Costa-Gavras recibirá el segundo Premio Donostia del año en Sebastián
- por © Redacción-NOTICINE.com
Antes de los hermanos Dardenne, de Ken Loach o Fernando León de Aranoa... fue Costa-Gavras. El cineasta greco francés, pionero y cabeza visible del cine político europeo e internacional desde los años 60 del pasado siglo, recibirá el Premio Donostia en el próximo Festival de San Sebastián, en una gala el 21 de septiembre en el Teatro Victoria Eugenia, donde se proyectará su último film, "Comportarse como adultos / Adults in the Room", inspirado en las memorias del exministro griego Yanis Varoufakis, que tendrá su estreno mundial en la Mostra de Venecia.
Costa-Gavras, de 86 años, con una carrera basada en su mayor parte en el cine político y de denuncia social, es incisivo, incómodo y políticamente incorrecto. Ha sido reconocido con diversos galardones en toda su carrera. En su filmografía destacan cintas como como "Z" de 1969, ganadora del Premio del Jurado en el Festival de Cannes y de 2 Oscars, "Desaparecido / Missing" que ganó la Palma de Oro en Cannes y el Oscar a Mejor guión adaptado en 1982, o "La caja de música / Mucho más que un crimen / Music Box" en 1989, que se hizo con el Oso de Oro en el Festival Internacional de Cine de Berlín.
Durante su dilatada trayectoria el cineasta greco-francés ha tocado multitud de temas, en su gran mayoría relacionados con hechos históricos y sociales dramatizados, desde los regímenes militares suramericanos a las intrigas del Vaticano con el régimen nazi, pasando por los grupos armados izquierdistas en Europa o la influencia de los poderes económicos en las crisis y en los gobiernos.
Hace cuatro años, cuando se le rindió un homenaje en el mexicano Festival de San Cristobal de las Casas, explicó el por qué de su radicación en Francia: "Mi familia era de clase media baja y no había posibilidad de hacer estudios en Grecia. El único lugar era en Francia porque los estudios eran gratuitos y había muchas facilidades para estudiantes. Descubrí que había una Cinemateca en Francia, donde encontré películas que a Grecia no llegaban".
También indicó porque se decidió por el cine de denuncia social: "Quería hacer una película sobre la resistencia francesa, el tema me gustaba mucho. Después surgió el tema de 'Z'. Mi hermano me mandó ese libro y luego sucedió el golpe de estado en Grecia. Y lo hice como una protesta. Después leí el libro 'La confesión', de Jorge Semprún. Era un tema muy importante, porque después de la guerra contra los nazis, los comunistas proponían un sistema social muy interesante, pero años después hemos visto que esto era falso, es así que se hizo la película 'La confesión'. Toda una generación pensaba que ese sistema podía cambiar al mundo; cuando entendimos que no era así, hicimos esta película. Fue una necesidad especial que venía acompañada de un libro con una historia que había sucedido, de ahí partió el guión".
Respecto de la evolución del cine en el medio siglo largo en el que ha dirigido casi una veintena de títulos, comentó: "Hay un cambio profundo en la técnica, en la economía. Vivimos un cambio enorme, casi una revolución con la era digital. No se sabe a dónde vamos. Hay que ver el papel que juegan las imágenes en la sociedad. Qué nos quieren vender, qué ideología hay detrás".
En su 67 edición, el Festival de San Sebastián concederá también el Premio Donostia a la actriz española Penélope Cruz, quien además aparece en el cartel oficial del certamen vasco.
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Costa-Gavras, de 86 años, con una carrera basada en su mayor parte en el cine político y de denuncia social, es incisivo, incómodo y políticamente incorrecto. Ha sido reconocido con diversos galardones en toda su carrera. En su filmografía destacan cintas como como "Z" de 1969, ganadora del Premio del Jurado en el Festival de Cannes y de 2 Oscars, "Desaparecido / Missing" que ganó la Palma de Oro en Cannes y el Oscar a Mejor guión adaptado en 1982, o "La caja de música / Mucho más que un crimen / Music Box" en 1989, que se hizo con el Oso de Oro en el Festival Internacional de Cine de Berlín.
Durante su dilatada trayectoria el cineasta greco-francés ha tocado multitud de temas, en su gran mayoría relacionados con hechos históricos y sociales dramatizados, desde los regímenes militares suramericanos a las intrigas del Vaticano con el régimen nazi, pasando por los grupos armados izquierdistas en Europa o la influencia de los poderes económicos en las crisis y en los gobiernos.
Hace cuatro años, cuando se le rindió un homenaje en el mexicano Festival de San Cristobal de las Casas, explicó el por qué de su radicación en Francia: "Mi familia era de clase media baja y no había posibilidad de hacer estudios en Grecia. El único lugar era en Francia porque los estudios eran gratuitos y había muchas facilidades para estudiantes. Descubrí que había una Cinemateca en Francia, donde encontré películas que a Grecia no llegaban".
También indicó porque se decidió por el cine de denuncia social: "Quería hacer una película sobre la resistencia francesa, el tema me gustaba mucho. Después surgió el tema de 'Z'. Mi hermano me mandó ese libro y luego sucedió el golpe de estado en Grecia. Y lo hice como una protesta. Después leí el libro 'La confesión', de Jorge Semprún. Era un tema muy importante, porque después de la guerra contra los nazis, los comunistas proponían un sistema social muy interesante, pero años después hemos visto que esto era falso, es así que se hizo la película 'La confesión'. Toda una generación pensaba que ese sistema podía cambiar al mundo; cuando entendimos que no era así, hicimos esta película. Fue una necesidad especial que venía acompañada de un libro con una historia que había sucedido, de ahí partió el guión".
Respecto de la evolución del cine en el medio siglo largo en el que ha dirigido casi una veintena de títulos, comentó: "Hay un cambio profundo en la técnica, en la economía. Vivimos un cambio enorme, casi una revolución con la era digital. No se sabe a dónde vamos. Hay que ver el papel que juegan las imágenes en la sociedad. Qué nos quieren vender, qué ideología hay detrás".
En su 67 edición, el Festival de San Sebastián concederá también el Premio Donostia a la actriz española Penélope Cruz, quien además aparece en el cartel oficial del certamen vasco.
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