Entrevista con Santi Amodeo, que se siente más cuentista que nunca ante el estreno en Málaga de "El cielo de los animales"
- por © Angela Pérez Torres-NOTICINE.com

Con su nueva película "El cielo de los animales", Santi Amodeo regresa al Festival de Málaga, que comienza el próximo día 14, para presentar una obra profundamente introspectiva y visualmente evocadora. Basada en el libro de relatos homónimo de David James Poissant, la película aborda temas universales como la pérdida y la resiliencia, temas que explora a través de cuatro historias que entrelazan la muerte, el amor y la búsqueda de sentido en momentos de crisis. Con un un formato visual en Súper 16mm, Amodeo logra fusionar su estilo único con la sensibilidad del autor estadounidense. En entrevista exclusiva con NOTICINE.com, el cineasta sevillano cuenta cómo ha sido la adaptación del relato, la influencia de su tierra natal en la película, y los desafíos de llevar al cine una historia tan profundamente humana.
- ¿Cómo llegó la idea de este proyecto?, ¿de dónde nace?
Pues, esto fue un libro que leí yo cuando estaba rodando en Argentina hace unos años. Y el director de arte me regaló un libro. Me dijo, "mira, leete esta novela que te va a gustar mucho". Y, efectivamente, me gustó mucho. Y no solo me gustó, sino que me enamoró, digamos, cinematográficamente. Vi que era una película, como que había una película. Porque es un libro de relatos de David James Poisson. No sé cómo se pronuncia. Es un escritor norteamericano. Se podían usar algunos relatos y componer una película a partir de ellos.
- ¿Y qué fue lo que más le atrajo de este libro?
Bueno, la literatura me gusta. La literatura del libro, no solo lo que cuenta, sino cómo lo cuenta. Me gusta mucho. Es una literatura que lleva a otros caminos. Y yo lo que hice fue, digamos, podarlo, dejarlo en su esencia. Y, entonces, lo que me gustaba era que el libro va sobre la pérdida, que es un tema, bueno, universal. Es muy interesante cómo nos posicionamos ante la pérdida de un ser querido. Y me gustaba la idea de hacer eso., una película con un tema común, con diferentes relatos, que abordan el tema de la pérdida desde un punto de vista diferente.
- Sí, como comenta, el tema de la muerte y la pérdida siempre está ahí presente. Y en su filmografía también se ha visto, en algunas de sus películas, aunque a veces no tan explícitamente. En "El cielo de los animales" este tema regresa, pero con una estructura narrativa diferente ¿Por qué ha elegido esta estructura de historias entrelazadas para abordar este tema?
Pues fue por enamorarme de un material, digamos. De pronto me enamoré de un material, de un libro que abordaba ese tema de una forma que yo no había leído antes. Ahí no me refería tanto a la literatura, sino a un libro que, con diferentes personajes, con diferentes historias, te ponga ante el duelo, ¿no? Se trata de una pérdida que ha pasado, que pasará, alguien que se está muriendo. Cómo los diferentes personajes se enfrentaban a eso. A mí eso es lo que más me atrajo. Pero es verdad que estoy pasando una época artística, digamos, en la que la muerte está ahí. En mis tres últimas pérdidas la muerte está muy presente, aunque antes haya hablado también de ella en otras. Quizás porque estoy en una época de mi vida muy feliz, a lo mejor me atrevo con esos temas, no lo sé. Pero es verdad que ya me lo han preguntado varias veces últimamente y es verdad que no era algo consciente, que en las últimas pelis la muerte pesa mucho. Lo que pasa es que esta, a diferencia de las demás, digamos que va sobre.. Se trata de una forma más... No sé si decir la palabra "poética". No sé si es poética o no, pero bueno, sí, como tiene un tratamiento... Bueno, creo que el espectador lo que recibe son cuentos. Tiene una atmósfera así. Ese tema que va por debajo de los cuentos de Caperucita, de Cenicienta... mensajes subliminales que van por debajo, mucho más oscuros. En la película ocurre algo parecido.
