Hablamos con Valeria Sarmiento sobre la recuperación del film de Raúl Ruiz "El tango del viudo y su espejo deformante"
- por © Jon Apaolaza (Berlín)-NOTICINE.com
La sección Forum del Festival de Berlín se abrió con el estreno de un nuevo trabajo inédito del cineasta chileno Raúl Ruiz, "El tango del viudo y su espejo deformante", uno de sus primeros trabajos cinematográficos, filmado en 1967 y nunca terminado en vida. Su mujer y colaboradora, Valeria Sarmiento, que asume ser una directora muy diferente de Ruiz, detalló a NOTICINE.com el trabajoso esfuerzo de llevarla por fin a una sala de proyección.
- ¿Cómo fue la historia de la gestación de la película desde el principio?
Esta película fue encontrada en seis rollos de cine mudo y a través de tres mujeres sordas empezamos a tratar de descubrir qué decían los personajes. A partir de eso, se trató de hacer una especie de guion que nos permitiera por lo menos tratar de descubrir si había alguna historia o cuál era la historia que tenía la película. Lo interesante es que es el primer intento de Raúl Ruiz de hacer cine y ya se siente un poco lo que va a ser su cine, por la atracción por el mundo fantástico, por toda la complicidad que tenía con el director de fotografía, Diego Bonacina, que era una fotografía muy móvil, casi toda la película está hecha cámara en mano. También por los pocos medios que tenían en la época.
- Digamos que el suyo con este film fue un trabajo artesanal, casi arqueológico...
Completamente, pero nos demoramos dos años hasta que descubrimos qué decían, en reconstruir el guion, en trabajar la idea, que desarrolló Raoul Ruiz en el Instituto Nacional Audiovisual en París, que consistía en tomar la historia en un sentido y luego al revés diciendo cosas distintas. En su diario, él habla que le interesaría mucho hacer una película que tuviera los dos sentidos: hacia delante y hacia atrás. Y eso entonces se nos ocurrió y bueno, fue así que me decidí a hacer la película. Después costó bastante todo el trabajo de imagen porque había muchas emulsiones ya que la película había sido filmada en 16mm, pero lo que nos encontramos fue una ampliación a 35mm. La calidad no era muy buena y hubo que recuperarla con mucha paciencia. Hemos tardado dos años para lograr tener esta película que es la segunda que hemos restaurado las películas que dejó Raoul, porque la primera fue "La telenovela errante". También queremos seguir restaurando con "El realismo socialista". Hay 50 minutos que circulan en YouTube, pero la película dura 4 horas.
- ¿Cuántos metrajes todavía hay guardados de Raúl?
Hizo 120 películas, además de libros, poemas, piezas de teatro...
- ¿Qué cree que va a percibir el espectador moderno de esa película?
Nosotros lo que tratamos de hacer al trabajar con música contemporánea es tratar de acercar esta película al presente. Yo pienso que para aquellos que les interesa la obra de Raúl, es una película importante.
- ¿El hablaba de estas películas que no había llegado a terminar?
No, porque a Raúl lo que le interesaba siempre era filmar. Filmar para él era lo más interesante. Terminar las películas casi no le interesaba. Le interesaba filmar con sus amigos, ese juego... el tren eléctrico como diría Orson Welles. Realmente terminar las películas no le importaba. Yo tuve que terminar algunas películas de Raúl porque de 120 películas yo monté la mitad, además de tratar de hacer mis cosas e intentar hacer mis películas.
- ¿Sigue queriendo hacer sus propias películas?
Sí, llevo 25, pero no creo que llegue a las 120 de Ruiz.
- Pero ahora está entregada a esa labor "arqueológica"
También trato de hacer mis cosas, terminé hace poco una película que pasó por el Festival de San Sebastián llamada "El cuaderno negro". Lo que pasa es que la situación no está tan fácil para hacer cine ahora, así que hay que volver a trabajar con medios pequeños.
- ¿En qué medida cree que su cine está influenciado por el de Raúl?
En nada. Nosotros decíamos jugando que a él le gustaba en su cine jugar a los bandidos y a mí a las muñecas. Porque hago cine más intimista, hago melodramas con sentido irónico, hago documentales... Es otro tipo de cine.
- ¿Eran críticos el uno con el otro?
A ambos nos gustaban nuestros respectivos cines.
