Tatiana Huezo, Leandro Koch, Lois Patiño y João Canijo, en la sección Encounters de la Berlinale
- por © Redacción-NOTICINE.com
El apartado competitivo Encounters, de reciente creación en la Berlinale, incluirá este año cuatro films iberoamericanos: el argentino "Adentro mío estoy bailando", de Leandro Koch y Paloma Schachmann; el documental mexicano de Tatiana Huezo "El eco", el español "Samsara", de Lois Patiño, y el portugués "Viver mal", complemento de "Mal viver", de João Canijo, que compite en la sección oficial.
En "Adentro mío estoy bailando", un camarógrafo de fiestas judías que siente rechazo por la religión de su familia se enamora de una clarinetista de música klezmer y se inventa un documental sobre esa música para poder pasar tiempo con ella. Esto lo lleva a un viaje a través de Europa del Este en busca de las melodías que guardan los gitanos que convivieron con los judíos antes de la guerra.
Coproducido por Argentina y Austria, la opera prima de Leandro Koch y Paloma Schachmann mezcla realidad y ficción, para contar la historia de amor de los directores en una "road movie" desde el país austral al corazón de Europa, con las comunidades judías como marco.
Tras el éxito internacional de su primera película de ficción, "Noche de fuego", la salvadoreña-mexicana Tatiana Huezo regresa al documental con "El Eco", rodado en una pequeña comunidad olvidada de la sierra de Puebla, que da título al film. "Es sobre la vida campesina en este país, sobre niños campesinos, es un híbrido entre la ficción y el documental, muy sensorial. Es acerca de lo significa crecer, sobre el eco de los padres en los hijos, lo que se queda guardado para siempre en la gente y el descubrimiento de aprender", contó la cineasta a El Universal.
"Samsara", nueva película del español Lois Patiño, toma su nombre del ciclo budista de muerte y reencarnación. Desde los templos de Laos, conviviendo con monjes adolescentes, se acompaña a un alma en su tránsito de un cuerpo a otro a través del bardo. Las palabras del "Libro tibetano de los muertos" sirven de guía para no perdernos por el más allá. El film hace un recorrido lumínico y sonoro que nos llevará a reencarnarnos en las playas de Zanzíbar, donde grupos de mujeres trabajan en granjas de algas.
"Profundiza en algunas constantes que he ido explorando en mi trabajo: la reflexión sobre la relación entre el ser humano y el paisaje, un interés antropológico centrado especialmente en lo mítico y espiritual o la voluntad de llevar al espectador a una experiencia íntima y meditativa", ha dicho el gallego, autor antes de "Costa da Morte" y "Lua Vermella", entre otras.
Finalmente, el portugués João Canijo logra un nada usual doblete en las dos secciones competitivas de la Berlinale. "Viver mal", protagonizada por Beatriz Batarda, Leonor Vasconcelos y Carolina Amaral, tres grupos de huéspedes del hotel —una pareja al borde de la separación; una madre que alienta el matrimonio de su hija para mantener una relación clandestina con su esposo; otra madre que impide que su hija sea feliz, proyectándose sobre ella y anulando así su vida, son el espejo, el negativo, de la primera película, "Mal viver", que compite por el Oso de Oro.
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En "Adentro mío estoy bailando", un camarógrafo de fiestas judías que siente rechazo por la religión de su familia se enamora de una clarinetista de música klezmer y se inventa un documental sobre esa música para poder pasar tiempo con ella. Esto lo lleva a un viaje a través de Europa del Este en busca de las melodías que guardan los gitanos que convivieron con los judíos antes de la guerra.
Coproducido por Argentina y Austria, la opera prima de Leandro Koch y Paloma Schachmann mezcla realidad y ficción, para contar la historia de amor de los directores en una "road movie" desde el país austral al corazón de Europa, con las comunidades judías como marco.
Tras el éxito internacional de su primera película de ficción, "Noche de fuego", la salvadoreña-mexicana Tatiana Huezo regresa al documental con "El Eco", rodado en una pequeña comunidad olvidada de la sierra de Puebla, que da título al film. "Es sobre la vida campesina en este país, sobre niños campesinos, es un híbrido entre la ficción y el documental, muy sensorial. Es acerca de lo significa crecer, sobre el eco de los padres en los hijos, lo que se queda guardado para siempre en la gente y el descubrimiento de aprender", contó la cineasta a El Universal.
"Samsara", nueva película del español Lois Patiño, toma su nombre del ciclo budista de muerte y reencarnación. Desde los templos de Laos, conviviendo con monjes adolescentes, se acompaña a un alma en su tránsito de un cuerpo a otro a través del bardo. Las palabras del "Libro tibetano de los muertos" sirven de guía para no perdernos por el más allá. El film hace un recorrido lumínico y sonoro que nos llevará a reencarnarnos en las playas de Zanzíbar, donde grupos de mujeres trabajan en granjas de algas.
"Profundiza en algunas constantes que he ido explorando en mi trabajo: la reflexión sobre la relación entre el ser humano y el paisaje, un interés antropológico centrado especialmente en lo mítico y espiritual o la voluntad de llevar al espectador a una experiencia íntima y meditativa", ha dicho el gallego, autor antes de "Costa da Morte" y "Lua Vermella", entre otras.
Finalmente, el portugués João Canijo logra un nada usual doblete en las dos secciones competitivas de la Berlinale. "Viver mal", protagonizada por Beatriz Batarda, Leonor Vasconcelos y Carolina Amaral, tres grupos de huéspedes del hotel —una pareja al borde de la separación; una madre que alienta el matrimonio de su hija para mantener una relación clandestina con su esposo; otra madre que impide que su hija sea feliz, proyectándose sobre ella y anulando así su vida, son el espejo, el negativo, de la primera película, "Mal viver", que compite por el Oso de Oro.
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