- ¿Y cree que las historias entrelazadas dan más libertad a la hora de experimentar con el tono y las emociones?
Da otro tipo de relato. A mí me parece que las películas de relatos dan otro tipo de tono. Mis relatos no están entrelazados, como tú dices, sino son relatos independientes. Y además son como casi impresionistas, ¿no?... como pequeños cuentos que tienen que fermentar en el espectador para que él o ella terminen de cerrar la historia. Cada uno recibirá la... Sinceramente, cuando he utilizado antes la palabra poético, me da un poco de miedo porque no pretende ser poético, digamos, sino que no es explícita, ¿no? Es una película de tema implícito. Tú lo que ves lo ves, te entretiene o no, si te gusta o no el relato. Pero no tienes que hacer ahí ningún esfuerzo. Pero después, lo que yo pretendía, y parece ser que es lo que se está consiguiendo con los visionados que estamos haciendo y tal, es que después cada uno hace una lectura, que la mayoría se acerca mucho a lo que yo pretendía, pero es una lectura del espectador. No es lo mismo un espectador de 18 años que ve unas cosas de una manera que uno de 75 años que ve la vida con otra perspectiva, entonces percibe otras cosas.
- En la historia hay un claro tema central, que es la muerte, ¿pero comparten todas la misma visión sobre la muerte o cada una refleja una perspectiva diferente?
No, no, todas son historias diferentes. Todas tienen en común ese toque impresionista, digamos que no se cierren cosas, sino que dejan una sensación y además tampoco se explican demasiado. Hay una historia quizás que se explica un poco más. En lo demás, los personajes reaccionan de determinada manera ante determinadas situaciones, pero lo hacen de una forma, digamos, individual, particular. Tiene que ver con el personaje, cómo ese personaje se enfrenta al duelo, a la muerte, o a la muerte que está por venir. Porque no todos son muertes pasadas, y cada una, digamos que lo que lo une, lo que le da homogeneidad es el tema en sí. Cuando tú terminas, has visto cuatro historias sobre cómo enfrentarse a la muerte. Pero también hay otra cosa, que también es importante: No es una película triste. Tiene ese punto dramático, lógicamente, pero no es una película triste. De hecho, con el libro, a mí me pasaba una cosa, que espero haber transmitido en la película, y es que de alguna manera cuando yo terminaba el libro me sentía contento. Me daba cierta felicidad o cierta satisfacción, no sé cómo explicarlo, y yo creo que la película también refleja un poco eso, que te deja como cierto poso de satisfacción. No lo acaba el "qué penita", o "qué dramón he visto".
- Sí, aprovechando que menciona esto, ¿cree que la muerte, siendo un tema tan solemne, también puede tratarse de ese enfoque que permita una ironía, humor negro, o incluso el absurdo?
Mira, de mis últimas tres películas, las que he mencionado antes en que el tema de la muerte es central, cada una de las muertes tiene un peso diferente en función de una historia diferente. La primera era una comedia, era una comedia que jugaba todo el rato con la muerte. Al protagonista se le había muerto la esposa y entonces empezaban a pasar cosas. También era un personaje con un duelo. Le empezaban a pasar cosas y había mucho, lo que tú dices, jugar con la muerte. O sea, quitarle todo el peso que tiene y tratarlo de otra manera. Yo creo que sí se puede. Esta película tampoco es una película de humor bueno, son cuentos, y cada cuento además tiene su propio acercamiento a la pérdida, a cómo los personajes se enfrentan a la pérdida. Hay algunos que tienen un poco más de humor, y otros no tienen humor, pero tienen un tono... Es que la muerte en realidad permite muchas cosas, la muerte es una cosa que está ahí, que convivimos con ella. En Andalucía especialmente se convive, está como en lo cotidiano, forma parte de la vida. Es una cosa muy asimilada, que llevamos dentro. Entonces yo creo que también se le quita mucho peso, a veces. O yo por lo menos se lo quito.
