Seminci: Hablamos con los codirectores de la argentina "Carrero", Fiona Lena Brown y Germán Basso

por © Jon Apaolaza (Valladolid)-NOTICINE.com
"Carrero", Fiona Lena Brown y Germán Basso
"Carrero", Fiona Lena Brown y Germán Basso
Cinco años han tardado los compañeros de estudios y por un tiempo pareja Fiona Lena Brown y Germán Basso en hacer realidad "Carrero", una cinta independiente que vio la luz en el BAFICI y ahora tiene su bautizo internacional en la Seminci de Valladolid. Cuentan la historia, en una población del extrarradio bonaerense, de Ale, un muchacho que pierde su trabajo en un supermercado y decide ayudar a Rengo, un carrero del barrio de casi su misma edad, yendo con él a recoger basura por la ciudad. Aunque su madre y su amigo Gonza le advierten sobre los peligros de esta actividad, Ale disfruta de su nueva ocupación y de su creciente amistad con Rengo.

- ¿Cómo se organizaron ustedes a la hora de rodar la película al ser codirectores?
Fiona: originalmente la verdad es que estábamos los dos y un sonidista. Así empezamos nosotros estuvimos 5 años haciendo la película, filmándola. Los primeros 3 años estuvimos nosotros haciendo un poco de todo. Y de esos 5 años quedaron los últimos años de rodaje, todas las filmaciones anteriores las eliminamos. El proyecto se fue haciendo cada vez más con las aportaciones de la gente del barrio.
Germán: Lo que pasa es que al principio era un corto de género documental, unos chicos contaban sus historias, y fue creciendo y ahí bueno, empezamos como a involucrarnos más, empezaban a ser un grupo más cerrado. Filmábamos por vacaciones, fueron dos años de filmar continuamente, luego vacaciones y en fines de semana cuando podíamos.
Fiona: A los 3 años fue que conocimos un grupo de estudiantes de cine, y ellos se sumaron al proyecto, hicieron de equipo técnico y ahí nosotros nos pasamos exclusivamente a la dirección, nada más. Y no sé, yo por ejemplo hice la dirección de fotografía, él el montaje, pero por ejemplo después teníamos un equipo mucho más grande de otras personas que también hicieron el montaje, la fotografía, etc.

- ¿Dónde filmaron?
Germán: En el barrio Malvinas, afuera de Buenos Aires, en la Plata.
Fiona: Esto nos sirvió mucho, porque nosotros no vinimos con una idea armada de la película que queríamos, sino que lo fuimos construyendo con los propios vecinos del barrio, que son los que actuaron. El guión también se fue creando con ellos. Las personas que aparecen no habían actuado ninguna vez en su vida, no tenían ninguna experiencia.

- ¿Qué imagen quieren mostrar de estos adolescentes?
Fiona: Son personas que están intentando ver qué lugar quieren ocupar en el mundo, y que están muy perdidos en una ciudad muy señaladora. Un poco en eso, en la búsqueda de su identidad.

- ¿Y en ese sentido son muy diferentes de los chicos de Buenos Aires centro, por ejemplo?
Fiona: Sí, porque son chicos que tienen otros problemas, muy diferentes y por ejemplo tienen una relación muy intermitente con la escuela, en muchos trabajos no quieren emplear a gente de ahí porque hay mucha discriminación, gente que tiene ascendencia indígena. Pero sí, en común son muy iguales.
Germán: Tienen posibilidades laborales limitadas y también ahí hay una lección, que buscamos mostrar en la peli. Mucho es de la realidad, los chicos que cogíamos trabajaban de reponedores en supermercados, de obreros, ese tipo de laburos, de carrero.

- ¿Los protagonistas digamos que hacían de sí mismos, o no necesariamente?
Fiona: Las dos cosas, porque si bien no hacían exactamente de ellos mismos, pero al ser del barrio, al conocer esa realidad y encima poder construir con ellos. Usamos muchos elementos de ellos para hacer los personajes y ellos pusieron mucho de sí para conseguirlo.
Germán: Pero fue clave ahí, la idea de ficcionalizar y no la de hacerla documental. El documental compromete de alguna manera a la persona con la realidad, con su vida personal. En cambio, la ficción, te permite liberar esas situaciones que ellos conocían, pero no estaban obligados a ser ellos mismos, podían jugar con la realidad. No todo en la película es realidad pura y dura. Otra cosa era lo que sucedía con la dirección, no había que decirle el como hacer algo, porque ya habían vivido eso mucho más que nosotros.

- ¿Una de las cosas más complicadas de la película fue precisamente descartar material?
Fiona: La más complicada y la más importante, realmente. Ibamos a representar una realidad que no era la nuestra. No somos de ese barrio, no conocemos esa realidad, tenemos otra historia. Y, además, la realidad te da algo mucho más rico que lo que te da la imaginación, porque eso (la imaginación) está muy marcado por los estereotipos de la sociedad hacia esos lugares. Al principio queríamos mostrar una historia mucho más en relación con la típica película argentina, como en "El marginal", pero empezamos a sacar todo eso y a dejar lo que queríamos hablar. Sacar el foco de estos chicos que están en un callejón sin salida, no saben que hacer, a llevarlo a, tienen sueños, tienen deseos, son adolescente, quieren construir algo, quieren elegir qué trabajo hacer.
Germán: No queríamos llevarlo por ese lado de la violencia, porque una vez los conocimos que eran chicos buenos, muy amables, resultaba demasiado falso y ficticio.

- ¿En qué les ha cambiado hacer esta película a los chicos?
Fiona: A veces yo les he hecho esta pregunta, la disfrutaron mucho y les gustaría volver a hacerlo, pero no hay expectativas, ellos están interesados por hacer más películas (risas).

- ¿Tienen algún feedback de la película aquí en Valladolid? ¿Han visto alguna reacción diferente o la misma que en Buenos Aires?
Fiona: Pues la verdad es que no tenemos mucha reacción, nuestra primera proyección fue el sábado, y nosotros no estábamos. Imagino que se ve nuestra película como muy argentina, el idioma, es distinta la reacción, quizá es que es más difícil entenderlo desde afuera. Hoy, por ejemplo, que hablamos con unas personas, nos decían que al principio se perdían durante la película y al final parece que les gustó, también les gustó la charla de cómo se había hecho.
Germán: También hubo reacción con respecto a que no se entendía por la manera de hablar, que por qué no pusimos subtítulos...
Fiona: Para mí el motivo real, es que hay algo discriminatorio en subtitular en español a alguien que está hablando en español, sobre todo en un tipo de barrio como este, estás diciendo que no hablas como el resto de la gente. Eso pasó en Argentina también, la gente no entiende la película tampoco, y es raro. Es como que le estás diciendo a la persona que habla mal, el resto de las personas que hablamos español no te entendemos, por eso no la subtitulamos.

- Empezaron la película como pareja, ahora ya su relación terminó... ¿Consideran volver a trabajar juntos en el futuro?
Germán: Estamos pensándolo, en disputa.
Fiona: Yo de momento no sé, ahora mismo necesito descansar, ha sido mucho tiempo dedicado a este proyecto. Trabajo también en animación, así qué tengo cosas previstas en ese campo.
Germán: Hace tiempo empezamos un guion. Las sensaciones son diferentes, yo lo estoy escribiendo todavía, tenemos 30 páginas, tendré que convencerla...

Transcripción: Jesús Sánchez.

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