Hablamos con Inés Barrionuevo sobre el estreno en San Sebastián de "Camila saldrá esta noche"
- por © Carolina G. Guerrero / E. Ramos (San Sebastián)-NOTICINE.com
La argentina Inés Barrionuevo, conocida por películas como "Julia y el zorro" o "Atlántida" compite por la Concha de Oro en San Sebastián con su último trabajo, "Camila saldrá esta noche". La cinta cuenta - con Nina Dziembrowski, Adriana Ferrer y Guillermo Pfening al frente del elenco, la historia de Camila, quien tiene que mudarse junto a su madre a Buenos Aires a causa de la enfermedad de su abuela. NOTICINE.com ha hablado con su directora sobre su experiencia reflejando a la juventud argentina en el film.
- ¿Cómo surgió la idea de esta película?
Fue una película por encargo, en realidad. Los productores tenían un guion que me pasaron; era un guion de una película que hablaba sobre el bullying en un colegio. Yo lo leí y les dije que me gustaría hacer mi propia versión de la película, porque no me encontraba tanto con la historia tal como estaba contada y empecé a trabajar en un nuevo libreto. Después trabajamos con el guionista, que venía del proyecto anterior, de una manera bastante rápida. En agosto empezamos y en febrero estábamos filmando, así que fue un proceso bastante rápido para lo que son los tiempos del cine.
- Usted aborda en esta película temas bastante delicados, ¿ha sido complicado plasmar todo esto?
Ha sido fruto del trabajo y la observación, creo que los y las cineastas trabajamos más de observar el mundo, hacer una lectura y convertirlo en arte. No era mi intención hacer un documental, sino una interpretación de lo que yo veía en los jóvenes de este momento, en las jóvenes sobre todo. Las chicas muy jóvenes de Argentina me inspiraron para "Camila saldrá esta noche".
- ¿Cuáles han sido las escenas más difíciles de rodar, si es que las ha habido?
Creamos una linda familia y fue todo bastante armónico. Trabajamos mucho en la contención con los actores y las actrices, siempre es más difícil trabajar cuando hay más extras o más personajes: la coordinación, las escenas del aula. Estas cosas son más complicadas que las escenas entre dos personajes, pero como trabajamos mucho en los ensayos, en los vínculos entre los personajes, se vio todo bastante fluido.
- ¿Y el tema del casting?
Hicimos un casting también bastante rápido, un mes o mes y medio antes de la película. Era un casting bastante grande y teníamos todo, menos el personaje de Camila, que apareció más cerca del comienzo del rodaje. Es esta fantástica niña, Nina Dziembrowski.
- Ya se está colocando a la película directamente en el palmarés, es una película muy potente. ¿Qué supondría un premio para "Camila..."?
Supondría algo muy potente en un momento muy difícil, donde el cine está muy complicado en Argentina. Sería realmente un estímulo muy grande para seguir haciendo cine, seguir encontrándonos. El cine es encuentro y eso es lo difícil en este momento. Serviría también para honrar a todas estas chicas, la lucha de las mujeres feministas en Argentina.
- La película también es candidata al premio Sebastiane, ¿le molesta que tachen a esta película de feminista o LGTB?
No, estoy totalmente a favor, me considero feminista. Me parece que están bien las autodefiniciones, como cada quien se quiera definir: LGTB, queer, diverse, no binaria; el lenguaje nos define y se presta a que nos podamos autodefinir, sin que otros nos definan.
- La película tiene secuencias duras y secuencias también íntimas. ¿Han sido difíciles?
Las escenas eróticas las armamos de una manera muy íntima, éramos tres personas dentro del set filmando, que además éramos mujeres. Fue una cosa muy familiar filmar esas escenas. No se sintió pesado, porque siempre es delicado filmar ese tipo de secuencias. No es algo que yo disfrute particularmente, por eso las filmo quizás de esa manera tan sutil, porque los actores y las actrices tienen que poner mucho de sí; pero siempre con cuidado se puede lograr algo genuino.
