"Sin señas particulares" triunfó en Morelia
- por © Alvaro Juanas-NOTICINE.com
La película mexicana fue la gran ganadora de la 18 edición del Festival Internacional de Cine de Morelia. La cinta, dirigida por Fernanda Valadez, se llevó el Ojo a la mejor película, así como el premio a la mejor actriz (Mercedes Hernández) y el Premio del Público, tres de los premios más importantes del festival. El film ya estuvo en otros festivales, como el de Sundance y el de San Sebastián, donde previamente había logrado el Premio de la Industria Cine en Construcción. La película tiene previsto estrenarse de forma comercial en México a finales de verano del próximo año, condicionada al avance mundial de la pandemia.
El certamen mexicano, celebrado en formato híbrido, con actividades presenciales y virtuales, también premió a Martijn Kuiper, por su trabajo en "Ricochet", con una mención especial a Mario Palmerín, por su trabajo en "¡Ánimo juventud!", así como a Nicolás Pereda, por "Fauna".
"Sin señas particulares" se consagró como el mejor del festival al alzarse con el Ojo a Largometraje Mexicano, algo que su directora Fernanda Valadez no se esperaba conseguir: "En los festivales avisan un poco antes de qué ocurrió (para poder estar presente en la entrega), pero por la cuestión pandémica se hicieron las cosas distintas y no esperábamos nada ahora, fue una sorpresa ganar". Tampoco se esperaba la aceptación que tuvo la película por considerar que trata un tema sensible para el público mexicano, pero la película ha sido bien recibida por el mismo, llegando a obtener el Premio del Público a Largometraje Mexicano. El último premio se lo llevó Mercedes Hernández por su papel de Magdalena, la protagonista de la cinta que ya había trabajado con Valadez en el aclamado cortometraje "400 maletas".
La historia cuenta como Magdalena (Mercedes Hernández) se lanza en busca de su hijo (Juan Jesús Varela), quien intentó emigrar a EEUU cruzando la frontera, del que no tiene noticias desde hace meses. Las autoridades le instaron a firmar el parte de defunción, pero esta se niega a aceptar el destino de su retoño. Durante su camino conocerá a Miguel (David Illescas) que va al reencuentro de su madre a un pueblo controlado por narcotraficantes. La trama ahonda en los principales problemas de la sociedad mexicana a través de unos personajes de imagen vulnerable, sobre todo el drama migratorio que sufre México. Para la documentación se recopilaron testimonios de familiares y madres de desaparecidos en su viaje a EEUU.
Hernández ha defendido la necesidad de acabar con la desaparición de personas por culpa de la necesidad de emigrar, la actriz ha hecho una comparativa sobre como suele llorar en la mayoría de sus personajes pero en este caso "paradójicamente para este personaje siempre fue una rabia contenida porque no podía llorar, sino seguir su camino para buscar a su hijo, la desaparición forzada no debería existir en México ni en cualquier parte del mundo, no hay peor zozobra para una madre que el saber si su hijo está vivo o está muerto". Tanto Valadez como Hernández se han mostrado siempre reivindicativos en este aspecto, como ya mostraron en "400 maletas", que aborda prácticamente la misma temática desde una perspectiva similar.
El certamen, inaugurado en 2003, cada año obtiene más prestigio y reconocimiento internacional por lo que es un buen escaparate para presentar una película. Este año la clausura del festival se ha llevado a cabo de la mano de "El baile de los 41" de David Pablos. La película muestra el en su momento escandaloso suceso generado por una fiesta en la que participaron 42 hombres homosexuales de la alta sociedad mexicana, en 1901, vestidos algunos con ropa femenina, y que se saldó con 41 detenidos entre los que se rumorea que se encontraba Ignacio de la Torre y Mier, yerno del entonces presidente Porfirio Díaz. Se considera un punto de inflexión clave en la lucha por los derechos LGTB en México, al menos en su visibilización.
El film, que tiene pensado estrenarse en las salas de cine mexicanas el 19 de noviembre, ya ha levantado polémica en el país azteca. Ha sido clasificada como "C", la clasificación más restringida en México, con la que sólo podrán acceder a los cines personas mayores de 18 años. Esto no ha sentado nada bien a su director David Pablos quién ha mostrado su descontento: "Habla mucho del país en el que vivimos; por un lado, la violencia ha sido sumamente normalizada, y por el otro lado sigue habiendo una homofobia y un machismo muy arraigados, hacen que esto (dos hombres besándose y amándose) se vea peor que ver cómo matan o torturan a alguien". Considera que la película no contiene ninguna escena para obtener dicha letra, y que esto sea así no hace ningún favor en la normalización de la comunidad LGTB en México.
