Pilar Palomero, debut con "Las niñas" en Berlín: "Muchas veces, se miente por proteger a los hijos"
- por © Jon Apaolaza (Berlín)-NOTICINE.com
La cineasa aragonesa Pilar Palomero ha presentado en la Berlinale su opera prima, "La niñas", rodeada de sus jovencísimas actrices, y de la más veterana Natalia de Molina, que vuelve a ser madre en la gran pantalla. Este drama sobre la infancia femenina en la España de los primeros años 90, notablemente autobiográfica, compite en el apartado infantil y juvenil del certamen alemán, Generation. Allí habló con NOTICINE.com en exclusiva.
- ¿Cómo definiría "Las niñas"?
Es un retrato de la educación que recibimos muchas mujeres de mi generación contado a través del personaje de Celia, que es una niña de 11 años que vive con su madre y que a raíz de la llegada de una compañera de Barcelona comienza a salir del mundo en el que ella vive y poco a poco comienza su viaje a la preadolescencia.
- Las retrospectivas en el cine español suelen ser anteriores a los 90, que ya consideramos casi una época contemporánea, pero en su película no lo es tanto.
Me está resultando muy curiosa las observaciones de la gente que está viendo la película y es que al recordar el año 92 y recordar muchas de las cosas que ocurrían en ese año y que se muestran en la película, se sorprenden. Las que somos los adultos de hoy en día somos los hijos de esa generación.
- ¿Por que se decantó por una fotografía en formate 4/3, la habitual en la televisión de aquella época?
Es un tema similar, de cómo recordar los años 90, pero también fue una cuestión formal y narrativa, para poder estar más cerca de Celia y a la vez aislarla un poco del mundo en los planos generales cuando la mostramos más solitaria. Es una película en la que queríamos darle mucha importancia a los pequeños gestos, a las miradas, y nos pareció que el formato cuatro tercios nos permitía tener una distancia perfecta con el personaje de Celia.
- Aquí en Berlín "Las niñas" está en un apartado supuestamente destinado a un público infantil y juvenil. ¿Usted al hacerla la consideró más para las niñas de hoy o para las personas de su propia generación?
Pienso que es una película para gente de mi generación y para generaciones anteriores y posteriores. Algo bonito del primer pase en Berlín ha sido que he visto que los espectadores se han visto sumergido en la historia, les ha llegado y han comprendido ese contexto que está tan enraizado en la España del 92. La sección Generation me parece muy bonita, porque lo que propone es mostrar a los niños un tipo de cine que los eduque y que les exige un esfuerzo o un reto intelectual, que no sean películas fáciles o simples, sino que quieren hacer de un público juvenil cinéfilo.
- Andrea Fandos, la protagonista, dice que en la película su personaje toma conciencia de la mentira como práctica habitual del mundo adulto. ¿Hemos cambiado en eso?
Parto de la base que siempre se intenta educar de la mejor manera posible, que la voluntad de los padres siempre es dar a un hijo la mejor educación a su alcance, pero muchas veces por proteger a los hijos también se miente, se les oculta cierta información. Me parece muy interesante mostrar el momento en el que empiezas a dejar de ser niño por primera vez, sales de tu casa, empiezas a relacionarte, a hacer amigos y es el momento en el que cuestionas el mundo en el que has vivido.
- ¿Cuál cree que es la principal diferencia entre las niñas de los 90 y las del 2020?
Hoy en día los niños tienen acceso a toda la información que quieran a través internet y en ese sentido son menos inocentes. Internet ha marcado un antes y un después porque nosotros en el 92 las vías que teníamos para tener información era lo que nos contábamos o lo que oíamos y hoy en día ellos tienen mucha mas libertad y al final la información es eso, más libertad. Sería algo muy bonito que la película pudiera plantear esta reflexión, de si se sigue una educación así o no.
- ¿Tiene aspiraciones de premio?
Sería maravilloso, pero ahora mismo estoy centrada en presentar la película. Ha sido tan increíble estar aquí, es un regalo tan grande que lo estamos viviendo así que lo estamos disfrutando un montón. Creo que ante la audiencia ha ido muy bien, las sensaciones son buenas.
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- ¿Cómo definiría "Las niñas"?
Es un retrato de la educación que recibimos muchas mujeres de mi generación contado a través del personaje de Celia, que es una niña de 11 años que vive con su madre y que a raíz de la llegada de una compañera de Barcelona comienza a salir del mundo en el que ella vive y poco a poco comienza su viaje a la preadolescencia.
- Las retrospectivas en el cine español suelen ser anteriores a los 90, que ya consideramos casi una época contemporánea, pero en su película no lo es tanto.
Me está resultando muy curiosa las observaciones de la gente que está viendo la película y es que al recordar el año 92 y recordar muchas de las cosas que ocurrían en ese año y que se muestran en la película, se sorprenden. Las que somos los adultos de hoy en día somos los hijos de esa generación.
- ¿Por que se decantó por una fotografía en formate 4/3, la habitual en la televisión de aquella época?
Es un tema similar, de cómo recordar los años 90, pero también fue una cuestión formal y narrativa, para poder estar más cerca de Celia y a la vez aislarla un poco del mundo en los planos generales cuando la mostramos más solitaria. Es una película en la que queríamos darle mucha importancia a los pequeños gestos, a las miradas, y nos pareció que el formato cuatro tercios nos permitía tener una distancia perfecta con el personaje de Celia.
- Aquí en Berlín "Las niñas" está en un apartado supuestamente destinado a un público infantil y juvenil. ¿Usted al hacerla la consideró más para las niñas de hoy o para las personas de su propia generación?
Pienso que es una película para gente de mi generación y para generaciones anteriores y posteriores. Algo bonito del primer pase en Berlín ha sido que he visto que los espectadores se han visto sumergido en la historia, les ha llegado y han comprendido ese contexto que está tan enraizado en la España del 92. La sección Generation me parece muy bonita, porque lo que propone es mostrar a los niños un tipo de cine que los eduque y que les exige un esfuerzo o un reto intelectual, que no sean películas fáciles o simples, sino que quieren hacer de un público juvenil cinéfilo.
- Andrea Fandos, la protagonista, dice que en la película su personaje toma conciencia de la mentira como práctica habitual del mundo adulto. ¿Hemos cambiado en eso?
Parto de la base que siempre se intenta educar de la mejor manera posible, que la voluntad de los padres siempre es dar a un hijo la mejor educación a su alcance, pero muchas veces por proteger a los hijos también se miente, se les oculta cierta información. Me parece muy interesante mostrar el momento en el que empiezas a dejar de ser niño por primera vez, sales de tu casa, empiezas a relacionarte, a hacer amigos y es el momento en el que cuestionas el mundo en el que has vivido.
- ¿Cuál cree que es la principal diferencia entre las niñas de los 90 y las del 2020?
Hoy en día los niños tienen acceso a toda la información que quieran a través internet y en ese sentido son menos inocentes. Internet ha marcado un antes y un después porque nosotros en el 92 las vías que teníamos para tener información era lo que nos contábamos o lo que oíamos y hoy en día ellos tienen mucha mas libertad y al final la información es eso, más libertad. Sería algo muy bonito que la película pudiera plantear esta reflexión, de si se sigue una educación así o no.
- ¿Tiene aspiraciones de premio?
Sería maravilloso, pero ahora mismo estoy centrada en presentar la película. Ha sido tan increíble estar aquí, es un regalo tan grande que lo estamos viviendo así que lo estamos disfrutando un montón. Creo que ante la audiencia ha ido muy bien, las sensaciones son buenas.
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