Hablamos con Julio Chávez en la Seminci: "La ficción es lo más humano de lo humano"

por © Jon Apaolaza (Valladolid)-NOTICINE.com
Julio Chávez
Julio Chávez
El gran actor argentino Julio Chávez dialogó en la Seminci con NOTICINE.com sobre su opera prima, "Cuando la miro", recientemente estrenada en su país y ahora por primera vez ofrecida a una audiencia extranjera. A sus previas experiencias de actuación en cine, teatro y televisión, la escritura y dirección de teatro, el protagonista de "Un oso rojo" suma ahora su primera película como director e intérprete. Con ella participa en el apartado Punto de Encuentro del certamen castellano.

- Este es el primer festival en el que se presenta su película, pero ha hecho el camino inverso al habitual, que es estrenar después de pasar por festivales. Usted estrenó en Argentina hace pocas semanas...
Si, pero esta película se ha decidido que no se haga este recorrido. La verdad es que la mandamos a San Sebastián y también a Venecia, obviamente, pero no nos la aceptaron. Son festivales que han decidido hacerse sin mi película y se pudieron hacer, evidentemente, pero quiero que sepan que yo también hice mi película sin ir a esos festivales.

- No fue entonces una decisión propia...
No, no lo fue. Y la producción decidió que también hay cuestiones de fechas, hay cuestiones de que el año se va, que viene el Mundial, en fin, vaya por encima cuestiones inclusive que tienen que ver con la necesidad de que el instituto pague sus cuotas. Tienen toda una política. Vengo trabajando en esto muchas décadas e iniciado mi trabajo como actor, y después como dramaturgo, director, en fin... De manera que esto es casi, como yo digo, a la vejez viruela, porque me encuentro realmente en un momento que casi yo podría empezar a pensar, que podría empezar a soltar unos aspectos del oficio, si quisiera. ¡Qué cosa la vida tan inesperada que me encuentro iniciando, de alguna manera,un nuevo camino, un camino que viene del que vengo haciendo, pero que tiene sus propias leyes. Digo esto también porque he aprendido, o estoy aprendiendo, a que todo lo que pase a partir de ahora se agradece. "Cuando la miro" es una película que fue hecha verdaderamente, ocupado de lo que quiero contar y de cómo lo quiero contar. No es una película que tenga ninguna pretensión de ocupar un lugar en la industria de recuperación importante. Lo que yo entiendo es que es una película de arte, que debe ser después acompañada con la misma ambición como fue hecha y no con una equivocada.

- ¿A qué se refiere?
Tenés que tener después la cintura cuando te pones muy ambicioso. Y yo no soy, no lo he sido, como actor, no lo soy, ni lo he sido, como dramaturgo, y no lo voy a ser ahora una persona que puede llegar a batallar en lo que es el sistema, digamos, con la administración artística. Entonces eh, ya bastante con que hago mi opera prima y muy contento que estoy de haberla hecho. Entonces, cuando se suscitó esta situación de, ahora estrenarla, todo lo que vos dijiste, yo lo dije como planteas, y después sentándome conmigo mismo, que a veces me tengo que sentar, para, para educarme a mí mismo, dije esto que te digo a vos, y utilizar la misma inteligencia que utilizaste para hacer la película, para acompañarla, y estoy aprendiéndolo, y aprendo mucho de eso.

- ¿Ha sido también la casualidad y las circunstancias externas las que le hicieron esperar hasta ahora para dirigir su primera película?
No, yo te podría decir que, haciendo la película, preparando la película, en el momento que decidí hacer la película como director, porque yo en la dramaturgia estoy hace muchas décadas y también en la actuación, obviamente en la dirección teatral, pero no en la dirección. Pero no me di cuenta de que me había preparado hace mucho tiempo para hacer esta película. Sin que yo lo sepa. Me estuve preparando, se ve, para hacerla, pero muchas veces me preguntaron a mí, ¿no quieres dirigir cine? Y yo no, de ninguna manera...