Sigue nuestras últimas noticias por TWITTER.
El certamen mexicano, celebrado en formato híbrido, con actividades presenciales y virtuales, también premió a Martijn Kuiper, por su trabajo en "Ricochet", con una mención especial a Mario Palmerín, por su trabajo en "¡Ánimo juventud!", así como a Nicolás Pereda, por "Fauna".
"Sin señas particulares" se consagró como el mejor del festival al alzarse con el Ojo a Largometraje Mexicano, algo que su directora Fernanda Valadez no se esperaba conseguir: "En los festivales avisan un poco antes de qué ocurrió (para poder estar presente en la entrega), pero por la cuestión pandémica se hicieron las cosas distintas y no esperábamos nada ahora, fue una sorpresa ganar". Tampoco se esperaba la aceptación que tuvo la película por considerar que trata un tema sensible para el público mexicano, pero la película ha sido bien recibida por el mismo, llegando a obtener el Premio del Público a Largometraje Mexicano. El último premio se lo llevó Mercedes Hernández por su papel de Magdalena, la protagonista de la cinta que ya había trabajado con Valadez en el aclamado cortometraje "400 maletas".
La historia cuenta como Magdalena (Mercedes Hernández) se lanza en busca de su hijo (Juan Jesús Varela), quien intentó emigrar a EEUU cruzando la frontera, del que no tiene noticias desde hace meses. Las autoridades le instaron a firmar el parte de defunción, pero esta se niega a aceptar el destino de su retoño. Durante su camino conocerá a Miguel (David Illescas) que va al reencuentro de su madre a un pueblo controlado por narcotraficantes. La trama ahonda en los principales problemas de la sociedad mexicana a través de unos personajes de imagen vulnerable, sobre todo el drama migratorio que sufre México. Para la documentación se recopilaron testimonios de familiares y madres de desaparecidos en su viaje a EEUU.
Hernández ha defendido la necesidad de acabar con la desaparición de personas por culpa de la necesidad de emigrar, la actriz ha hecho una comparativa sobre como suele llorar en la mayoría de sus personajes pero en este caso "paradójicamente para este personaje siempre fue una rabia contenida porque no podía llorar, sino seguir su camino para buscar a su hijo, la desaparición forzada no debería existir en México ni en cualquier parte del mundo, no hay peor zozobra para una madre que el saber si su hijo está vivo o está muerto". Tanto Valadez como Hernández se han mostrado siempre reivindicativos en este aspecto, como ya mostraron en "400 maletas", que aborda prácticamente la misma temática desde una perspectiva similar.
El certamen, inaugurado en 2003, cada año obtiene más prestigio y reconocimiento internacional por lo que es un buen escaparate para presentar una película. Este año la clausura del festival se ha llevado a cabo de la mano de "El baile de los 41" de David Pablos. La película muestra el en su momento escandaloso suceso generado por una fiesta en la que participaron 42 hombres homosexuales de la alta sociedad mexicana, en 1901, vestidos algunos con ropa femenina, y que se saldó con 41 detenidos entre los que se rumorea que se encontraba Ignacio de la Torre y Mier, yerno del entonces presidente Porfirio Díaz. Se considera un punto de inflexión clave en la lucha por los derechos LGTB en México, al menos en su visibilización.
El film, que tiene pensado estrenarse en las salas de cine mexicanas el 19 de noviembre, ya ha levantado polémica en el país azteca. Ha sido clasificada como "C", la clasificación más restringida en México, con la que sólo podrán acceder a los cines personas mayores de 18 años. Esto no ha sentado nada bien a su director David Pablos quién ha mostrado su descontento: "Habla mucho del país en el que vivimos; por un lado, la violencia ha sido sumamente normalizada, y por el otro lado sigue habiendo una homofobia y un machismo muy arraigados, hacen que esto (dos hombres besándose y amándose) se vea peor que ver cómo matan o torturan a alguien". Considera que la película no contiene ninguna escena para obtener dicha letra, y que esto sea así no hace ningún favor en la normalización de la comunidad LGTB en México.
Sigue nuestras últimas noticias por TWITTER.