Hablamos con Niles Atallah en Rotterdam: "No me interesan los Oscars en absoluto"
- por © Alejandro González-NOTICINE.com
El director estadounidense afincado en Chile, Niles Atalleh, estrenó mundialmente esta misma semana "Animalia Paradoxa", en la sección Harbour del Festival Internacional de Cine de Rotterdam. Este nuevo largometraje de Atallah se trata de una fantasía protagonizada por un ser alienígena que vive solo para conseguir un poco de agua para un pozo donde duerme y sobrevive. Este ser entre humano y anfibio hace alianzas con seres diversos para obtener agua, y la trama se sostiene en un argumento ecológico, pero luego con la aparición de agoreros y oráculos, adquiere forma esotérica y de escape de la oscuridad. Con esta cinta regresa a un certamen cuyo principal galardón, el Tiger, obtuvo en 2017 con "Rey". Allí NOTICINE.com habló en exclusiva con el cineasta.
- "Animalia Paradoxa" se presenta como una película "experimental", ¿cree que eso puede limitar su difusión?
Sí, pero para mí no es un problema que la película no tenga tanta difusión, no las estoy haciendo por esa razón. Son las trampas que tenemos en el mundo cinematográfico, está muy normalizada la idea de que una película tenga como meta tener la mayor difusión posible, esto puede crear muchos compromisos que tienen que ver con una falta de volatilidad creativa que es necesaria para cualquier arte. El cine en general está regido por normas industriales, incluso en el llamado "cine-arte".
- Hace unos días, en una entrevista, el productor Juan de Dios Larraín recomendó a la Academia de Cine de Chile que elija no a la película que más les guste sino a la que pueda generar atención y premios en Hollywood. ¿Qué opina usted de esto?
No me interesa ese cine en absoluto, creo que hay un mundo de cine que está obsesionado por premios, difusión y logros externos, con constante necesidad de validación externa. A mí no me interesan los Oscars en absoluto, ellos están interesados en la conquista industrial, para mí son capitalistas que están en un mundo en el que yo no me muevo. Yo estoy interesado en adquirir recursos, desde financiamiento de cultura y arte con muchos menos recursos, pero me interesa trabajar con núcleos más pequeños pero más creativos, tenemos una comunidad cinematográfica muy rica, me gusta mucho trabajar en esa escala. De hecho, yo soy de California y nunca he tenido interés en hacer una película allá.
– ¿Cuál es entonce su concepto personal de lo que es el cine?
Juega en contra del cine que se haya polarizado tanto en campos como el cine experimental y el cine comercial, y que entre medias hay una especie de campo que es el cine independiente, hay una polarización que se profundiza más con el tiempo. Algo que me ha inspirado cuando empecé en el cine, es que en los inicios el concepto de experimentación y viabilidad comercial estaban muy unidos. Antes no había concepto de guión, hacían una cantidad de experimentación constante, pero con la industrialización del cine y cuando algunos poderes se dan cuenta que el cine es muy lucrativo se genera más brecha entre estos mundos. En el cine clásico de los 80, existía gran cantidad de riesgo artístico y un cine a nivel comercial. Hemos visto con Fellini o de Pasolini, que es perfectamente posible unir estos mundos y a mi me interesa esto y no me que etiqueten en un estilo de cine.
- Ya ha estrenado dos películas en el Festival de Rotterdam, y obtuvo con "Rey" su máximo galardón, ¿qué supone para usted este evento?
Este festival tiene una política que me gusta mucho, no tiene alfombra roja. Utilizan el dinero y los recursos que otros eventos usan para invitar celebridades, para invitar a cineastas y gente interesada en el cine, siempre me ha parecido muy bueno ese planteamiento. Siempre ha estado orientado al trabajo técnico y estético, para mí es muy refrescante en un festival de esta escala porque también tiene un mercado. Logra un buen balance entre el mercado y el cine y la difusión, pero también de un cine arriesgado que no estaría en el presente en otros lugares. Esto también ayuda a películas más "experimentales" como las mías, las personas que están interesadas en este cine vienen a este festival.