- La película abrió la sección Forum de la Berlinale, ¿esto se debe a que Chile sea el país invitado al festival?
No, yo creo que fue porque la "La Telenovela Errante" pasó por el Festival de Locarno. Y yo creo que fue el director del Festival de Locarno quien recomendó a Cristina que tomara la película porque al ser un festival de cine joven y como dicen por ahí: los muertos son más jóvenes que nunca.
- ¿Cómo sintió usted la reacción del público?
Fue fantástica. Yo nunca he visto tan entregado. Estaba llena la sala, una sala enorme. El público muy atento y muy cinéfilo. La curiosidad gana.
- Usted vive en Francia y tiene más cercano el Festival de Cannes que el de Berlín, pero ¿qué le parece el Festival de Berlín?
Mi segundo largometraje pasó por aquí "Amelia Lopes O'Neill" y ya había venido varias veces. Acompañé a Raoul cuando él presentó "Genealogías de un crimen" que ganó el Oso de Plata. En una época se decía que el Festival de Berlín era más políticamente correcto que el de Cannes, aunque no sé si es cierto.
- ¿Desde París tiene la oportunidad de seguir el nuevo cine que se hace en Chile?
Sí, yo veo el cine chileno. El cine chileno hecho por mujeres es muy interesante, más que el hecho por el de los chicos porque los chicos están más interesados e llegar a Hollywood. El cine hecho por Alicia Scherson, Dominga Sotomayor, Pepa San Martín... Hacen un cine más de autor.
- ¿Qué películas chilenas le han llamado la atención de las que ha podido ver últimamente?
Vi hace poco "De jueves a domingo", de Dominga Sotomayor. Me pareció muy interesante, muy delicada y fina. De Pepa San Martín vi "Rara", que fue realmente bonita. Son cineastas buenas. Vi también películas de Pablo Larraín, pero él pretende hacer un cine más industrial. También "Una mujer fantástica", de Sebastián Lelio que ganó el Oscar, pero son películas más industriales. Entiendo que Chile quiere tener una industria de cine, pero no es mi camino...
- ¿Cuál es su camino?
El cine de autor. El que no necesita grandes presupuestos ni grandes medios, que se puede trabajar con tranquilidad y comodidad.
- ¿Qué piensa del concepto de los premios? ¿Y qué le parece que en una misma competición haya documentales y películas?
A Raúl no le gustaban mucho los premios. Consideraba que era comparar peras con plátanos. Son cosas tan distintas que es difícil que puedan competir, pero a lo mejor es la forma de atraer al público.
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- ¿Cómo fue la historia de la gestación de la película desde el principio?
Esta película fue encontrada en seis rollos de cine mudo y a través de tres mujeres sordas empezamos a tratar de descubrir qué decían los personajes. A partir de eso, se trató de hacer una especie de guion que nos permitiera por lo menos tratar de descubrir si había alguna historia o cuál era la historia que tenía la película. Lo interesante es que es el primer intento de Raúl Ruiz de hacer cine y ya se siente un poco lo que va a ser su cine, por la atracción por el mundo fantástico, por toda la complicidad que tenía con el director de fotografía, Diego Bonacina, que era una fotografía muy móvil, casi toda la película está hecha cámara en mano. También por los pocos medios que tenían en la época.
- Digamos que el suyo con este film fue un trabajo artesanal, casi arqueológico...
Completamente, pero nos demoramos dos años hasta que descubrimos qué decían, en reconstruir el guion, en trabajar la idea, que desarrolló Raoul Ruiz en el Instituto Nacional Audiovisual en París, que consistía en tomar la historia en un sentido y luego al revés diciendo cosas distintas. En su diario, él habla que le interesaría mucho hacer una película que tuviera los dos sentidos: hacia delante y hacia atrás. Y eso entonces se nos ocurrió y bueno, fue así que me decidí a hacer la película. Después costó bastante todo el trabajo de imagen porque había muchas emulsiones ya que la película había sido filmada en 16mm, pero lo que nos encontramos fue una ampliación a 35mm. La calidad no era muy buena y hubo que recuperarla con mucha paciencia. Hemos tardado dos años para lograr tener esta película que es la segunda que hemos restaurado las películas que dejó Raoul, porque la primera fue "La telenovela errante". También queremos seguir restaurando con "El realismo socialista". Hay 50 minutos que circulan en YouTube, pero la película dura 4 horas.
