Hablamos con Michelle Garza sobre el estreno de "Huesera" en Tribeca
- por © Julio Borrero-NOTICINE.com
La debutante cineasta mexicana Michelle Garza presentará su film "Huesera" en el marco del Festival de Tribeca, el próximo junio. En él, narra la historia de una mujer joven, Valeria, cuyo embarazo le hace descubrir a una entidad siniestra que pondrá en peligro su vida y, después de dar a luz, la de su bebé. NOTICINE.com habló con Garza en exclusiva.
- "Huesera" compite en dos categorías del neoyorquino festival de Tribeca...
Exacto, estamos ya a pocas semanas. Competimos en Ópera prima y Mujeres Realizadoras.
- ¿ Cómo fue la experiencia de dirigir su primer largometraje, después de haber hecho cortos?
Yo soy de las cineastas que recorren la estrategia de filmar muchos cortos para poder llegar a la opera prima. Entonces, fue un proceso muy largo: empezamos a escribir el guion en 2017. El rodaje fue increíble, fueron cinco semanas. La pandemia agregó un nivel de dificultad que no me esperaba para la película, pero contamos con un equipo maravilloso. Fue un proceso transformador en todos los sentidos, para mí y para todo el equipo, ya que era la primera película para muchos.
- ¿De dónde viene la idea de "Huesera"?
Siempre he ido por los caminos del cine de género: horror, ciencia ficción y demás. Cuando empecé a escribir este proyecto venía de perder a mi mamá, y estaba llegando a los 30, esa etapa en la que la presión social de la maternidad se vuelve pan de cada día para las mujeres, sea lo que sea lo que decidas. Desde ese momento estaba muy segura de que quería hacer una película sobre el proceso de una mujer que se convierte en madre por primera vez, con todas estas herramientas que da el cine de género para hablar de este tipo de horrores sociales, llamémoslo así.
- Es una historia recuerda a lo mejor a "La semilla del diablo", ¿no?
Sin duda. Ha sido de gran influencia para mí esa trilogía de Polanski, junto con "El quimérico inquilino" y "Repulsión", que tiene toda esta onda de paranoia.
- ¿Entre sus ingredientes están la maternidad, la brujería, la feminidad...?
La película jamás pretende hacer un argumento en contra de la maternidad, al contrario. Se trata de que puedan existir muchos caminos en la vida para una mujer; retar la idea de que tenga que haber un rumbo correcto. Para mí es importante hablar de mujeres que expresan esas dudas, aunque ya sean mamás, porque es un tema muy tabú, y hay que ponerlo sobre la mesa, y ver a personajes que podrían llegar a tomar decisiones infames. Los tabúes no traen nada bueno. Quería mostrar una paleta diversa de lo que puede significar ser mujer en México. Entre esas ramas existen las que en la película llamamos "sabinas", que son mujeres que para mí representan a las que se han atrevido a mirar en lo más profundo y oscuro de sí mismas y han superado esos quiebres y dolores. Esas mujeres me han ayudado mucho en mi vida a atravesar los rumbos duros de la vida. Son personajes muy importantes.
- ¿Ha encontrado alguna dificultad haciendo cine de terror siendo mujer?
Tengo que decir que en los circuitos de cine de género siempre me he sentido muy abrazada. Los festivales Mórbido, Macabro... En España estuve en Sitges. Es un mundo fenomenal que me emociona volver a recorrer. Aunque el género siempre ha estado impregnado de una sola visión. Hay un estereotipo y tiene que ver con la violencia hacia el cuerpo femenino, empezando por Hitchcock y lo magistral de la escena del asesinato de una mujer. Entonces, para mí es importante hablar de la perspectiva de género dentro del género, y de cómo la visión del mundo de una persona puede afectar la forma en la que filma y aplica el lenguaje cinematográfico a una obra. Más allá de decir que eso está mal, porque a Hitchcock lo estudié mucho, creo que es importante descifrar como mujeres de qué manera queremos hacer cine de terror.
- Para acabar, ¿podría hablar de su vinculación con la cultura punk, en México?
Tuve la fortuna desde chiquita y adolescente de llegar a la escena punk de acá, toqué en muchas bandas, tuve también una banda en Londres... He tenido la fortuna de pertenecer mucho a esa escena. Y digo "fortuna" porque es un espacio que te abraza en etapas duras de la juventud y de la vida entera. En cierta forma fue mi parroquia: aprendí mucho de la vida y de mi política y de mi visión del mundo gracias al punk. Como en "They live" de John Carpenter, una vez que te pones los lentes y viste, es difícil olvidarte. Y metí algo de eso al personaje protagonista: ella tiene este pasado en el punk, que más allá de la música y la vestimenta tiene que ver con una forma de ver la vida, y cómo esto la ayuda a enfrentarse a este monstruo.
