Hablamos con Sandra Kogut, premiada en Málaga con "Três Verões": "Quería contar la historia de los empleados cuando los patrones salen"
- por © Esther González-NOTICINE.com
La brasileña Sandra Kogut, conocida por sus originales performances, es la directora y guionista del film "Tres veranos / Trés Verões", ganadora del Premio de la Crítica en el Festival de Málaga y de la Biznaga de Plata para su protagonista, Regina Casé, por su interpretación de Madá, el ama de llaves de un acaudalado matrimonio con un hijo adolescente. El film cuenta las lujosas navidades de una familia durante tres años consecutivos, centrada en los sucesos que se les presentan a las personas que orbitan tras los ricos, cuando la vida de éstos se derrumba. NOTICINE.com habló con ella, en exclusiva, a través de Internet.
- ¿Cómo surgió la idea de escribir "Tres veranos"?
La película habla de un momento muy específico de Brasil, de poca plata y escaso tiempo, pero todos compartían la necesidad y el deseo. Escribí esta película y fue todo un poco rápido porque había una urgencia ya que son veranos en el hemisferio sur, y es llamativo ver la Navidad en la playa. El film está rodado siempre en la misma casa de vacaciones, durante tres veranos consecutivos, del 2015 al 2017, y, este es el momento justo antes de las elecciones. El espectador puede ver las señales del cambio político que iba a surgir, pero que la gente todavía no se daba cuenta.
- ¿Esperaba tantos reconocimientos cuando rodó la película?
Mientras estás haciendo una película, claro que quieres que llegue al mayor número de personas y que tenga una vida muy larga pero nunca sabes lo que va a pasar. Siempre es una sorpresa. "Tres Veranos" hasta ahora, nos ha traído muchas alegrías incluso ahora mismo que estamos en medio de la pandemia.
- ¿Siente usted la similitud que algunos críticos han atribuido a su film y la oscarizada "Parásitos / Gisaengchung", de Bong Joon-ho?
Me gusta la comparación. Me gustó mucho la película coreana que vi muy tarde, cuando estaba en el festival Palm Springs presentando "Tres veranos". Hay una cosa en común entre ambas, porque en Brasil mirábamos estas historias de escándalos, de gente que tenía mucha plata yendo a la cárcel por corrupción, pero no se hablaba de los que estaban en torno a ellos. Nosotros nunca veíamos, por ejemplo, a sus empleados, ya que eran como figurantes o invisibles. Yo quería contar la historia de los empleados cuando los patrones salen del centro del cuadro.
- En el reparto de "Tres Veranos" se encuentran Regina Casé, la reciente ganadora de la Biznaga de Plata por su interpretación en el papel de Madá, el personaje principal de su película ¿Cómo es trabajar con Regina Casé?
Es una actriz maravillosa que tiene un talento gigante y, es también, una compañera de trabajo de muchos años. En el año 95 hice un corto con ella y, desde ese momento, nos dijimos que queríamos hacer un largo juntas pero en todos esos años, no tuve un proyecto que me pareciera bueno para ella. Madá era el personaje cierto en el momento adecuado. Yo la invité al principio, cuando tuve la idea y comencé a escribir.
- Con este personaje protagonista, "Tres veranos", ¿podría considerarse la historia de una mujer?
Sí, Madá es una mujer muy fuerte, determinada, hay mucha gente así en Brasil, esos son los personajes que me emocionan. Por eso, elegí que fuera la protagonista porque es una mujer muy activa, con mucha creatividad e inteligencia para hacer algo con muy poco.
- ¿Cómo cree que se encuentra la industria del cine para el género femenino en Brasil?
En este momento es muy difícil hacer cine para todos, porque tenemos un gobierno que criminaliza la cultura pero, además, Brasil es un país machista. Cuando empecé, era muy joven y tenía dos problemas: mi edad y que era mujer. Llegaba al set y todos eran hombres y más viejos que yo, así que pensaba, ¿cómo voy a hacer para comandar a esta gente?. Yo tengo que hacer este trabajo sin intentar ser otra cosa, sin cambiar mi manera de hablar ni mi forma de ver las cosas porque yo soy una mujer y así voy a ser. Aun así, hubo momentos muy difíciles en los que me sentía probada. Se ha evolucionado pero queda mucho trabajo, también en cuestión racial.
- ¿Podría contar alguno de sus primeros proyectos con los que irrumpía en el panorama audiovisual?
"Parabolic people" fue un proyecto que hice hace treinta años, cuando estaba empezando a trabajar con vídeo, sonido y soñaba en hacer cine. Filmaba en cabinas individuales e invitaba a la gente a entrar en ciudades como Tokio, Paris o Rio de Janeiro, dentro de ella había una cámara y la persona tenía la oportunidad de pasar unos minutos sola con la para hacer lo que quería. Hoy hacemos eso todo el tiempo pero en aquel momento era muy experimental.
- Por último, ¿Tiene alguna nueva iniciativa?