- En alguna ocasión ha mencionado que al leer el libro se imaginó el relato en Andalucía. ¿Cómo es trasladar la esencia de este cuento americano a un contexto andaluz?
Bueno, lo vi inmediatamente cuando leí el libro. No tuve que meditarlo, ni hacer ningún esfuerzo intelectual especial. Primero porque el libro tiene mucho de religioso, y aunque en mi película no hay nada de religioso, le he quitado todo eso, son cosas de los personajes, que son todos muy creyentes. Y después porque los propios escenarios de donde pasaban las cosas eran como una especie de resorts setenteros de playa, viejunos, y hechos polvo. E inmediatamente pensaba en las urbanizaciones de aquí de la costa, de la costa andaluza, así setenteros y un poco decadentes. Después había una historia en la que hay como unas marismas. Y yo que soy sevillano, que aquí al lado de Sevilla están las marismas del Guadalquivir, por tanto otra referencia inmediata. La forma en que se vive la muerte aquí, en el sur, donde yo vivo y es la cultura que yo he mamado, se parecía mucho.
- Desde "¿Quién mató a Bambi?" hasta "El factor Pilgrim", ha demostrado una gran capacidad para cambiar de registro y explorar distintos géneros. ¿Qué le impulsa a cambiar de tono y enfoque en cada una de sus películas? ¿Y cree que hay algo en común que las une a todas ellas?
Sí, a ver... Digamos que yo tengo dos facetas en mi carrera. Una es la comedia y otra, pues bueno, un cine más de autor. El otro día me entrevistó un compañero y me dijo que enumeró unas que decían que todas tienen como un toque de cuento. Y es verdad que yo, a "Cabeza de perro", por ejemplo, le hice una estructura de cuento clásico. Utilicé una estructura de Campbell, que es un escritor, un dramaturgo, un estudioso. Proponía la estructura de los cuentos, analizaba los cuentos infantiles, y yo utilicé esa estructura de cuento. "Astronautas" tiene también como ese toque... Bueno, y en mis dos últimas películas, quizás la última, "Las gentiles" no tanto. Pero sí que también hay algo por ahí. Y después están las comedias. "Factor Pilgrim", que fue nuestra primera película con Alberto Rodríguez, que también, por cierto, tiene algo de cuento, ¿no? De Los Beatles y tal…Bueno, era una comedia, una gamberrada. Éramos una pandillita, unos amigos que empezamos a hacer cine. Entonces la enmarco en un... la pongo aparte, digamos. Y después tengo otras dos comedias, porque a mí también me gusta mucho la comedia. Lo que pasa, es verdad, es que poco a poco me voy dando cuenta que no hay... que la vida no da para tanto. O sea, al final me estoy moviendo a una parte más de autor. Aunque a mí la comedia me sigue gustando mucho, y a veces tengo la sensación de hacer una comedia, que además es muchísimo más fácil de levantar, de financiar…Normalmente se tiene más éxito porque funcionan mejor. Pero bueno, me gustan esas dos facetas y en realidad salto solo entre esas dos facetas: entre la comedia y el cine como más particular. Digamos que no tiento otro género.
- "El cielo de los animales" competirá en pocos días por la Biznaga de Oro en el Festival de Málaga ¿Qué significa haber sido seleccionado para usted?
