Kristen Stewart y Sam Neill abren el Festival de San Sebastian
- por © Carolina G.Guerrero (San Sebastián)-NOTICINE.com
Con un día de calor extremo, y la presencia de figuras internacionales como Kristen Stewart y Sam Neill, ha comenzado esta 67 edición del Festival de San Sebastián, este viernes. Por primera vez, y no sabemos si servirá de precedente o no, lo abrió la proyección de la película estadounidense "Seberg", una de las cintas de la sección de Perlas, algo inusual, pues siempre han sido las de Sección Oficial en competencia o fuera de concurso las que inauguraban el certamen.
Kristen Stewart es la protagonista de "Seberg", biopic de la malograda actriz estadounidense Jean Seberg, que acaba de participar en la Mostra veneciana fuera de concurso. Esta película es una puerta abierta a las especulaciones sobre el supuesto suicidio (que no fue tal), hace cuarenta años de la musa de la Nouvelle Vague, Jean Seberg, quien interpretó de la mano de Jean Luc Godard la inolvidable "Al final de la escapada / A bout de souffle".
El argumento muestra abiertamente el seguimiento, acoso y espionaje, del que fue objeto la actriz por los servicios secretos estadounidenses, una mujer libre, comprometida políticamente, sobre todo por simpatizar con el movimiento contra el odio racista de los "Panteras negras".
Aquellos meses tortuosos y oscuros, son los que recrea el guión Joe Shrapnel y Anna Waterhouse, y que dirige Benedict Andrews. La cinta se deja ver, aunque no esta exenta de un cierto aire de telefilm. La interpretación de Kristen dando vida a la exquisita actriz es un tanto ambivalente.
Por una parte y por momentos uno puede ver a la rubia afrancesada, y creérsela, pero, sin duda a Stewart, según mi parecer, le queda un poco grande este papel, en el que no ha pulido en absoluto el lenguaje corporal de la triste Jean. De lo que no cabe duda es de que Stewart ha sido la estrella del primer día del festival, al que llego ayer por la tarde de manera mas que informal con un atuendo de chico rapero.
Aunque no fue elegida para inaugurar el certamen, también se presentó la primera película en competencia, "La decisión / Blackbird", del surafricano Roger Michell, estrenada días atrás en Toronto, un drama que brilla por su elenco, integrado por Susan Sarandon, Kate Winslet, Mia Wasikowska y Sam Neill. Sólo éste último y el director hicieron acto de presencia en San Sebastián. La película trata sobre una mujer (Sarandon) que reúne a toda su familia para comunicarles que no quiere seguir viviendo tras habérsele diagnosticado una enfermedad degenerativa.
Se trata del remake del film danes de 2014 "Corazón silencioso / Silent heart", y lo hace de la mano del guionista Cristian Torpe. La cinta ha sido muy aplaudida en su primer pase.
Kate Winslet encarna a la primogénita algo estirada, en un papel digno de destacar, lo mismo que Mia Wasikowska, que borda el suyo de hija algo problemática y desequilibrada.
Lo cierto es que el tono de la historia va in cresscendo. Al comienzo todos están deseosos de vivir el ultimo fin de semana de su madre, esposa, y amiga, de la mejor manera posible, y se esfuerzan en que todo sea relajado y fluya con tranquilad, una tranquilidad complicada de llevar, ante el próximo desenlace que les comunica la matriarca.
Poco a poco esa calma chicha inicial se va modificando según pasan las horas, y pronto el mar de fondo llegara a tornar en marea viva y tormentosa. Los conflictos subterráneos aparecen de forma abrupta, creando un clima interesante y doloroso, pero que sirve de catarsis final de los miembros de una familia a la que le cuesta admitir una decisión tan valiente y radical.
El espectador entra fácilmente en el clímax, y es uno más en esta casa, en medio de la nada que construyeron sus padres, en un lugar significativo de su juventud.
Aunque muchos han sido los que se han emocionado hasta llegar al llanto, no es una película sensiblera, ni mucho menos dramática,
y es ese uno de sus grandes valores, lo complicado de jugar con los sentimientos al otro lado de la pantalla, sin caer en los tópicos tortuosos en un tema tan trágico, con recursos de distensión muy bien colocados, y por momentos cómicos, muy necesarios para poder evitar un nudo constante en la garganta.
