajo se hace con mucho sacrificio. Creo que merezco una plaza aquí y, por lo tanto, lo tengo integrado en mi manera de estar. También soy una persona que intenta no estar eufórico ni triste, intento vivirlo todo con naturalidad".
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