Hombre, para mí y para todos. Porque el problema, la característica de estos tiempos, es que se hace muy poca taquilla. Las películas ya se hacen pensando en las televisiones y en las plataformas, en este caso serían Canal Sur y Televisión Española, que aparte de que ponen la película en la tele, pues también la dejan en la plataforma. Digamos que las películas se hacen para que se vean y para que se consuman de otra manera. Antes se hacía fundamentalmente para los cines. Después ya llegaron las televisiones y eso ha cambiado. Ahora, por tanto, los festivales son importantes para hacer ruido, porque hay tanto que ver que "¿por qué iba a elegir mi película y no otra?". Vale, sí, te gustan los actores, es un buen reparto. Pero conviene apretar mucho en los festivales. Y bueno, aquí en España claramente hay dos festivales por encima de los demás. Uno está San Sebastián y después está Málaga, que es un festival que es exclusivamente de cine español o en español. Entrar en Málaga es muy difícil, lógicamente, porque se presenta todo el mundo. Y estar ahí, pues pone el foco y ayuda a que las películas suenen. Primero, cuando llegue a los cines (esta se estrenará en mayo), pero sobre todo también para que la película durante este año perviva y tal hasta que llegue a las plataformas y se vea más, que es lo que en el fondo todo el mundo quiere.
- Y de cara al estreno, ¿qué espera que el público se lleve de "El cielo de los animales"?
Bueno, como siempre, quiero que le encante, claro. Aunque las películas tienen una cosa que es muy subjetiva, ¿no? Yo no soy tan iluso como a pensar que va a gustar a todo el mundo todo. Entonces, uno acaba teniendo una sensación de si la peli ha gustado o no. Y a lo que se aspira es eso, que la peli guste y aporte su granito de arena. En lo artístico también, porque tiene algunas apuestas, cosas que yo no he visto en otras pelis. Entonces, me gusta que sean valoradas. No soy muy ambicioso en cuanto a taquilla, pero porque nadie lo es (menos las cuatro o cinco películas así más gordas que se hacen al año ya con presupuestos muy altos y tal). Las otras películas medias para abajo, pues bueno, hay que ser realistas, los tiempos son los que son. Entonces, ahí con estar en las cuatro o cinco capitales importantes, y durar un mes o algo así en carteleras, pues yo con eso sería el hombre más feliz del mundo, claro.
- Y, ¿está trabajando en algún proyecto nuevo de cara al futuro?
Sí, estoy preparando otra adaptación. Yo nunca había adaptado ningún libro y ahora va a ser la segunda porque me he enganchado, la verdad. Y estoy preparando un libro que se llama "Canijo", que es de Fernando Mansilla, un escritor que residió en Sevilla y murió hace poco. Es una historia de los 80 en Sevilla, un libro fantástico. Estoy ahora adaptándolo, que no es sencillo porque una de las fuerzas de ese libro precisamente es cómo está escrito y la literatura que tiene y tal. Y eso, traspasarlo al cine, tiene sus dificultades. Pero bueno, en eso estoy. Quiero conseguirlo y lo haré.
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- ¿Cómo llegó la idea de este proyecto?, ¿de dónde nace?
Pues, esto fue un libro que leí yo cuando estaba rodando en Argentina hace unos años. Y el director de arte me regaló un libro. Me dijo, "mira, leete esta novela que te va a gustar mucho". Y, efectivamente, me gustó mucho. Y no solo me gustó, sino que me enamoró, digamos, cinematográficamente. Vi que era una película, como que había una película. Porque es un libro de relatos de David James Poisson. No sé cómo se pronuncia. Es un escritor norteamericano. Se podían usar algunos relatos y componer una película a partir de ellos.
- ¿Y qué fue lo que más le atrajo de este libro?
Bueno, la literatura me gusta. La literatura del libro, no solo lo que cuenta, sino cómo lo cuenta. Me gusta mucho. Es una literatura que lleva a otros caminos. Y yo lo que hice fue, digamos, podarlo, dejarlo en su esencia. Y, entonces, lo que me gustaba era que el libro va sobre la pérdida, que es un tema, bueno, universal. Es muy interesante cómo nos posicionamos ante la pérdida de un ser querido. Y me gustaba la idea de hacer eso., una película con un tema común, con diferentes relatos, que abordan el tema de la pérdida desde un punto de vista diferente.
- Sí, como comenta, el tema de la muerte y la pérdida siempre está ahí presente. Y en su filmografía también se ha visto, en algunas de sus películas, aunque a veces no tan explícitamente. En "El cielo de los animales" este tema regresa, pero con una estructura narrativa diferente ¿Por qué ha elegido esta estructura de historias entrelazadas para abordar este tema?