- ¿Cuántos metrajes todavía hay guardados de Raúl?
Hizo 120 películas, además de libros, poemas, piezas de teatro...
- ¿Qué cree que va a percibir el espectador moderno de esa película?
Nosotros lo que tratamos de hacer al trabajar con música contemporánea es tratar de acercar esta película al presente. Yo pienso que para aquellos que les interesa la obra de Raúl, es una película importante.
- ¿El hablaba de estas películas que no había llegado a terminar?
No, porque a Raúl lo que le interesaba siempre era filmar. Filmar para él era lo más interesante. Terminar las películas casi no le interesaba. Le interesaba filmar con sus amigos, ese juego... el tren eléctrico como diría Orson Welles. Realmente terminar las películas no le importaba. Yo tuve que terminar algunas películas de Raúl porque de 120 películas yo monté la mitad, además de tratar de hacer mis cosas e intentar hacer mis películas.
- ¿Sigue queriendo hacer sus propias películas?
Sí, llevo 25, pero no creo que llegue a las 120 de Ruiz.
- Pero ahora está entregada a esa labor "arqueológica"
También trato de hacer mis cosas, terminé hace poco una película que pasó por el Festival de San Sebastián llamada "El cuaderno negro". Lo que pasa es que la situación no está tan fácil para hacer cine ahora, así que hay que volver a trabajar con medios pequeños.
- ¿En qué medida cree que su cine está influenciado por el de Raúl?
En nada. Nosotros decíamos jugando que a él le gustaba en su cine jugar a los bandidos y a mí a las muñecas. Porque hago cine más intimista, hago melodramas con sentido irónico, hago documentales... Es otro tipo de cine.
- ¿Eran críticos el uno con el otro?
A ambos nos gustaban nuestros respectivos cines.
- La película abrió la sección Forum de la Berlinale, ¿esto se debe a que Chile sea el país invitado al festival?
No, yo creo que fue porque la "La Telenovela Errante" pasó por el Festival de Locarno. Y yo creo que fue el director del Festival de Locarno quien recomendó a Cristina que tomara la película porque al ser un festival de cine joven y como dicen por ahí: los muertos son más jóvenes que nunca.
- ¿Cómo sintió usted la reacción del público?
Fue fantástica. Yo nunca he visto tan entregado. Estaba llena la sala, una sala enorme. El público muy atento y muy cinéfilo. La curiosidad gana.
- Usted vive en Francia y tiene más cercano el Festival de Cannes que el de Berlín, pero ¿qué le parece el Festival de Berlín?
Mi segundo largometraje pasó por aquí "Amelia Lopes O'Neill" y ya había venido varias veces. Acompañé a Raoul cuando él presentó "Genealogías de un crimen" que ganó el Oso de Plata. En una época se decía que el Festival de Berlín era más políticamente correcto que el de Cannes, aunque no sé si es cierto.
- ¿Desde París tiene la oportunidad de seguir el nuevo cine que se hace en Chile?
Sí, yo veo el cine chileno. El cine chileno hecho por mujeres es muy interesante, más que el hecho por el de los chicos porque los chicos están más interesados e llegar a Hollywood. El cine hecho por Alicia Scherson, Dominga Sotomayor, Pepa San Martín... Hacen un cine más de autor.
- ¿Qué películas chilenas le han llamado la atención de las que ha podido ver últimamente?
Vi hace poco "De jueves a domingo", de Dominga Sotomayor. Me pareció muy interesante, muy delicada y fina. De Pepa San Martín vi "Rara", que fue realmente bonita. Son cineastas buenas. Vi también películas de Pablo Larraín, pero él pretende hacer un cine más industrial. También "Una mujer fantástica", de Sebastián Lelio que ganó el Oscar, pero son películas más industriales. Entiendo que Chile quiere tener una industria de cine, pero no es mi camino...
- ¿Cuál es su camino?
El cine de autor. El que no necesita grandes presupuestos ni grandes medios, que se puede trabajar con tranquilidad y comodidad.
- ¿Qué piensa del concepto de los premios? ¿Y qué le parece que en una misma competición haya documentales y películas?
A Raúl no le gustaban mucho los premios. Consideraba que era comparar peras con plátanos. Son cosas tan distintas que es difícil que puedan competir, pero a lo mejor es la forma de atraer al público.
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