Seminci: Javier Rebollo con el canto a los pioneros "En la alcoba del sultán" y Mohamad Rasoulof y su Espiga postergada

por © Mireia Quintana (Valladolid)-NOTICINE.com
El equipo de "En la alcoba del sultán" y Rasoulof (Seminci)
El equipo de "En la alcoba del sultán" y Rasoulof (Seminci)
El director Javier Rebollo ha presentado su nueva película, "En la alcoba del sultán", en la Sección Oficial de la 69 Seminci, una fantasía sobre los orígenes del cine que explora la vida del pionero Gabriel Veyre, operador de los hermanos Lumière. La cinta conjuga realidad y ficción para trasportar al público a un tiempo en el que el cine era una maravilla prodigiosa recién descubierta. El film se presentó en la misma jornada en que el certamen castellano entregó (con retraso forzado por los ayatolás) la Espiga de Honor al cineasta iraní.

Centrado en la colaboración de Veyre, que trata de llevar el fenómeno misterioso del cinematógrafo por Oriente, con el sultán de un imaginario País de Nour, Rebollo narra una aventura visual que homenajea a grandes nombres del cine mudo como Georges Méliès y Buster Keaton, y destaca la importancia de la imaginación en el cine: "Para llegar a la verdad, a veces hay que mentir un poco", afirmó el cineasta en la rueda de prensa.

Respecto al origen del proyecto y su toma de contacto con la figura de Gabriel Veyre, Javier Rebollo explicó que, después de conocer a Philippe Jacquier, heredero de Veyre, se interesó por este desconocido personaje, insistiendo en que: "La película me encontró a mí, no yo a ella. Conocí a Philippe Jacquier, heredero de Gabriel Veyre, y él me abrió su corazón y sus archivos. Me dio acceso a la memoria que estaba literalmente escondida en un armario. Veyre sigue siendo muy desconocido y, desde que escuché hablar de él, me quedé con ello. Después sólo tuve que mantener mis oídos abiertos y escuchar a este hombre maravilloso".



Rebollo destacó el profundo respeto que sintió por la obra de Veyre y su deseo de llevar su historia a la pantalla. La película, protagonizada por Jan Budar y Pilar López de Ayala, no solo es un relato sobre las aventuras del cine, sino también una reflexión sobre el arte, la belleza y el amor, algo esencial para Rebollo tanto en su vida como en su cine, afirmando que "para hacer arte, hace falta amor".

La actriz Pilar López de Ayala, presente también en Valladolid, subrayó la importancia de la expresividad visual en la película, que rinde homenaje al cine mudo. "Me encanta interpretar personajes sin texto porque el cine es, ante todo, un medio visual", explicó. Para ella, el proceso fue flexible y colaborativo, adaptándose a la espontaneidad de Rebollo.

Pero no todo fue un camino de rosas en este largometraje, ya que la producción tuvo que afrontar retos importantes, como el cambio de localización de Fez a Túnez debido a restricciones gubernamentales, lo que obligó al equipo a reinventar la película en pleno rodaje, después de 5 años trabajando en ella. En este sentido, los productores Nathalie Trafford y Luis Miñarro destacaron el compromiso artístico de Rebollo y el espíritu aventurero que mantuvo vivo el proyecto.

Espiga a Rasoulof

Seis años después del primer intento, Mohammad Rasoulof, recibió en persona la Espiga de Honor que la Seminci le otorgó en 2018. En aquella ocasión, el certamen homenajeó al cineasta iraní con la publicación de un libro sobre su carrera y una retrospectiva de su obra. Ahora por fín, tras huir de Irán, se le entregó el galardón en el estreno en España de su última película, "La semilla de la higuera sagrada", que obtuvo el premio especial del jurado en el Festival de Cannes.

Rasoulof, nacido en Shiraz en 1972, estudió Sociología antes de dedicarse al cine. A lo largo de su carrera, ha enfrentado fuertes restricciones en Irán, tanto en la realización como en la exhibición de sus películas. Ha dirigido una decena de largometrajes reconocidos internacionalmente, todos censurados en su país. Recientemente, tuvo que huir de Irán tras ser condenado a prisión y flagelación, debido a su postura crítica contra la corrupción y censura del régimen.

El cineasta explicó: "Mi intención es hablar de personajes, de lo que pasa en la intimidad. Las decisiones que tomamos influyen en nuestro destino y en todo lo que nos rodea. Esto es fácil para mí porque es mi propia historia: lucho contra la censura y busco la libertad".

"La semilla de la higuera sagrada" cuenta la historia de Imán, un abogado iraní que, al ser promovido a juez, empieza a cuestionar el sistema en el que trabaja, mientras enfrenta problemas familiares. La película está contextualizada en las protestas del movimiento "Women, Life, Freedom", que surgieron tras la muerte de Mahsa Amini. Rasoulof incluyó material de archivo real de estas manifestaciones. Sobre esto, comentó: "Cuando estaba en la cárcel, no podía ver lo que ocurría. Al salir, revisé el material y entendí la importancia de los jóvenes para capturar esos momentos históricos".

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