Pues fue por enamorarme de un material, digamos. De pronto me enamoré de un material, de un libro que abordaba ese tema de una forma que yo no había leído antes. Ahí no me refería tanto a la literatura, sino a un libro que, con diferentes personajes, con diferentes historias, te ponga ante el duelo, ¿no? Se trata de una pérdida que ha pasado, que pasará, alguien que se está muriendo. Cómo los diferentes personajes se enfrentaban a eso. A mí eso es lo que más me atrajo. Pero es verdad que estoy pasando una época artística, digamos, en la que la muerte está ahí. En mis tres últimas pérdidas la muerte está muy presente, aunque antes haya hablado también de ella en otras. Quizás porque estoy en una época de mi vida muy feliz, a lo mejor me atrevo con esos temas, no lo sé. Pero es verdad que ya me lo han preguntado varias veces últimamente y es verdad que no era algo consciente, que en las últimas pelis la muerte pesa mucho. Lo que pasa es que esta, a diferencia de las demás, digamos que va sobre.. Se trata de una forma más... No sé si decir la palabra "poética". No sé si es poética o no, pero bueno, sí, como tiene un tratamiento... Bueno, creo que el espectador lo que recibe son cuentos. Tiene una atmósfera así. Ese tema que va por debajo de los cuentos de Caperucita, de Cenicienta... mensajes subliminales que van por debajo, mucho más oscuros. En la película ocurre algo parecido.
- ¿Y cree que las historias entrelazadas dan más libertad a la hora de experimentar con el tono y las emociones?
Da otro tipo de relato. A mí me parece que las películas de relatos dan otro tipo de tono. Mis relatos no están entrelazados, como tú dices, sino son relatos independientes. Y además son como casi impresionistas, ¿no?... como pequeños cuentos que tienen que fermentar en el espectador para que él o ella terminen de cerrar la historia. Cada uno recibirá la... Sinceramente, cuando he utilizado antes la palabra poético, me da un poco de miedo porque no pretende ser poético, digamos, sino que no es explícita, ¿no? Es una película de tema implícito. Tú lo que ves lo ves, te entretiene o no, si te gusta o no el relato. Pero no tienes que hacer ahí ningún esfuerzo. Pero después, lo que yo pretendía, y parece ser que es lo que se está consiguiendo con los visionados que estamos haciendo y tal, es que después cada uno hace una lectura, que la mayoría se acerca mucho a lo que yo pretendía, pero es una lectura del espectador. No es lo mismo un espectador de 18 años que ve unas cosas de una manera que uno de 75 años que ve la vida con otra perspectiva, entonces percibe otras cosas.
- En la historia hay un claro tema central, que es la muerte, ¿pero comparten todas la misma visión sobre la muerte o cada una refleja una perspectiva diferente?
No, no, todas son historias diferentes. Todas tienen en común ese toque impresionista, digamos que no se cierren cosas, sino que dejan una sensación y además tampoco se explican demasiado. Hay una historia quizás que se explica un poco más. En lo demás, los personajes reaccionan de determinada manera ante determinadas situaciones, pero lo hacen de una forma, digamos, individual, particular. Tiene que ver con el personaje, cómo ese personaje se enfrenta al duelo, a la muerte, o a la muerte que está por venir. Porque no todos son muertes pasadas, y cada una, digamos que lo que lo une, lo que le da homogeneidad es el tema en sí. Cuando tú terminas, has visto cuatro historias sobre cómo enfrentarse a la muerte. Pero también hay otra cosa, que también es importante: No es una película triste. Tiene ese punto dramático, lógicamente, pero no es una película triste. De hecho, con el libro, a mí me pasaba una cosa, que espero haber transmitido en la película, y es que de alguna manera cuando yo terminaba el libro me sentía contento. Me daba cierta felicidad o cierta satisfacción, no sé cómo explicarlo, y yo creo que la película también refleja un poco eso, que te deja como cierto poso de satisfacción. No lo acaba el "qué penita", o "qué dramón he visto".
