Seminci: Polo Menárguez analiza tres tipos de masculinidades perversas en "El plan"
- por © Mireia Quintana (Valladolid)-NOTICINE.com
"El plan", primer largometraje de ficción del director Polo Menárguez, se proyectó en la cuarta jornada de la Semana Internacional de Cine de Valladolid, donde compite por la Espiga de Oro. El realizador, junto al actor Chema del Barco y al productor Nacho La Casa, se acercaron a la ciudad española para presentar la adaptación cinematográfica de la obra teatral de Ignasi Vidal sobre la condición masculina.
Antonio de la Torre, Raúl Arévalo y Chema del Barco interpretan a tres amigos que llevan en paro desde que cerró la empresa en la que trabajaban. Una mañana se reúnen para llevar a cabo su plan, pero un contratiempo les impide salir de casa: el coche que iban a utilizar se ha averiado. Mientras tratan de buscar una solución, las discusiones entre ellos hacen que la tensión aumente y se muestren tal y como son en realidad.
"El plan" profundiza en "tres tipos de masculinidades perversas y con una marcada identidad de género desde un punto de vista crítico. Están a punto de explotar e intentan entenderse a sí mismos buscando una excusa", ha explicado Polo Menárguez, que ya obtuvo una mención especial del jurado en la sección DOC España con su primer largometraje documental en la 62 edición de la Seminci. "La película es muy arriesgada a consecuencia del reto que plantea analizar el veneno y el origen de la masculinidad perversa", añadió. El actor Chema del Barco afirmaba que "El hombre tiene esto en el ADN: la expresión de su frustración suele ser violenta, por eso la autocrítica de la masculinidad".
Se trata de la adaptación cinematográfica de la obra teatral homónima de Ignasi Vidal, que, según explicó el productor Nacho La Casa: "era muy reticente a ceder los derechos para la adaptación al cine porque creía que se perdía la esencia de la obra, pero finalmente cedió, aunque todavía no ha visto el resultado". Para Menárguez, el gran reto de esta película era "encontrar ese tono entre la comedia y el drama, jugando con la contención en un ambiente doméstico donde en cualquier momento puede estallar el drama". Otra de las cosas más complicadas para él fue "conseguir que tuviera un ritmo más cinematográfico, pero me ayudaron muchísimo los tres actores en los ensayos".
En relación al elenco, el director expresó que "el casting fue un sueño hecho realidad. Mi primer casting ideal es el de la película, que nunca pensé que se iba a poder cumplir porque es muy complicado". El rodaje tuvo lugar en un piso, lo que, en ocasiones, resultaba "un poco agobiante, pero el trabajo de cámara estaba muy bien planificado, con lo cual pudimos ir a tiro hecho en casi todas las secuencias y con la cámara puesta exactamente donde estaba planificado, con mucha tranquilidad", explicó el cineasta.
A pesar de llevarse una amplia ovación al finalizar la proyección, algunas de las personas que se encontraban en la sala de prensa obtuvieron una visión diferente de la cinta (una gran minoría) y el director decidió pedir disculpas en caso de haber mostrado "todo lo contrario a lo que pretendía. Me gusta contar historias donde existe ese riesgo y de donde pueden salir cosas interesantes. Nosotros no buscamos humanizar, buscamos retratar". A pesar de que siempre tiene presente el miedo a lo que pueda pensar el público, considera que debe continuar ahondando en temas útiles para la sociedad y afirma: "No puedo trabajar desde el miedo a que se malinterprete mi película porque entonces me bloquearía".
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Antonio de la Torre, Raúl Arévalo y Chema del Barco interpretan a tres amigos que llevan en paro desde que cerró la empresa en la que trabajaban. Una mañana se reúnen para llevar a cabo su plan, pero un contratiempo les impide salir de casa: el coche que iban a utilizar se ha averiado. Mientras tratan de buscar una solución, las discusiones entre ellos hacen que la tensión aumente y se muestren tal y como son en realidad.
"El plan" profundiza en "tres tipos de masculinidades perversas y con una marcada identidad de género desde un punto de vista crítico. Están a punto de explotar e intentan entenderse a sí mismos buscando una excusa", ha explicado Polo Menárguez, que ya obtuvo una mención especial del jurado en la sección DOC España con su primer largometraje documental en la 62 edición de la Seminci. "La película es muy arriesgada a consecuencia del reto que plantea analizar el veneno y el origen de la masculinidad perversa", añadió. El actor Chema del Barco afirmaba que "El hombre tiene esto en el ADN: la expresión de su frustración suele ser violenta, por eso la autocrítica de la masculinidad".
Se trata de la adaptación cinematográfica de la obra teatral homónima de Ignasi Vidal, que, según explicó el productor Nacho La Casa: "era muy reticente a ceder los derechos para la adaptación al cine porque creía que se perdía la esencia de la obra, pero finalmente cedió, aunque todavía no ha visto el resultado". Para Menárguez, el gran reto de esta película era "encontrar ese tono entre la comedia y el drama, jugando con la contención en un ambiente doméstico donde en cualquier momento puede estallar el drama". Otra de las cosas más complicadas para él fue "conseguir que tuviera un ritmo más cinematográfico, pero me ayudaron muchísimo los tres actores en los ensayos".
En relación al elenco, el director expresó que "el casting fue un sueño hecho realidad. Mi primer casting ideal es el de la película, que nunca pensé que se iba a poder cumplir porque es muy complicado". El rodaje tuvo lugar en un piso, lo que, en ocasiones, resultaba "un poco agobiante, pero el trabajo de cámara estaba muy bien planificado, con lo cual pudimos ir a tiro hecho en casi todas las secuencias y con la cámara puesta exactamente donde estaba planificado, con mucha tranquilidad", explicó el cineasta.
A pesar de llevarse una amplia ovación al finalizar la proyección, algunas de las personas que se encontraban en la sala de prensa obtuvieron una visión diferente de la cinta (una gran minoría) y el director decidió pedir disculpas en caso de haber mostrado "todo lo contrario a lo que pretendía. Me gusta contar historias donde existe ese riesgo y de donde pueden salir cosas interesantes. Nosotros no buscamos humanizar, buscamos retratar". A pesar de que siempre tiene presente el miedo a lo que pueda pensar el público, considera que debe continuar ahondando en temas útiles para la sociedad y afirma: "No puedo trabajar desde el miedo a que se malinterprete mi película porque entonces me bloquearía".
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