Brasil y México dominan la competencia en el Cinélatino de Toulouse
- por © Alejandro González-NOTICINE.com
El próximo viernes 15 de marzo arrancará la edición 36 del Festival de Cine Latinoamericano de Toulouse, Cinélatino. El festival da visibilidad a las resistencias de pueblos indígenas que luchan afincados en sus culturas, contra los ultrajes que sufre el mundo. Entre estas historias, destacan para este año las producciones procedentes de Brasil y México, que dominan la competencia de Largometrajes de Ficción.
Brasil presenta cuatro producciones. Una de ellas es "Betania" de Marcelo Botta, que cuenta la historia de una abuela que acaba de enviudar y que abandona su remoto pueblo para alojarse en una región poblada y donde el turismo está en auge, mezclando tradición y modernidad. "Cidade; Campo" es otra de las seleccionadas. La cinta de Juliana Rojas, premiada en Berlín, entrelaza la vida de dos mujeres marcadas por sus viejos recuerdos y frustraciones. El director de Fortaleza, Guto Parente,también competirá con "Estranho caminho", un viaje entre la realidad y fantasía sobre un joven cineasta que vivirá un complicado regreso a su ciudad natal. La última producción brasileña es "Retrato de un certo oriente" de Marcelo Gomes, una historia adaptada del libro del escritor amazónico Miltom Hatoum, que sigue el viaje y la llegada al Amazonas de inmigrantes libaneses en los años 50.
Por detrás de Brasil, México representa la mayor cantidad de películas en la competencia de largometrajes de ficción, con 3 proyectos. El primero es "No nos moverán" de Pierre Saint-Martin Castellanos, que habla de Socorro, una abogada testaruda de 67 años que está obsesionada con la muerte de su hermano Coque, asesinado por un soldado durante la masacre de Tlatelolco, en tono de comedia negra.
Le sigue "Sujo" de Astrid Rondero, una película aclamada en el festival de Sundance que muestra el impacto del narcotráfico en la juventud del país, narrando la evolución de la vida de Sujo, desde que es un niño cuyo padre forma parte de un cartel, hasta la edad adulta. "Valentina o la serenidad" de Ángeles Cruz, completa la participación de México, se trata de un film sencillo y sensible que destaca la lengua indígena como un poder mágico. Fue el ganador del Colón de Oro en Huelva, el pasado noviembre.
La tradición chilena también gozará de un espacio en esta categoría, primero con "Aullido de invierno" de Matías Rojas Valencia, un film que mezcla documental y ficción para evocar la memoria de un país que no ha cerrado las páginas oscuras de su historia reciente. Por otro lado, "Sariri" cierra la participación de Chile, un film enfocado en la sumisión de las mujeres a los dictados impuestos por los hombres en los pueblos mineros del norte del país, la joven Sariri será una excepción.
Por otra parte, otros de los países que también tendrán un hueco en esta categoría del Festival de Cine Latinoamericano de Toulouse son Argentina, con "La práctica" de Martín Rejtman, Costa Rica, con "Memorias de un cuerpo que arde" de Antonella Sudasassi, y Colombia, con "Yo vi tres luces negras" de Santiago Lozano Álvarez. Estas dos últimas acaban de lanzarse en la Berlinale.
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Brasil presenta cuatro producciones. Una de ellas es "Betania" de Marcelo Botta, que cuenta la historia de una abuela que acaba de enviudar y que abandona su remoto pueblo para alojarse en una región poblada y donde el turismo está en auge, mezclando tradición y modernidad. "Cidade; Campo" es otra de las seleccionadas. La cinta de Juliana Rojas, premiada en Berlín, entrelaza la vida de dos mujeres marcadas por sus viejos recuerdos y frustraciones. El director de Fortaleza, Guto Parente,también competirá con "Estranho caminho", un viaje entre la realidad y fantasía sobre un joven cineasta que vivirá un complicado regreso a su ciudad natal. La última producción brasileña es "Retrato de un certo oriente" de Marcelo Gomes, una historia adaptada del libro del escritor amazónico Miltom Hatoum, que sigue el viaje y la llegada al Amazonas de inmigrantes libaneses en los años 50.
Por detrás de Brasil, México representa la mayor cantidad de películas en la competencia de largometrajes de ficción, con 3 proyectos. El primero es "No nos moverán" de Pierre Saint-Martin Castellanos, que habla de Socorro, una abogada testaruda de 67 años que está obsesionada con la muerte de su hermano Coque, asesinado por un soldado durante la masacre de Tlatelolco, en tono de comedia negra.
Le sigue "Sujo" de Astrid Rondero, una película aclamada en el festival de Sundance que muestra el impacto del narcotráfico en la juventud del país, narrando la evolución de la vida de Sujo, desde que es un niño cuyo padre forma parte de un cartel, hasta la edad adulta. "Valentina o la serenidad" de Ángeles Cruz, completa la participación de México, se trata de un film sencillo y sensible que destaca la lengua indígena como un poder mágico. Fue el ganador del Colón de Oro en Huelva, el pasado noviembre.
La tradición chilena también gozará de un espacio en esta categoría, primero con "Aullido de invierno" de Matías Rojas Valencia, un film que mezcla documental y ficción para evocar la memoria de un país que no ha cerrado las páginas oscuras de su historia reciente. Por otro lado, "Sariri" cierra la participación de Chile, un film enfocado en la sumisión de las mujeres a los dictados impuestos por los hombres en los pueblos mineros del norte del país, la joven Sariri será una excepción.
Por otra parte, otros de los países que también tendrán un hueco en esta categoría del Festival de Cine Latinoamericano de Toulouse son Argentina, con "La práctica" de Martín Rejtman, Costa Rica, con "Memorias de un cuerpo que arde" de Antonella Sudasassi, y Colombia, con "Yo vi tres luces negras" de Santiago Lozano Álvarez. Estas dos últimas acaban de lanzarse en la Berlinale.
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