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- "Huesera" compite en dos categorías del neoyorquino festival de Tribeca...
Exacto, estamos ya a pocas semanas. Competimos en Ópera prima y Mujeres Realizadoras.
- ¿ Cómo fue la experiencia de dirigir su primer largometraje, después de haber hecho cortos?
Yo soy de las cineastas que recorren la estrategia de filmar muchos cortos para poder llegar a la opera prima. Entonces, fue un proceso muy largo: empezamos a escribir el guion en 2017. El rodaje fue increíble, fueron cinco semanas. La pandemia agregó un nivel de dificultad que no me esperaba para la película, pero contamos con un equipo maravilloso. Fue un proceso transformador en todos los sentidos, para mí y para todo el equipo, ya que era la primera película para muchos.
- ¿De dónde viene la idea de "Huesera"?
Siempre he ido por los caminos del cine de género: horror, ciencia ficción y demás. Cuando empecé a escribir este proyecto venía de perder a mi mamá, y estaba llegando a los 30, esa etapa en la que la presión social de la maternidad se vuelve pan de cada día para las mujeres, sea lo que sea lo que decidas. Desde ese momento estaba muy segura de que quería hacer una película sobre el proceso de una mujer que se convierte en madre por primera vez, con todas estas herramientas que da el cine de género para hablar de este tipo de horrores sociales, llamémoslo así.
- Es una historia recuerda a lo mejor a "La semilla del diablo", ¿no?
Sin duda. Ha sido de gran influencia para mí esa trilogía de Polanski, junto con "El quimérico inquilino" y "Repulsión", que tiene toda esta onda de paranoia.
- ¿Entre sus ingredientes están la maternidad, la brujería, la feminidad...?
La película jamás pretende hacer un argumento en contra de la maternidad, al contrario. Se trata de que puedan existir muchos caminos en la vida para una mujer; retar la idea de que tenga que haber un rumbo correcto. Para mí es importante hablar de mujeres que expresan esas dudas, aunque ya sean mamás, porque es un tema muy tabú, y hay que ponerlo sobre la mesa, y ver a personajes que podrían llegar a tomar decisiones infames. Los tabúes no traen nada bueno. Quería mostrar una paleta diversa de lo que puede significar ser mujer en México. Entre esas ramas existen las que en la película llamamos "sabinas", que son mujeres que para mí representan a las que se han atrevido a mirar en lo más profundo y oscuro de sí mismas y han superado esos quiebres y dolores. Esas mujeres me han ayudado mucho en mi vida a atravesar los rumbos duros de la vida. Son personajes muy importantes.
- ¿Ha encontrado alguna dificultad haciendo cine de terror siendo mujer?
Tengo que decir que en los circuitos de cine de género siempre me he sentido muy abrazada. Los festivales Mórbido, Macabro... En España estuve en Sitges. Es un mundo fenomenal que me emociona volver a recorrer. Aunque el género siempre ha estado impregnado de una sola visión. Hay un estereotipo y tiene que ver con la violencia hacia el cuerpo femenino, empezando por Hitchcock y lo magistral de la escena del asesinato de una mujer. Entonces, para mí es importante hablar de la perspectiva de género dentro del género, y de cómo la visión del mundo de una persona puede afectar la forma en la que filma y aplica el lenguaje cinematográfico a una obra. Más allá de decir que eso está mal, porque a Hitchcock lo estudié mucho, creo que es importante descifrar como mujeres de qué manera queremos hacer cine de terror.
- Para acabar, ¿podría hablar de su vinculación con la cultura punk, en México?
Tuve la fortuna desde chiquita y adolescente de llegar a la escena punk de acá, toqué en muchas bandas, tuve también una banda en Londres... He tenido la fortuna de pertenecer mucho a esa escena. Y digo "fortuna" porque es un espacio que te abraza en etapas duras de la juventud y de la vida entera. En cierta forma fue mi parroquia: aprendí mucho de la vida y de mi política y de mi visión del mundo gracias al punk. Como en "They live" de John Carpenter, una vez que te pones los lentes y viste, es difícil olvidarte. Y metí algo de eso al personaje protagonista: ella tiene este pasado en el punk, que más allá de la música y la vestimenta tiene que ver con una forma de ver la vida, y cómo esto la ayuda a enfrentarse a este monstruo.
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