- Sí, aprovechando que menciona esto, ¿cree que la muerte, siendo un tema tan solemne, también puede tratarse de ese enfoque que permita una ironía, humor negro, o incluso el absurdo?
Mira, de mis últimas tres películas, las que he mencionado antes en que el tema de la muerte es central, cada una de las muertes tiene un peso diferente en función de una historia diferente. La primera era una comedia, era una comedia que jugaba todo el rato con la muerte. Al protagonista se le había muerto la esposa y entonces empezaban a pasar cosas. También era un personaje con un duelo. Le empezaban a pasar cosas y había mucho, lo que tú dices, jugar con la muerte. O sea, quitarle todo el peso que tiene y tratarlo de otra manera. Yo creo que sí se puede. Esta película tampoco es una película de humor bueno, son cuentos, y cada cuento además tiene su propio acercamiento a la pérdida, a cómo los personajes se enfrentan a la pérdida. Hay algunos que tienen un poco más de humor, y otros no tienen humor, pero tienen un tono... Es que la muerte en realidad permite muchas cosas, la muerte es una cosa que está ahí, que convivimos con ella. En Andalucía especialmente se convive, está como en lo cotidiano, forma parte de la vida. Es una cosa muy asimilada, que llevamos dentro. Entonces yo creo que también se le quita mucho peso, a veces. O yo por lo menos se lo quito.
- En alguna ocasión ha mencionado que al leer el libro se imaginó el relato en Andalucía. ¿Cómo es trasladar la esencia de este cuento americano a un contexto andaluz?
Bueno, lo vi inmediatamente cuando leí el libro. No tuve que meditarlo, ni hacer ningún esfuerzo intelectual especial. Primero porque el libro tiene mucho de religioso, y aunque en mi película no hay nada de religioso, le he quitado todo eso, son cosas de los personajes, que son todos muy creyentes. Y después porque los propios escenarios de donde pasaban las cosas eran como una especie de resorts setenteros de playa, viejunos, y hechos polvo. E inmediatamente pensaba en las urbanizaciones de aquí de la costa, de la costa andaluza, así setenteros y un poco decadentes. Después había una historia en la que hay como unas marismas. Y yo que soy sevillano, que aquí al lado de Sevilla están las marismas del Guadalquivir, por tanto otra referencia inmediata. La forma en que se vive la muerte aquí, en el sur, donde yo vivo y es la cultura que yo he mamado, se parecía mucho.
- Desde "¿Quién mató a Bambi?" hasta "El factor Pilgrim", ha demostrado una gran capacidad para cambiar de registro y explorar distintos géneros. ¿Qué le impulsa a cambiar de tono y enfoque en cada una de sus películas? ¿Y cree que hay algo en común que las une a todas ellas?
Sí, a ver... Digamos que yo tengo dos facetas en mi carrera. Una es la comedia y otra, pues bueno, un cine más de autor. El otro día me entrevistó un compañero y me dijo que enumeró unas que decían que todas tienen como un toque de cuento. Y es verdad que yo, a "Cabeza de perro", por ejemplo, le hice una estructura de cuento clásico. Utilicé una estructura de Campbell, que es un escritor, un dramaturgo, un estudioso. Proponía la estructura de los cuentos, analizaba los cuentos infantiles, y yo utilicé esa estructura de cuento. "Astronautas" tiene también como ese toque... Bueno, y en mis dos últimas películas, quizás la última, "Las gentiles" no tanto. Pero sí que también hay algo por ahí. Y después están las comedias. "Factor Pilgrim", que fue nuestra primera película con Alberto Rodríguez, que también, por cierto, tiene algo de cuento, ¿no? De Los Beatles y tal…Bueno, era una comedia, una gamberrada. Éramos una pandillita, unos amigos que empezamos a hacer cine. Entonces la enmarco en un... la pongo aparte, digamos. Y después tengo otras dos comedias, porque a mí también me gusta mucho la comedia. Lo que pasa, es verdad, es que poco a poco me voy dando cuenta que no hay... que la vida no da para tanto. O sea, al final me estoy moviendo a una parte más de autor. Aunque a mí la comedia me sigue gustando mucho, y a veces tengo la sensación de hacer una comedia, que además es muchísimo más fácil de levantar, de financiar…Normalmente se tiene más éxito porque funcionan mejor. Pero bueno, me gustan esas dos facetas y en realidad salto solo entre esas dos facetas: entre la comedia y el cine como más particular. Digamos que no tiento otro género.