- Respecto de su identidad cultural, ¿cómo vive siendo un estadounidense que hace cine en Chile?
Vengo de una familia palestina chilena, que era gente que salió de Palestina y llegaron a Chile, que es donde hay la mayor comunidad palestina fuera del medio oriente. Mi padre emigró a Estados Unidos y se casó con mi madre, yo nací en California pero la mayoría de mi familia reside en Chile y en Palestina. Volví a Chile y hace 20 años que estoy acá, aunque tengo la doble nacionalidad.
- Antes decía que no le interesa hacer películas en Chile, ¿supone Chile para usted una especie de inspiración creativa?
Todos pensaban que estaba loco cuando dije que quería hacer cine en Chile, en vez de mudarme a Los Angeles donde tengo primos o irme a otro lugar de California donde estudié, que tenía mucho más sentido para una carrera. Pero nunca me ha interesado el cine como carrera, siempre ha sido un llamado artístico y esto me da la oportunidad de hacer las películas como quiero y con quien quiero, y trabajando al igual que artista plástico. En Chile encontré un ambiente pequeño y rico de gente con miradas distintas y con un espíritu colectivo de explorar juntos lenguajes más desconocidos, eso es lo que me interesa y por eso me quedo aquí.
- Pese al cambio político en Chile, falta apoyo al cine nacional. ¿Qué necesitan ustedes, los cineastas chilenos?
Necesitamos mayor estabilidad y recursos con los fondos nacionales, siento que esos fondos están en riesgo. El cine está muy precarizado, hay una sensación de que no está garantizado un financiamiento, está sujeto a que corten gran cantidad de ese presupuesto. Siento que lo que se necesita es una garantía institucional y que sea parte de la política chilena, que sea esencial el financiamiento para cultura y arte, que sea una de las necesidades básicas de una nación. El cine es una forma en la que la cultura chilena se vincula con el mundo, el cine es un puente entre culturas y países y es necesario.
- ¿Tiene algún proyecto próximo?
Las siguientes películas que voy a filmar son "La muñeca de fuego" y "Gemelas celestiales", vamos a filmarlas en el sur de Chile dónde ya hice "Rey", pero son muy diferentes. Ambas películas tienen un elemento fantástico fuerte, pero también trabajan con una cotidianeidad dramática. Hay una contrariedad en estas películas entre la cotidianeidad y lo onírico y lo fantástico, son películas diferentes pero muy enraizadas en lugares rurales del sur de Chile.
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- "Animalia Paradoxa" se presenta como una película "experimental", ¿cree que eso puede limitar su difusión?
Sí, pero para mí no es un problema que la película no tenga tanta difusión, no las estoy haciendo por esa razón. Son las trampas que tenemos en el mundo cinematográfico, está muy normalizada la idea de que una película tenga como meta tener la mayor difusión posible, esto puede crear muchos compromisos que tienen que ver con una falta de volatilidad creativa que es necesaria para cualquier arte. El cine en general está regido por normas industriales, incluso en el llamado "cine-arte".
- Hace unos días, en una entrevista, el productor Juan de Dios Larraín recomendó a la Academia de Cine de Chile que elija no a la película que más les guste sino a la que pueda generar atención y premios en Hollywood. ¿Qué opina usted de esto?
No me interesa ese cine en absoluto, creo que hay un mundo de cine que está obsesionado por premios, difusión y logros externos, con constante necesidad de validación externa. A mí no me interesan los Oscars en absoluto, ellos están interesados en la conquista industrial, para mí son capitalistas que están en un mundo en el que yo no me muevo. Yo estoy interesado en adquirir recursos, desde financiamiento de cultura y arte con muchos menos recursos, pero me interesa trabajar con núcleos más pequeños pero más creativos, tenemos una comunidad cinematográfica muy rica, me gusta mucho trabajar en esa escala. De hecho, yo soy de California y nunca he tenido interés en hacer una película allá.
– ¿Cuál es entonce su concepto personal de lo que es el cine?
