Cannes 2019: "Los olvidados", nueva copia para el homenaje a Buñuel

por © Correcamara-NOTICINE.com
Por Jean-Pierre Garcia    

Una copia restaurada digitalmente que da vida nueva a la obra maestra de Luis Buñuel, "Los olvidados" fue proyectada como inicio de un mini ciclo, que incluye también a "Nazarín" y "La edad de oro", todas dentro del apartado Cannes Classics. La gran película del maestro español que filmó la mayor parte de sus películas en México fue recibida con entusiasmo.

Todos los que Cannes cuenta como especialistas y amantes del cine clásico estaban presente en el inicio del homenaje a Luis Buñuel. Todos se sentían en casa pues la sala del Palacio de los Festivales donde se desarrolló el evento se llama precisamente Luis Buñuel. De hecho, esta proyección nos dio un placer muy grande. Éramos muchísimos los que gozábamos con la idea de poder mostrar "Los Olvidados" a nuestros familiares, amigos, estudiantes, con una copia decente y fiel al trabajo de puesta en escena de Buñuel, con la fotografía de Gabriel Figueroa y de todos los técnicos mexicanos tan gloriosos.

Empezó a hablar Margaret Bodde (representante de The Film Foundation y encargada del Word Cinema Project). "Este proyecto fue iniciado por Martin Scorsese, aquí en Cannes, en 2007. Desde esta fecha, hemos participado en la restauración de 39 películas procedentes de 24 países diferentes. El rescate ha sido posible gracias al trabajo de muchas cinetecas del mundo entero. En este caso, contó con el apoyo de la Cineteca Nacional de México y de la Filmoteca de la UNAM, así como el trabajo de la Immagine Ritrovata (Cinemateca de Boloña) en Italia, que sigue siendo muy valioso. El respaldo económico del Fondo Georges Harrison (Material World Fondation) y el de la Fundación Gabriel Figueroa permitieron llevar hasta el ultimo paso la restauración de 'Los Olvidados'", dijo. Margaret Bodde subrayó también el papel decisivo de la Fundación Televisa y el compromiso de personas como Gian Luca Farinelli, Gabriel Figueroa Jr, Javier Espada (exresponsable del Centro Buñuel en Calanda, España).

Este último dio la bienvenida a María Novaro, directora del IMCINE, que representaba a las instituciones mexicanas que dedican esfuerzos y dinero a la preservación del patrimonio nacional cinematográfico. Asimismo, Espada recordó que "Los olvidados" consiguió el Premio de la Mejor Realización en el Festival de Cannes de 1951 y que está ahora inscrita en el registro Memoria del Mundo de la UNESCO.

Para Javier Espada, "Con 'Los olvidados', Buñuel logra crear una obra única que va más allá del neorrealismo, enfrentando al espectador a una realidad incómoda, la de unos adolescentes pobres en un mundo que los margina y los condena. Quizá sin proponérselo, Buñuel volvió a revolucionar el concepto del cine, tal como había hecho con sus tres primeras películas, creando un nuevo tipo de cine, un cine comprometido con los hechos que narra (…) Además, la pantalla es el lugar idóneo para reflejar las pulsiones del inconsciente y del mundo de los sueños. En ese sentido, ‘Los olvidados’ es, sin duda, una obra maestra. Estoy seguro de que ‘Los olvidados’ no es solo una película para el gran público, sino también una obra para los creadores, para los directores de cine actuales, pues Buñuel amplía el lenguaje cinematográfico al dotarlo de una poética brutal, sin duda impregnada de sus vivencias personales, incluyendo su paso por el movimiento surrealista. Buñuel es capaz de integrar en sus películas sus vivencias personales. Pero también se trata de una lección de humildad, la de un director que, con pocos recursos, logra darle la fuerza y la profundidad que requiere la historia, documentándose y preparando con mucho trabajo el guion para poder filmar la película en 21 días".

"Las imágenes que muestra de Ciudad de México no son complacientes, todo lo contrario. Sin embargo, es una película hecha con ternura por un hombre que lee en un periódico que ha aparecido el cadáver de un adolescente en un vertedero de basura. La noticia no le deja indiferente. Comienza a investigar, a tomar fotos y a documentarse para crear una película única que, partiendo de la realidad, construye una historia que contiene referencias diversas, desde la novela picaresca española hasta la obra más personal de Goya. Debido a todas las presiones que sufrió durante el rodaje, Buñuel llegó a filmar un segundo final, un final feliz, que constituye toda una lección de cine, pues al traicionar la narración anterior, en menos de dos minutos, la película pierde su valor. Por suerte, no todo fueron críticas, también tuvo el apoyo de destacados intelectuales, como el escritor Octavio Paz, que apoyó la proyección en Cannes con un texto de gran profundidad, y que él mismo entregaba a los espectadores en la entrada de la sala", puntualizó.


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