- Cuando estaba rodando la película, ¿qué sensaciones tenía? ¿Han ido surgiendo cosas que al principio no estaban? ¿cómo se ha sentido?
Para mí la película se armó de una manera sorpresiva, ya que de un guion inicial se cambió hacia una versión, que acabó siendo esta película y un casting que se armó con mucha suerte y trabajo. Es un casting superpotente, con una protagonista que está a la altura de la película y una dirección de fotografía con Constanza Sandoval. Era la primera vez que yo había trabajado con él y nos fuimos entendiendo muy bien para lograr esta sutileza en cómo mostrar los personajes, desde una fotografía que también está muy bonita.
- ¿Cómo ha sentido la acogida de la película en este festival? Está siendo apabullante...
Han aplaudido durante todos los créditos de la película y más, así que la verdad... Ver un cine, por lo menos con la mitad del aforo, pero 800 personas con esa pantalla, después de dos años de no sentarme en el cine, para ver mi película... qué te puedo decir, lloraba, ha sido una emoción increíble. Me alegro mucho de que a la gente le guste y que la reciba. Me ha llegado ese abrazo con el público, aunque ahora no se pueda, que antes se daba en el festival; la gente se podía acercar a hablar y ahora está todo muy lejano, pero me llegan los sentimientos.
- ¿Cómo está viviendo este festival?
Había venido con otros directores, ya no soy nueva directora. Estuve estrenando mi película "Julia y el zorro" hace años. Era muy diferente, no teníamos el COVID. La verdad es que volver a este festival a la competencia oficial es una maravilla.
- En su película se muestran las nuevas generaciones y lo que a partir de ahora supone para ellas esta marea verde, esta lucha, aunque hay cosas que ya se han ido consiguiendo. ¿Quería mostrar esto, qué va a pasar a partir de ahora con estas nuevas juventudes?
Realmente el movimiento en Argentina ha sido muy fuerte. Yo tomé dimensiones saliendo de Argentina, de lo que se expandió a nivel mundial el caso de Argentina, lo que sucedió con la marea verde y las vigilias, a favor de la legalización de la interrupción del embarazo. Pero hay conquistas que todavía faltan y Camila habla de eso, de que también se puede retroceder, se puede ir hacia atrás. Para Camila faltan esas conquistas, hay algunas, pero lo suyo no deja de ser una revolución prematura.
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- ¿Cómo surgió la idea de esta película?
Fue una película por encargo, en realidad. Los productores tenían un guion que me pasaron; era un guion de una película que hablaba sobre el bullying en un colegio. Yo lo leí y les dije que me gustaría hacer mi propia versión de la película, porque no me encontraba tanto con la historia tal como estaba contada y empecé a trabajar en un nuevo libreto. Después trabajamos con el guionista, que venía del proyecto anterior, de una manera bastante rápida. En agosto empezamos y en febrero estábamos filmando, así que fue un proceso bastante rápido para lo que son los tiempos del cine.
- Usted aborda en esta película temas bastante delicados, ¿ha sido complicado plasmar todo esto?
Ha sido fruto del trabajo y la observación, creo que los y las cineastas trabajamos más de observar el mundo, hacer una lectura y convertirlo en arte. No era mi intención hacer un documental, sino una interpretación de lo que yo veía en los jóvenes de este momento, en las jóvenes sobre todo. Las chicas muy jóvenes de Argentina me inspiraron para "Camila saldrá esta noche".
- ¿Cuáles han sido las escenas más difíciles de rodar, si es que las ha habido?
Creamos una linda familia y fue todo bastante armónico. Trabajamos mucho en la contención con los actores y las actrices, siempre es más difícil trabajar cuando hay más extras o más personajes: la coordinación, las escenas del aula. Estas cosas son más complicadas que las escenas entre dos personajes, pero como trabajamos mucho en los ensayos, en los vínculos entre los personajes, se vio todo bastante fluido.
- ¿Y el tema del casting?