Estoy trabajando en varios proyectos, escribiendo dos guiones pero no sé si voy a poder hacerlos, porque en Brasil tenemos la pandemia en un nivel muy fuerte, aunque sé que el cine continuará. Estuve hace años con mi película anterior, "Campogrande" en el Festival de Málaga, donde también ganó un premio, y me gustó mucho el festival. Es una pena no haber podido ir ahora.
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- ¿Cómo surgió la idea de escribir "Tres veranos"?
La película habla de un momento muy específico de Brasil, de poca plata y escaso tiempo, pero todos compartían la necesidad y el deseo. Escribí esta película y fue todo un poco rápido porque había una urgencia ya que son veranos en el hemisferio sur, y es llamativo ver la Navidad en la playa. El film está rodado siempre en la misma casa de vacaciones, durante tres veranos consecutivos, del 2015 al 2017, y, este es el momento justo antes de las elecciones. El espectador puede ver las señales del cambio político que iba a surgir, pero que la gente todavía no se daba cuenta.
- ¿Esperaba tantos reconocimientos cuando rodó la película?
Mientras estás haciendo una película, claro que quieres que llegue al mayor número de personas y que tenga una vida muy larga pero nunca sabes lo que va a pasar. Siempre es una sorpresa. "Tres Veranos" hasta ahora, nos ha traído muchas alegrías incluso ahora mismo que estamos en medio de la pandemia.
- ¿Siente usted la similitud que algunos críticos han atribuido a su film y la oscarizada "Parásitos / Gisaengchung", de Bong Joon-ho?
Me gusta la comparación. Me gustó mucho la película coreana que vi muy tarde, cuando estaba en el festival Palm Springs presentando "Tres veranos". Hay una cosa en común entre ambas, porque en Brasil mirábamos estas historias de escándalos, de gente que tenía mucha plata yendo a la cárcel por corrupción, pero no se hablaba de los que estaban en torno a ellos. Nosotros nunca veíamos, por ejemplo, a sus empleados, ya que eran como figurantes o invisibles. Yo quería contar la historia de los empleados cuando los patrones salen del centro del cuadro.
- En el reparto de "Tres Veranos" se encuentran Regina Casé, la reciente ganadora de la Biznaga de Plata por su interpretación en el papel de Madá, el personaje principal de su película ¿Cómo es trabajar con Regina Casé?
Es una actriz maravillosa que tiene un talento gigante y, es también, una compañera de trabajo de muchos años. En el año 95 hice un corto con ella y, desde ese momento, nos dijimos que queríamos hacer un largo juntas pero en todos esos años, no tuve un proyecto que me pareciera bueno para ella. Madá era el personaje cierto en el momento adecuado. Yo la invité al principio, cuando tuve la idea y comencé a escribir.
- Con este personaje protagonista, "Tres veranos", ¿podría considerarse la historia de una mujer?
Sí, Madá es una mujer muy fuerte, determinada, hay mucha gente así en Brasil, esos son los personajes que me emocionan. Por eso, elegí que fuera la protagonista porque es una mujer muy activa, con mucha creatividad e inteligencia para hacer algo con muy poco.
- ¿Cómo cree que se encuentra la industria del cine para el género femenino en Brasil?
En este momento es muy difícil hacer cine para todos, porque tenemos un gobierno que criminaliza la cultura pero, además, Brasil es un país machista. Cuando empecé, era muy joven y tenía dos problemas: mi edad y que era mujer. Llegaba al set y todos eran hombres y más viejos que yo, así que pensaba, ¿cómo voy a hacer para comandar a esta gente?. Yo tengo que hacer este trabajo sin intentar ser otra cosa, sin cambiar mi manera de hablar ni mi forma de ver las cosas porque yo soy una mujer y así voy a ser. Aun así, hubo momentos muy difíciles en los que me sentía probada. Se ha evolucionado pero queda mucho trabajo, también en cuestión racial.
- ¿Podría contar alguno de sus primeros proyectos con los que irrumpía en el panorama audiovisual?
"Parabolic people" fue un proyecto que hice hace treinta años, cuando estaba empezando a trabajar con vídeo, sonido y soñaba en hacer cine. Filmaba en cabinas individuales e invitaba a la gente a entrar en ciudades como Tokio, Paris o Rio de Janeiro, dentro de ella había una cámara y la persona tenía la oportunidad de pasar unos minutos sola con la para hacer lo que quería. Hoy hacemos eso todo el tiempo pero en aquel momento era muy experimental.
- Por último, ¿Tiene alguna nueva iniciativa?
Estoy trabajando en varios proyectos, escribiendo dos guiones pero no sé si voy a poder hacerlos, porque en Brasil tenemos la pandemia en un nivel muy fuerte, aunque sé que el cine continuará. Estuve hace años con mi película anterior, "Campogrande" en el Festival de Málaga, donde también ganó un premio, y me gustó mucho el festival. Es una pena no haber podido ir ahora.
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