- ¿Y que fue lo que le hizo cambiar de opinión?, ¿hubo algún clic determinado o fue una evolución lenta?
El entendimiento de que entiendo hoy, que es muy difícil ser dramaturgo, director de teatro, actor y cederle la mirada final de un producto a un autor. Me parece que cuando empecé a explicar, a hablar sobre mi guion -lo escribí con Camila Mancilla- empecé en la explicación de mi guion, yo sabía que quería actuar en la película, me di cuenta de no iba a dejar que un director la hiciera, que yo tengo mi mirada propia, yo me dedico también a las artes plásticas. Entonces también hay algo ahí, que empieza a tener, mucha mirada de una manera, y a veces eso requiere que el proyecto, de hacerlo vos, porque no vas a dejar en paz, y he tenido que aprender mucho también como director en este caso y lo pude hacer creo que muy bien, crear un equipo y… yo tengo un problema con la democracia en el arte, yo no creo que el arte sea democrático, yo creo que vos podés ser un gobernante entre hábil, sensible y justo. Pero democrático, no, porque creo que el director, alguien es el padre de la criatura, alguien dice así. Y ese rol lo debe hacer alguien, donde sea, de director.

- Y siendo una historia suya, mejor que sea susted ¿no?
Claro, siendo un guion nuestro. Es muy hermoso, sabes, y a veces un poco difícil también, cuando viene por ejemplo un/una vestuarista, con mucho talento y mucha sensibilidad, pero que viene y te presenta una camisa, que no puede ser. Lo que yo he desarrollado con el tiempo, por mi trabajo, por todo mi trabajo, es… he logrado articular un lenguaje para decir lo que veo o necesito. Y eso es algo que me ha dado mucho el tiempo. Entonces yo digo lo voy a explicar de 20 000 maneras, de la manera más culta, de la manera más artística, de la manera más burda o grosera, pero voy a hacer que entiendas lo que quiero. Y me parece que eso también es trabajo del director, poder tener un lenguaje que entienda la mirada de un director de arte, que comprenda esa mirada y que al mismo tiempo pueda señalar en que lugar parece un relato que daña el relato que uno quiere hacer.

- Esta primera experiencia como director, como de hecho suele ocurrir con frecuencia, ¿se remite a un deseo de contar algo muy personal?
No, mira, yo solo tengo 66 años, hace 50 años que trabajo en el arte, lo más personal mío no es lo personal, he aprendido a hacer personal lo ajeno, esto es parte de lo que el arte me ha dado como oficio, no es algo autobiográfico, tiene elementos autobiográficos y tiene elementos autobiográficos de la autora, elementos autobiográficos que hemos robado, y muchos que hemos inventado. Pero si tiene, un hecho que es el germen de esto, que fue que yo filmé a mi madre muy poco antes de que ella se muriera, y esa filmación siempre ha sido para mí, también para Camila después, un hecho muy… un charlado, un indagado, cómo fue filmarla, como es ver la filmación, y a raíz de ahí surgió mucho esta idea, esta reflexión acerca de la importancia del mirar y del registro, y también surgió otro tema con Camila que nos importa mucho, y es que el arte tiene su límite, en el sentido en que la experiencia siempre es una mirada, un punto de vista, una relatividad, y que hay ciertas experiencias que el artista prefiere a veces poner directamente sobre la mesa, que a que se vea lo que va a hacer con eso. Por eso hemos elegido una historia de un hombre que pone, que siendo un artista y teniendo el lenguaje del arte para articular su experiencia, decide grabar a su madre, que es un gran objeto de fascinación que tiene, porque advierte que ese objeto si él lo ocupase de contarlo, sería muy ingrato para con el objeto. Yo soy un artista y creo que la ficción es lo más humano de lo humano. Pero también creo que hay ciertas experiencias que se tienen, sobre todo cuando vos lo has experimentado, que a veces querer transportarla y contarla pierde. Justamente la vida de un artista.

- Ahora que ya tiene la experiencia, ¿se animaría a dirigir un guion ajeno?
Sí, si tengo la posibilidad de hacerlo propio, porque ahí sería una linda pulseada, en general los guionistas cuando alguien les hace la película generalmente dicen que el guion tiene muchas cosas que la película no muestra, y seguramente es así, uno también podría decir que con una buena interpretación el director podría decir que tenía muchas pensadas con el rol, echándose la culpa y responsabilizando lo que uno veía, que finalmente no. Godard lo decía, mucho más legitimado que yo, "no importa de dónde vienen las cosas, sino a donde van", de manera que poco importa de dónde.

Transcripción: Jesús Sánchez.

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