Juega en contra del cine que se haya polarizado tanto en campos como el cine experimental y el cine comercial, y que entre medias hay una especie de campo que es el cine independiente, hay una polarización que se profundiza más con el tiempo. Algo que me ha inspirado cuando empecé en el cine, es que en los inicios el concepto de experimentación y viabilidad comercial estaban muy unidos. Antes no había concepto de guión, hacían una cantidad de experimentación constante, pero con la industrialización del cine y cuando algunos poderes se dan cuenta que el cine es muy lucrativo se genera más brecha entre estos mundos. En el cine clásico de los 80, existía gran cantidad de riesgo artístico y un cine a nivel comercial. Hemos visto con Fellini o de Pasolini, que es perfectamente posible unir estos mundos y a mi me interesa esto y no me que etiqueten en un estilo de cine.
- Ya ha estrenado dos películas en el Festival de Rotterdam, y obtuvo con "Rey" su máximo galardón, ¿qué supone para usted este evento?
Este festival tiene una política que me gusta mucho, no tiene alfombra roja. Utilizan el dinero y los recursos que otros eventos usan para invitar celebridades, para invitar a cineastas y gente interesada en el cine, siempre me ha parecido muy bueno ese planteamiento. Siempre ha estado orientado al trabajo técnico y estético, para mí es muy refrescante en un festival de esta escala porque también tiene un mercado. Logra un buen balance entre el mercado y el cine y la difusión, pero también de un cine arriesgado que no estaría en el presente en otros lugares. Esto también ayuda a películas más "experimentales" como las mías, las personas que están interesadas en este cine vienen a este festival.
- Respecto de su identidad cultural, ¿cómo vive siendo un estadounidense que hace cine en Chile?
Vengo de una familia palestina chilena, que era gente que salió de Palestina y llegaron a Chile, que es donde hay la mayor comunidad palestina fuera del medio oriente. Mi padre emigró a Estados Unidos y se casó con mi madre, yo nací en California pero la mayoría de mi familia reside en Chile y en Palestina. Volví a Chile y hace 20 años que estoy acá, aunque tengo la doble nacionalidad.
- Antes decía que no le interesa hacer películas en Chile, ¿supone Chile para usted una especie de inspiración creativa?
Todos pensaban que estaba loco cuando dije que quería hacer cine en Chile, en vez de mudarme a Los Angeles donde tengo primos o irme a otro lugar de California donde estudié, que tenía mucho más sentido para una carrera. Pero nunca me ha interesado el cine como carrera, siempre ha sido un llamado artístico y esto me da la oportunidad de hacer las películas como quiero y con quien quiero, y trabajando al igual que artista plástico. En Chile encontré un ambiente pequeño y rico de gente con miradas distintas y con un espíritu colectivo de explorar juntos lenguajes más desconocidos, eso es lo que me interesa y por eso me quedo aquí.
- Pese al cambio político en Chile, falta apoyo al cine nacional. ¿Qué necesitan ustedes, los cineastas chilenos?
Necesitamos mayor estabilidad y recursos con los fondos nacionales, siento que esos fondos están en riesgo. El cine está muy precarizado, hay una sensación de que no está garantizado un financiamiento, está sujeto a que corten gran cantidad de ese presupuesto. Siento que lo que se necesita es una garantía institucional y que sea parte de la política chilena, que sea esencial el financiamiento para cultura y arte, que sea una de las necesidades básicas de una nación. El cine es una forma en la que la cultura chilena se vincula con el mundo, el cine es un puente entre culturas y países y es necesario.
- ¿Tiene algún proyecto próximo?
Las siguientes películas que voy a filmar son "La muñeca de fuego" y "Gemelas celestiales", vamos a filmarlas en el sur de Chile dónde ya hice "Rey", pero son muy diferentes. Ambas películas tienen un elemento fantástico fuerte, pero también trabajan con una cotidianeidad dramática. Hay una contrariedad en estas películas entre la cotidianeidad y lo onírico y lo fantástico, son películas diferentes pero muy enraizadas en lugares rurales del sur de Chile.
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