Abrió con buen ritmo Bogotá 2004
- por © Frank Padrón (enviado especial)-NOTICINE.com
8-X-04
Películas de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Canadá, España, China, Israel, Irlanda y la propia Colombia, entre otros países, participan en la competencia oficial de la XXI edición del Festival Internacional de Cine que tiene lugar aquí desde ayer, con la presencia de invitados de todo el mundo, en calidad de cineastas, actores, conferencistas y periodistas.
El evento, que siempre se dedica a una nación, este año rinde homenaje a la cinematografía japonesa, con una retrospectiva que incluye títulos emblemáticos de la misma, de todas las épocas. De modo que el presidente del jurado de ficción (integrado por este crítico), es el notable realizador Kato Itaru. Los Círculos precolombinos, premios de este festival, serán entregados también en las categorías de video, documental y documental sobre arte.
Aunque el cine nipón es el huésped honorífico, también a Valencia el certamen dedica una sección, como lo hace a la obra del italiano Pupi Avati, y al cine contemporáneo universal, donde sobresalen títulos como "La mala educación", de Pedro Almodóvar, o "Criminal", del norteamericano Gregory Jacobs. Habrá, asimismo, numerosas conferencias y talleres sobre los problemas del cine actual, en especial de América Latina.
Henry Laguado, director del evento, dijo en la ceremonia de apertura, donde se proyectó la cinta local "El rey", de Antonio Dorado, que el festival "celebra el primer año de la Ley del Cine por el Ministerio de Cultura, la cual comienza a reflejarse en la activación de la industria, que nunca antes había tenido un estímulo tan eficaz y una voluntad política tan fuerte".
En efecto, la XXI edición del Festival Internacional de Cine de Bogotá se inserta dentro de una suerte de boom del cine colombiano, traducido en el impacto que muchos de sus films encuentran en festivales, crítica y público de diversas partes del mundo.
Películas de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Canadá, España, China, Israel, Irlanda y la propia Colombia, entre otros países, participan en la competencia oficial de la XXI edición del Festival Internacional de Cine que tiene lugar aquí desde ayer, con la presencia de invitados de todo el mundo, en calidad de cineastas, actores, conferencistas y periodistas.
El evento, que siempre se dedica a una nación, este año rinde homenaje a la cinematografía japonesa, con una retrospectiva que incluye títulos emblemáticos de la misma, de todas las épocas. De modo que el presidente del jurado de ficción (integrado por este crítico), es el notable realizador Kato Itaru. Los Círculos precolombinos, premios de este festival, serán entregados también en las categorías de video, documental y documental sobre arte.
Aunque el cine nipón es el huésped honorífico, también a Valencia el certamen dedica una sección, como lo hace a la obra del italiano Pupi Avati, y al cine contemporáneo universal, donde sobresalen títulos como "La mala educación", de Pedro Almodóvar, o "Criminal", del norteamericano Gregory Jacobs. Habrá, asimismo, numerosas conferencias y talleres sobre los problemas del cine actual, en especial de América Latina.
Henry Laguado, director del evento, dijo en la ceremonia de apertura, donde se proyectó la cinta local "El rey", de Antonio Dorado, que el festival "celebra el primer año de la Ley del Cine por el Ministerio de Cultura, la cual comienza a reflejarse en la activación de la industria, que nunca antes había tenido un estímulo tan eficaz y una voluntad política tan fuerte".
En efecto, la XXI edición del Festival Internacional de Cine de Bogotá se inserta dentro de una suerte de boom del cine colombiano, traducido en el impacto que muchos de sus films encuentran en festivales, crítica y público de diversas partes del mundo.