Hicimos un casting también bastante rápido, un mes o mes y medio antes de la película. Era un casting bastante grande y teníamos todo, menos el personaje de Camila, que apareció más cerca del comienzo del rodaje. Es esta fantástica niña, Nina Dziembrowski.
- Ya se está colocando a la película directamente en el palmarés, es una película muy potente. ¿Qué supondría un premio para "Camila..."?
Supondría algo muy potente en un momento muy difícil, donde el cine está muy complicado en Argentina. Sería realmente un estímulo muy grande para seguir haciendo cine, seguir encontrándonos. El cine es encuentro y eso es lo difícil en este momento. Serviría también para honrar a todas estas chicas, la lucha de las mujeres feministas en Argentina.
- La película también es candidata al premio Sebastiane, ¿le molesta que tachen a esta película de feminista o LGTB?
No, estoy totalmente a favor, me considero feminista. Me parece que están bien las autodefiniciones, como cada quien se quiera definir: LGTB, queer, diverse, no binaria; el lenguaje nos define y se presta a que nos podamos autodefinir, sin que otros nos definan.
- La película tiene secuencias duras y secuencias también íntimas. ¿Han sido difíciles?
Las escenas eróticas las armamos de una manera muy íntima, éramos tres personas dentro del set filmando, que además éramos mujeres. Fue una cosa muy familiar filmar esas escenas. No se sintió pesado, porque siempre es delicado filmar ese tipo de secuencias. No es algo que yo disfrute particularmente, por eso las filmo quizás de esa manera tan sutil, porque los actores y las actrices tienen que poner mucho de sí; pero siempre con cuidado se puede lograr algo genuino.
- Cuando estaba rodando la película, ¿qué sensaciones tenía? ¿Han ido surgiendo cosas que al principio no estaban? ¿cómo se ha sentido?
Para mí la película se armó de una manera sorpresiva, ya que de un guion inicial se cambió hacia una versión, que acabó siendo esta película y un casting que se armó con mucha suerte y trabajo. Es un casting superpotente, con una protagonista que está a la altura de la película y una dirección de fotografía con Constanza Sandoval. Era la primera vez que yo había trabajado con él y nos fuimos entendiendo muy bien para lograr esta sutileza en cómo mostrar los personajes, desde una fotografía que también está muy bonita.
- ¿Cómo ha sentido la acogida de la película en este festival? Está siendo apabullante...
Han aplaudido durante todos los créditos de la película y más, así que la verdad... Ver un cine, por lo menos con la mitad del aforo, pero 800 personas con esa pantalla, después de dos años de no sentarme en el cine, para ver mi película... qué te puedo decir, lloraba, ha sido una emoción increíble. Me alegro mucho de que a la gente le guste y que la reciba. Me ha llegado ese abrazo con el público, aunque ahora no se pueda, que antes se daba en el festival; la gente se podía acercar a hablar y ahora está todo muy lejano, pero me llegan los sentimientos.
- ¿Cómo está viviendo este festival?
Había venido con otros directores, ya no soy nueva directora. Estuve estrenando mi película "Julia y el zorro" hace años. Era muy diferente, no teníamos el COVID. La verdad es que volver a este festival a la competencia oficial es una maravilla.
- En su película se muestran las nuevas generaciones y lo que a partir de ahora supone para ellas esta marea verde, esta lucha, aunque hay cosas que ya se han ido consiguiendo. ¿Quería mostrar esto, qué va a pasar a partir de ahora con estas nuevas juventudes?
Realmente el movimiento en Argentina ha sido muy fuerte. Yo tomé dimensiones saliendo de Argentina, de lo que se expandió a nivel mundial el caso de Argentina, lo que sucedió con la marea verde y las vigilias, a favor de la legalización de la interrupción del embarazo. Pero hay conquistas que todavía faltan y Camila habla de eso, de que también se puede retroceder, se puede ir hacia atrás. Para Camila faltan esas conquistas, hay algunas, pero lo suyo no deja de ser una revolución prematura.
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