Silvia Pasquel cree que Ripstein ha dirigido su mejor película
- por © Paloma Guardia-NOTICINE.com
Antes de comenzar el rodaje de "El diablo entre las piernas" su director, Arturo Ripstein, le preguntó a Silvia Pasquel cuál había sido hasta ahora su mejor película, a lo que ella le respondió sin dudar: "La que voy a filmar contigo". El film se visualizó por primera vez en el Festival de Toronto 2019, pero ha sido ahora en la 17 edición del Festival Internacional de Cine de Morella donde fue más calidamente ovacionada por los asistentes.
Para Pasquel el trabajo de Arturo y Alicia, junto al apoyo de su familia (en especial de sus nietas), fue decisivo a la hora de lanzarse a interpretar a Beatriz. "Jamás me sentí vulnerable, siempre me sentí protegida. En las escenas de desnudos no sentí que tenía que luchar con la sensación de que nunca había hecho algo así y hacerlo a mi edad no me hizo sentir incómoda ni mal, todo se dio de una manera fácil, sencilla y paternal", añadió la actriz.
Pasquel está muy contenta con el trabajo realizado, y considera "El diablo entre las piernas" como la mejor de sus obras. Ella ya había trabajado previamente junto a Alicia y Arturo en "La calle de la amargura" en 2015, y volver a hacerlo significa: "Un premio y un orgullo como actriz".
Silvia Pasquel fue una de las más ovacionadas por su interpretación de Beatriz, la protagonista de la historia. La actriz confiesa que el papel le gustó desde la primera vez que lo leyó, pero que estaba muy nerviosa y confusa, "no había hecho un desnudo ni cuando estaba jovencita, bonita y preciosa. Entonces, venir a hacerlo a estas alturas de mi carrera, si fue un reto muy grande".
El largometraje cuenta también con las actuaciones de Mar Carrera, Greta Cervantes, Daniel Giménez Cacho, Erando González, Patricia Reyes Spíndola y Alejandro Suárez. La dirección está en manos de Arturo Ripstein, conocido por películas como "El Carnaval de Sodoma"; "El lugar sin límites"; y "El Castillo de la pureza". El guion lo escribió la mujer y habitual colaboradora de Ripstein, Alicia Garciadiego, quien reveló que la historia no fue escrita con la intención de ser filmada.
"Nosotros trabajábamos los guiones muy cercanamente, discutíamos entendíamos que es lo que queríamos realizar. Es decir, después de análisis y debate decidíamos qué película era. En este caso Paz se metió a su estudio a trabajar un guion por el amor al arte, por el amor al gremio, por el amor a la profesión, y se sentó a escribir un guion que no se iba a filmar", contestó Ripstein a la declaración de Garciadiego. "Cuando lo terminó, me pidió como un favor que lo leyera para ver qué me parecía, lo cual era una generosidad de su parte. Me dijo que el título era horrible, ‘El diablo entre las piernas’ le dije: ‘¡Eso yo lo leo!’, e inmediatamente me puse a leerlo, y era un guion preciso y formidable, porque no había condicionantes" añadió.
"El diablo entre las piernas" cuenta la historia de un matrimonio mayor con una convivencia caótica y codependiente, que se produce al estar los dos encerrados en su casa.
Garciadiego quiso destacar que la trama de la historia se puede identificar como una "romantización de la violencia de género", ya que a veces se confunde el amor con los celos, "esa es una confusión muy común, muy normal. Es muy frecuente, eso es del siglo XIX pero se traslada al siglo XXI, que las mujeres queramos ser, eso es perversión no quiero decir que sea bueno o malo, protagonistas de una historia de amor romántica del siglo XIX, es decir, que alguien me idolatre al punto de una muerte, es eso", añadió.
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Para Pasquel el trabajo de Arturo y Alicia, junto al apoyo de su familia (en especial de sus nietas), fue decisivo a la hora de lanzarse a interpretar a Beatriz. "Jamás me sentí vulnerable, siempre me sentí protegida. En las escenas de desnudos no sentí que tenía que luchar con la sensación de que nunca había hecho algo así y hacerlo a mi edad no me hizo sentir incómoda ni mal, todo se dio de una manera fácil, sencilla y paternal", añadió la actriz.
Pasquel está muy contenta con el trabajo realizado, y considera "El diablo entre las piernas" como la mejor de sus obras. Ella ya había trabajado previamente junto a Alicia y Arturo en "La calle de la amargura" en 2015, y volver a hacerlo significa: "Un premio y un orgullo como actriz".
Silvia Pasquel fue una de las más ovacionadas por su interpretación de Beatriz, la protagonista de la historia. La actriz confiesa que el papel le gustó desde la primera vez que lo leyó, pero que estaba muy nerviosa y confusa, "no había hecho un desnudo ni cuando estaba jovencita, bonita y preciosa. Entonces, venir a hacerlo a estas alturas de mi carrera, si fue un reto muy grande".
El largometraje cuenta también con las actuaciones de Mar Carrera, Greta Cervantes, Daniel Giménez Cacho, Erando González, Patricia Reyes Spíndola y Alejandro Suárez. La dirección está en manos de Arturo Ripstein, conocido por películas como "El Carnaval de Sodoma"; "El lugar sin límites"; y "El Castillo de la pureza". El guion lo escribió la mujer y habitual colaboradora de Ripstein, Alicia Garciadiego, quien reveló que la historia no fue escrita con la intención de ser filmada.
"Nosotros trabajábamos los guiones muy cercanamente, discutíamos entendíamos que es lo que queríamos realizar. Es decir, después de análisis y debate decidíamos qué película era. En este caso Paz se metió a su estudio a trabajar un guion por el amor al arte, por el amor al gremio, por el amor a la profesión, y se sentó a escribir un guion que no se iba a filmar", contestó Ripstein a la declaración de Garciadiego. "Cuando lo terminó, me pidió como un favor que lo leyera para ver qué me parecía, lo cual era una generosidad de su parte. Me dijo que el título era horrible, ‘El diablo entre las piernas’ le dije: ‘¡Eso yo lo leo!’, e inmediatamente me puse a leerlo, y era un guion preciso y formidable, porque no había condicionantes" añadió.
"El diablo entre las piernas" cuenta la historia de un matrimonio mayor con una convivencia caótica y codependiente, que se produce al estar los dos encerrados en su casa.
Garciadiego quiso destacar que la trama de la historia se puede identificar como una "romantización de la violencia de género", ya que a veces se confunde el amor con los celos, "esa es una confusión muy común, muy normal. Es muy frecuente, eso es del siglo XIX pero se traslada al siglo XXI, que las mujeres queramos ser, eso es perversión no quiero decir que sea bueno o malo, protagonistas de una historia de amor romántica del siglo XIX, es decir, que alguien me idolatre al punto de una muerte, es eso", añadió.
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