Brilla la bellísima fotografía de Mike Eley, con la que muestra un sinfín de cielos desgarradores, cielos difuminados, con tonos de acuarelas rosadas, que a veces surcan las aves y otras nubes con mil formas divinas.
Nos quedamos con una frase subyugadora de su protagonista que define y resume el descubrimiento final que se muestra en esta historia, "El amor lo es todo, es lo único que hay".
Kristen Stewart es la protagonista de "Seberg", biopic de la malograda actriz estadounidense Jean Seberg, que acaba de participar en la Mostra veneciana fuera de concurso. Esta película es una puerta abierta a las especulaciones sobre el supuesto suicidio (que no fue tal), hace cuarenta años de la musa de la Nouvelle Vague, Jean Seberg, quien interpretó de la mano de Jean Luc Godard la inolvidable "Al final de la escapada / A bout de souffle".
El argumento muestra abiertamente el seguimiento, acoso y espionaje, del que fue objeto la actriz por los servicios secretos estadounidenses, una mujer libre, comprometida políticamente, sobre todo por simpatizar con el movimiento contra el odio racista de los "Panteras negras".
Aquellos meses tortuosos y oscuros, son los que recrea el guión Joe Shrapnel y Anna Waterhouse, y que dirige Benedict Andrews. La cinta se deja ver, aunque no esta exenta de un cierto aire de telefilm. La interpretación de Kristen dando vida a la exquisita actriz es un tanto ambivalente.
Por una parte y por momentos uno puede ver a la rubia afrancesada, y creérsela, pero, sin duda a Stewart, según mi parecer, le queda un poco grande este papel, en el que no ha pulido en absoluto el lenguaje corporal de la triste Jean. De lo que no cabe duda es de que Stewart ha sido la estrella del primer día del festival, al que llego ayer por la tarde de manera mas que informal con un atuendo de chico rapero.
Aunque no fue elegida para inaugurar el certamen, también se presentó la primera película en competencia, "La decisión / Blackbird", del surafricano Roger Michell, estrenada días atrás en Toronto, un drama que brilla por su elenco, integrado por Susan Sarandon, Kate Winslet, Mia Wasikowska y Sam Neill. Sólo éste último y el director hicieron acto de presencia en San Sebastián. La película trata sobre una mujer (Sarandon) que reúne a toda su familia para comunicarles que no quiere seguir viviendo tras habérsele diagnosticado una enfermedad degenerativa.
Se trata del remake del film danes de 2014 "Corazón silencioso / Silent heart", y lo hace de la mano del guionista Cristian Torpe. La cinta ha sido muy aplaudida en su primer pase.
Kate Winslet encarna a la primogénita algo estirada, en un papel digno de destacar, lo mismo que Mia Wasikowska, que borda el suyo de hija algo problemática y desequilibrada.
Lo cierto es que el tono de la historia va in cresscendo. Al comienzo todos están deseosos de vivir el ultimo fin de semana de su madre, esposa, y amiga, de la mejor manera posible, y se esfuerzan en que todo sea relajado y fluya con tranquilad, una tranquilidad complicada de llevar, ante el próximo desenlace que les comunica la matriarca.
Poco a poco esa calma chicha inicial se va modificando según pasan las horas, y pronto el mar de fondo llegara a tornar en marea viva y tormentosa. Los conflictos subterráneos aparecen de forma abrupta, creando un clima interesante y doloroso, pero que sirve de catarsis final de los miembros de una familia a la que le cuesta admitir una decisión tan valiente y radical.
El espectador entra fácilmente en el clímax, y es uno más en esta casa, en medio de la nada que construyeron sus padres, en un lugar significativo de su juventud.
Aunque muchos han sido los que se han emocionado hasta llegar al llanto, no es una película sensiblera, ni mucho menos dramática,
y es ese uno de sus grandes valores, lo complicado de jugar con los sentimientos al otro lado de la pantalla, sin caer en los tópicos tortuosos en un tema tan trágico, con recursos de distensión muy bien colocados, y por momentos cómicos, muy necesarios para poder evitar un nudo constante en la garganta.
Brilla la bellísima fotografía de Mike Eley, con la que muestra un sinfín de cielos desgarradores, cielos difuminados, con tonos de acuarelas rosadas, que a veces surcan las aves y otras nubes con mil formas divinas.
Nos quedamos con una frase subyugadora de su protagonista que define y resume el descubrimiento final que se muestra en esta historia, "El amor lo es todo, es lo único que hay".