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Después del cierre de su trilogía compuesta por "Nostalgia de la luz", "El botón de nácar" y "La cordillera de los sueños" el realizador chileno Patricio Guzmán volverá a Cannes -fuera de concurso- en su próxima edición para el estreno de su nueva cinta, "Mi país imaginario", en el que documenta el cambio político en su país.

La filmografía de Guzmán es esencialmente política y social, y en su último documental, que estrenará en la 75 edición del festival de Cannes entre el 17 y el 28 de mayo, explora las recientes revueltas chilenas que estallaron en 2019 hasta la creación de la Convención Constituyente. El director entendió imprescindible amplificar la voz de la mujer en esta obra conversando "con figuras fundamentales del quehacer político e intelectual de Chile como la periodista Mónica González, el colectivo feminista Las Tesis, la constituyente mapuche Elisa Loncón, la escritora y actriz Nona Fernández, la fotógrafa Nicole Kramm y la politóloga Claudia Heiss, entre otras", según se declaró en un comunicado.

Alexandra Galvis, productora del film, destacó en el texto que "esta es una película diferente porque es lo que vio Patricio al regresar a Chile: voces femeninas que hablaban con urgencia, nuevos liderazgos y un país totalmente distinto".

La prolífica masa documental de Guzmán sirve de archivo de los sucesos más importantes de la historia chilena durante los últimos cincuenta años, es por eso por lo que, según apuntó Galvis, Guzmán "es quien tiene ahora una visión particular sobre lo que está pasando".

Guzmán reflexiona en esta pieza sobre la necesidad del tiempo para que Chile se desprenda de la dictadura de Pinochet. "Cien años, lo mínimo. Para volver, recapitular, analizar lo que pasó, hacer más libros, más conferencias, meterlo en el estudio escolar". De los cuales han pasado ya casi cincuenta, se conmemorará el próximo año el paso de medio siglo desde el golpe de estado de 1973. Sobre este momento en la historia Guzmán apunta que "es una mitad interesante, porque fue justamente en esta mitad en la que se ha producido el gran cambio".

La obra de Patricio Guzmán ha acumulado en estos años un amplio palmarés de premios, sin ir más lejos, sus tres últimas producciones consiguieron el Premio Ojo de Oro / Mejor Documental en el festival de Cannes de 2019 y el Goya a Mejor Película Iberoamericana en 2022 con "La cordillera de los sueños", el Premio del Cine Europeo a Mejor Documental en 2010 con "Nostalgia de la luz" y el Oso de Plata a Mejor Guión en el Festival de Berlín en el año 2015 con "El botón de nácar".

Cerraba "La cordillera de los sueños", y con ello la trilogía, con una frase que ha podido servir de premonición para su posterior "Mi país iamginario", firmó la cinta diciendo: "Mi deseo es que Chile recupere su infancia y su alegría".

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