- "El cielo de los animales" competirá en pocos días por la Biznaga de Oro en el Festival de Málaga ¿Qué significa haber sido seleccionado para usted?
Hombre, para mí y para todos. Porque el problema, la característica de estos tiempos, es que se hace muy poca taquilla. Las películas ya se hacen pensando en las televisiones y en las plataformas, en este caso serían Canal Sur y Televisión Española, que aparte de que ponen la película en la tele, pues también la dejan en la plataforma. Digamos que las películas se hacen para que se vean y para que se consuman de otra manera. Antes se hacía fundamentalmente para los cines. Después ya llegaron las televisiones y eso ha cambiado. Ahora, por tanto, los festivales son importantes para hacer ruido, porque hay tanto que ver que "¿por qué iba a elegir mi película y no otra?". Vale, sí, te gustan los actores, es un buen reparto. Pero conviene apretar mucho en los festivales. Y bueno, aquí en España claramente hay dos festivales por encima de los demás. Uno está San Sebastián y después está Málaga, que es un festival que es exclusivamente de cine español o en español. Entrar en Málaga es muy difícil, lógicamente, porque se presenta todo el mundo. Y estar ahí, pues pone el foco y ayuda a que las películas suenen. Primero, cuando llegue a los cines (esta se estrenará en mayo), pero sobre todo también para que la película durante este año perviva y tal hasta que llegue a las plataformas y se vea más, que es lo que en el fondo todo el mundo quiere.
- Y de cara al estreno, ¿qué espera que el público se lleve de "El cielo de los animales"?
Bueno, como siempre, quiero que le encante, claro. Aunque las películas tienen una cosa que es muy subjetiva, ¿no? Yo no soy tan iluso como a pensar que va a gustar a todo el mundo todo. Entonces, uno acaba teniendo una sensación de si la peli ha gustado o no. Y a lo que se aspira es eso, que la peli guste y aporte su granito de arena. En lo artístico también, porque tiene algunas apuestas, cosas que yo no he visto en otras pelis. Entonces, me gusta que sean valoradas. No soy muy ambicioso en cuanto a taquilla, pero porque nadie lo es (menos las cuatro o cinco películas así más gordas que se hacen al año ya con presupuestos muy altos y tal). Las otras películas medias para abajo, pues bueno, hay que ser realistas, los tiempos son los que son. Entonces, ahí con estar en las cuatro o cinco capitales importantes, y durar un mes o algo así en carteleras, pues yo con eso sería el hombre más feliz del mundo, claro.
- Y, ¿está trabajando en algún proyecto nuevo de cara al futuro?
Sí, estoy preparando otra adaptación. Yo nunca había adaptado ningún libro y ahora va a ser la segunda porque me he enganchado, la verdad. Y estoy preparando un libro que se llama "Canijo", que es de Fernando Mansilla, un escritor que residió en Sevilla y murió hace poco. Es una historia de los 80 en Sevilla, un libro fantástico. Estoy ahora adaptándolo, que no es sencillo porque una de las fuerzas de ese libro precisamente es cómo está escrito y la literatura que tiene y tal. Y eso, traspasarlo al cine, tiene sus dificultades. Pero bueno, en eso estoy. Quiero conseguirlo y lo haré.
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