Valentina Maurel, multipremiada en Locarno con "Tengo sueños eléctricos": "Es más un reconocimiento al cine costarricense que a mí misma"
- por © Redacción-NOTICINE.com
La costarricense Valentina Maurel obtuvo tres importantes reconocimientos con "Tengo sueños eléctricos" en la competencia del Festival de Locarno, el pasado fin de semana: para ella como mejor directora, y para sus protagonistas, Daniela Marín Navarro y Reinaldo Amien Gutierrez, los galardones a mejor actor y actriz. En declaraciones a la web del certamen suizo, la directora y guionista afincada en Bélgica consideró que estos reconocimientos son una reivindicación para el cine tico.
"Más que mi propio premio, me alegró el de los dos actores. Hace como un año ni siquiera estaba segura de ser una cineasta. Encontrarme con ellos dos y el trabajo que hicimos conjuntamente, los tres, nos llevó a todos a convertirnos a la vez en actores y cineastas, y a la vez humanos. Fue un trabajo con el cuerpo, la complicidad, navegar juntos también por escenarios de violencia... Por eso estos premios me han hecho inmensamente feliz", dijo la costarricense.
"He podido conectar -añadió- con un jurado y un público, y eso me empuja a continuar. Pienso también que envía un mensaje a Costa Rica. Nos estamos permitiendo contar otras historias, hacer un cine que es invitado a festivales internacionales, y todo esto puede acabar generando que se creen fondos regionales que hagan posible nuevas películas. Yo veo este premio más una recompensa hacia el cine de Costa Rica que hacia mí misma".
En "Tengo sueños eléctricos", Maurel cuenta la difícil relación entre un padre ambivalente y su hija adolescente. "No elijo los temas de mis películas de manera muy reflexiva, simplemente me pongo a escribir y en este caso me autoricé a hablar de algo que podía parecer banal, cotidiano, porque justamente la vida no es banal o cotidiano. Soy una cineasta costarricense y parece que los latinoamericanos estamos destinados a contar cosas importantes, pero no me apetecía. Mi deseo no iba por ese lado, y yo siempre me dejo guiar por mis deseos, y así salió este guión", subrayó la guionista y directora.
Sobre el origen de su historia, Valentina Maural compartió que "cuando era más joven hice un corto y coincidí con el programador de un festival importante. Me dijo: 'Estoy harto de películas sobre la figura del padre', cuando justamente mi corto iba sobre eso. Mi primera reacción fue pensar que debía cambiar de registro y hacer otro tipo de historias, pero luego reflexioné y llegué a la conclusión de que la figura paterna está en historias tan diferentes como 'Hamlet" o "Star Wars", así que con esta película quise hablar de la vida tal y como es, en toda su complejidad. Se trata de pensar en los personajes sin tener en cuenta una estructura de guión o la necesidad de una historia que funcionara. Creo que hay que permitirse a una misma cosas como cineasta, sin pensar en que el cine es algo a lo que se entra por la puerta grande, y las pequeñas historias no tienen derecho a existir".
"Los actores, los técnicos, yo misma, venimos de un pequeño país, y creo que conseguimos hacer algo orgánico, incluso si la narración puede parecer un poco 'clásica'. De lo cotidiano, lo íntimo puede acabar saliendo algo universal", agregó.
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"Más que mi propio premio, me alegró el de los dos actores. Hace como un año ni siquiera estaba segura de ser una cineasta. Encontrarme con ellos dos y el trabajo que hicimos conjuntamente, los tres, nos llevó a todos a convertirnos a la vez en actores y cineastas, y a la vez humanos. Fue un trabajo con el cuerpo, la complicidad, navegar juntos también por escenarios de violencia... Por eso estos premios me han hecho inmensamente feliz", dijo la costarricense.
"He podido conectar -añadió- con un jurado y un público, y eso me empuja a continuar. Pienso también que envía un mensaje a Costa Rica. Nos estamos permitiendo contar otras historias, hacer un cine que es invitado a festivales internacionales, y todo esto puede acabar generando que se creen fondos regionales que hagan posible nuevas películas. Yo veo este premio más una recompensa hacia el cine de Costa Rica que hacia mí misma".
En "Tengo sueños eléctricos", Maurel cuenta la difícil relación entre un padre ambivalente y su hija adolescente. "No elijo los temas de mis películas de manera muy reflexiva, simplemente me pongo a escribir y en este caso me autoricé a hablar de algo que podía parecer banal, cotidiano, porque justamente la vida no es banal o cotidiano. Soy una cineasta costarricense y parece que los latinoamericanos estamos destinados a contar cosas importantes, pero no me apetecía. Mi deseo no iba por ese lado, y yo siempre me dejo guiar por mis deseos, y así salió este guión", subrayó la guionista y directora.
Sobre el origen de su historia, Valentina Maural compartió que "cuando era más joven hice un corto y coincidí con el programador de un festival importante. Me dijo: 'Estoy harto de películas sobre la figura del padre', cuando justamente mi corto iba sobre eso. Mi primera reacción fue pensar que debía cambiar de registro y hacer otro tipo de historias, pero luego reflexioné y llegué a la conclusión de que la figura paterna está en historias tan diferentes como 'Hamlet" o "Star Wars", así que con esta película quise hablar de la vida tal y como es, en toda su complejidad. Se trata de pensar en los personajes sin tener en cuenta una estructura de guión o la necesidad de una historia que funcionara. Creo que hay que permitirse a una misma cosas como cineasta, sin pensar en que el cine es algo a lo que se entra por la puerta grande, y las pequeñas historias no tienen derecho a existir".
"Los actores, los técnicos, yo misma, venimos de un pequeño país, y creo que conseguimos hacer algo orgánico, incluso si la narración puede parecer un poco 'clásica'. De lo cotidiano, lo íntimo puede acabar saliendo algo universal", agregó.
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