Hablamos con Clarisa Navas, reconocida en San Sebastián por "Las mil y una"
- por © Carolina G. Guerrero (San Sebastián)-NOTICINE.com
La argentina Clarisa Navas, cuyo nuevo film, "Las mil y una" lleva recorriendo festivales, desde febrero, con su debut en la Berlinale, recibió el pasado sábado una mención especial en el apartado Horizontes Latinos de San Sebastián, donde el galardón principal se lo llevó otra cineasta, la mexicana Fernanda Valadez. NOTICINE.com habló en exclusiva con la joven directora correntina.
- ¿Puede definirnos su película?
"Las mil y una" trata sobre el descubrimiento del deseo y de la identidad en un barrio periférico de Corrientes, al norte de Argentina. Por un lado, dos chicas están empezando una historia de amor y, por otro, un grupo de amigos gays que son disidentes en el lugar. Contar el amor es algo complicado aunque siempre está ahí, quiero pensarlo como una forma de resistencia dentro de un sistema que oprime.
- ¿Cuál fue el punto de partida?
Quería pensar en la posibilidad de querer y apasionarse por alguien más allá de prejuicios y estigmatizaciones. Una de ellas ha pasado por cuestiones de clase mucho menos hostiles, pero ahora va a empezar algo con alguien que realmente está mal vista en el barrio. La idea surge porque me interesa construir imágenes desde la periferia y los sitios donde me crié.
- ¿Le resultó complicado hacer realidad esta historia?
Un rodaje siempre es una aventura, teníamos el desafío de rodar en el barrio, pues interrumpimos la vida de las personas, además de tener pocos días para hacerlo. Al final salió, el resultado es mejor de lo que me había imaginado en un primer momento, con los actores y situaciones que irrumpieron de forma casual ha cobrado vida.
- ¿Y la financiación?
En Argentina existe el Instituto del Cine para ayudar a la realización de películas, pero lo cierto es que nunca alcanza para cubrir la mayoría de gastos. Tuvimos que hacer la película en tres semanas para que fuera asumible.
- La música tiene un papel importante en "Las mil y una"...
La música efectivamente era muy importante. Las bandas de cumbias forman parte del barrio que representamos y era difícil conseguirlas, pero salió un grupo que estaba dispuesto. Una de las escenas es un baile y era muy importante plasmarlo para la memoria emotiva del film, otro tema icónico es de Sandro, nuestro Elvis Presley argentino.
- Sale de San Sebastián con una mención especial.
Los premios abren puertas y con ellos, las películas pueden llegar a tener mayor difusión, sobre todo en América Latina. Tener alguna recompensa siempre es una gran ayuda. No ha sido mi primera presencia en San Sebastián. Estuve en 2018 en el foro de coproducción, que a día de hoy es diferente, hay menos personas y menos actividades. Es la segunda vez que la película se pasó de forma presencial y era una alegría, más aún cuando es un año donde todo se ha suspendido.
- ¿Tiene algo en cartera?
Estoy trabajando en un documental que está grabado en la frontera de Argentina y Paraguay, además de estar escribiendo una nueva ficción.
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- ¿Puede definirnos su película?
"Las mil y una" trata sobre el descubrimiento del deseo y de la identidad en un barrio periférico de Corrientes, al norte de Argentina. Por un lado, dos chicas están empezando una historia de amor y, por otro, un grupo de amigos gays que son disidentes en el lugar. Contar el amor es algo complicado aunque siempre está ahí, quiero pensarlo como una forma de resistencia dentro de un sistema que oprime.
- ¿Cuál fue el punto de partida?
Quería pensar en la posibilidad de querer y apasionarse por alguien más allá de prejuicios y estigmatizaciones. Una de ellas ha pasado por cuestiones de clase mucho menos hostiles, pero ahora va a empezar algo con alguien que realmente está mal vista en el barrio. La idea surge porque me interesa construir imágenes desde la periferia y los sitios donde me crié.
- ¿Le resultó complicado hacer realidad esta historia?
Un rodaje siempre es una aventura, teníamos el desafío de rodar en el barrio, pues interrumpimos la vida de las personas, además de tener pocos días para hacerlo. Al final salió, el resultado es mejor de lo que me había imaginado en un primer momento, con los actores y situaciones que irrumpieron de forma casual ha cobrado vida.
- ¿Y la financiación?
En Argentina existe el Instituto del Cine para ayudar a la realización de películas, pero lo cierto es que nunca alcanza para cubrir la mayoría de gastos. Tuvimos que hacer la película en tres semanas para que fuera asumible.
- La música tiene un papel importante en "Las mil y una"...
La música efectivamente era muy importante. Las bandas de cumbias forman parte del barrio que representamos y era difícil conseguirlas, pero salió un grupo que estaba dispuesto. Una de las escenas es un baile y era muy importante plasmarlo para la memoria emotiva del film, otro tema icónico es de Sandro, nuestro Elvis Presley argentino.
- Sale de San Sebastián con una mención especial.
Los premios abren puertas y con ellos, las películas pueden llegar a tener mayor difusión, sobre todo en América Latina. Tener alguna recompensa siempre es una gran ayuda. No ha sido mi primera presencia en San Sebastián. Estuve en 2018 en el foro de coproducción, que a día de hoy es diferente, hay menos personas y menos actividades. Es la segunda vez que la película se pasó de forma presencial y era una alegría, más aún cuando es un año donde todo se ha suspendido.
- ¿Tiene algo en cartera?
Estoy trabajando en un documental que está grabado en la frontera de Argentina y Paraguay, además de estar escribiendo una nueva ficción.
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