Sergio Siruela habla de su drama social "Aullar", una opera prima "sin adornos ni florituras"

por © Angela Pérez Torres-NOTICINE.com
Siruela, con Paco Tous y Elena Martínez
Siruela, con Paco Tous y Elena Martínez
Tras varios años trabajando en la televisión mexicana, el cineasta malagueño Sergio Siruela regresa a España para presentar en casa su opera prima, "Aullar". La película, un drama social con tintes de thriller, se presenta fuera de concurso en el Festival de Málaga. Con una narrativa visceral y cruda, "Aullar" explora la compleja relación de un padre y una hija que deben aprender a perdonarse. Entre otros temas que aborda la cinta, como el alcoholismo, la lucha por los sueños propios y la redención, en una charla exclusiva con NOTICINE.com, Siruela habla sobre su incursión al largometraje y su experiencia de aprendizaje de la mano de "Aullar".

- "Aullar" es su ópera prima, ¿cómo ha sido el proceso de pasar de trabajar en televisión a hacer su largometraje y qué retos ha encontrado en el camino?
Pues mira, los procesos la verdad que han sido bastante similares, porque al final un rodaje no deja de ser un rodaje. Prácticamente el mayor cambio lo he visto culturalmente en lo que es trabajar en el mercado latinoamericano, por así decirlo, a trabajar en Europa. Entonces, bueno, yo creo que la adaptación ha sido bastante rápida, porque yo ya había trabajado en España antes de viajar a México y vivir allí. Así que el proceso ha ido rápido, además ha sido en mi tierra. Y creo que principalmente lo que más me atrae del largometraje respecto a las series es que tienes de alguna manera ese lado romántico de ver tu proyecto en una pantalla grande. Es un trabajo más de artesano, de autor, de estar ahí involucrado en todos los aspectos de la creación y del desarrollo hasta la proyección. Y no tienes, en cierta forma, tantos filtros como tienes que pasar quizás en el medio televisivo. Aquí es un concepto un poco más autoral, por así decirlo.

- ¿Cómo surgió la idea de este proyecto?
Es parte de una idea de la actriz protagonista, Elena Martínez, que luego desarrolla el productor Ezekiel Montes en un esbozo de dossier que me mostraron a mí. El proyecto originalmente se llamaba "Loba". Y cuando me hablaron sobre él, que tenía esos tintes de drama social, que además yo soy muy fan de ese género, pero además agregándole un poquito de thriller, lo cual lo hacía salirse un poco de los lugares comunes y darle un poco más de dinamismo, pues fue un poco lo que me sedujo. Y a partir de ahí fue tener una reunión y marcarnos una fecha y decir "vale, pongámonos esta fecha para arrancar a escribir y para tener el proyecto listo para empezar a filmar". Y la verdad fue todo muy rápido, porque esta conversación la tuvimos, hazte cuenta, un agosto y en marzo del año siguiente ya estábamos presentando en el "Cinco Minutos" del Festival de Málaga la película con vistas a rodarse en septiembre. Ha sido un proceso muy rápido porque teníamos muy claro la idea de la peli.



- La película aborda el alcoholismo y su impacto en las relaciones familiares. ¿Qué le ha llamado del asunto para abordarlo en su opera prima?
Me ha llamado mucho, primero que yo también de alguna manera padecí en algún momento en mi familia esta enfermedad, como muchas otras familias del mundo. Entonces eso de por sí ya me sedujo. Además me gusta el pragmatismo que tiene la película de observar la enfermedad desde fuera, desde el lado de cómo afecta a las personas que rodean a la persona enferma de alcoholismo, como pudiera ser de cualquier otro tipo de adicción. Al final los daños colaterales suelen ser más fuertes en las personas que lo viven de cerca. En este caso, por ejemplo, su hija, o en su momento la esposa antes de fallecer. Y eso me gustó mucho, porque a veces son como daños silentes que no vemos naturalmente, pero son las personas que más sufren, las que lo viven en el día a día. Además de otras muchas temáticas que aborda la película, como este anhelo de cumplir los sueños siendo o perteneciendo a una clase social media-baja, donde no todo el mundo tiene las mismas facilidades, y el poder adquisitivo para poderlo llevar a cabo. Esto también me interesó mucho.

- Sí, y además de estos temas, la historia también trata sobre la relación entre Mamen y su padre.¿Cómo se trabajó la evolución de esta relación en la película y qué importancia tiene aquí el perdón en la trama?
Mamen es un personaje que está afligido por todo lo que le ha pasado en su vida, desde ser una madre soltera a perder a su madre cuando era adolescente, y al mismo tiempo a su padre, que aunque está vivo, es un padre básicamente ausente.  Entonces ella guarda mucho resquemor y ha creado una coraza que de alguna manera le inhibe de que esas emociones le afecten. Cuando su padre reaparece después de tantos años, ella empieza a expresar esa misma aversión. Pero por lo menos empieza a expresar, y empieza este viaje emocional entre la necesidad del perdón, pero al mismo tiempo la culpa que sienten los personajes internamente, y a la vez esa necesidad de no querer perdonar. Los personajes que tienen esta coraza, porque el padre también la tiene, no saben comunicarse, no saben hablar, porque nunca lo han hecho, nunca han dialogado, y tienen que encontrar la manera de poder hacerlo para poder entenderse. Y es donde nos acompaña todo este viaje en la película para poder entender que la enfermedad que tiene el padre es eso en sí, es una enfermedad, no es una adicción, no es un vicio como tal, no es algo lúdico, es un problema que Mamen tiene que asimilar. Mamen tiene que llegar a entender que su padre es un enfermo y que ella tiene que estar ahí para ayudarle, pero al mismo tiempo también tiene que aprender a perdonar, como el padre también tiene que hacer ese viaje. Me pareció muy interesante porque al final, si bien Mamen es la prota-prota, es una película bastante compartida en ese aspecto.

- También "Aullar" tiene un enfoque de thriller en clave de drama social. ¿Cómo se maneja el equilibrio entre estos dos géneros?
Para mí la película, le pongo siempre el tema del thriller, entre comillas, porque como tal, no es un thriller per se. Pero sí es verdad que tiene ciertas connotaciones que podrían llevarnos al thriller, y eso para mí lo hace un poco más atractivo porque salimos un poco de los lugares comunes del drama social, del espectador, que simplemente es un observador de los problemas de la vida de X personas. Entonces eso nos ayuda a ser un poco partícipes, a darle quizás un poco más de dinamismo, un poquito más de fluidez, un poco más de visceralidad a la trama, y que salgamos un poco del típico abordar la problemática desde el punto de vista poético, autoral. Porque esta no es una película así, nunca quisimos enfocar la película desde un punto de vista estéticamente bella, es una película bastante cruda, bastante visceral, bastante sucia, incluso de la puesta de cámara, precisamente para eso, porque no queríamos adornos ni florituras. Queríamos que la película fuera lo más honesta posible con el barrio, con estas problemáticas.

- Entre la variedad de temas que se abordan a lo largo de la trama, ¿cuál es el mensaje principal que le gustaría que el público se llevase de la película?
El mensaje principal para mí es que, bueno, hay varios. El primero, sobre todo, es que para aprender a perdonar, primero tenemos que perdonar a nuestros propios demonios internos, que eso es lo que nos hacen los personajes. Los personajes simplemente culpan a los demás, pero no son capaces de sanar sus propias heridas. Entonces, para poder encontrar ese perdón en el otro, tenemos primero que perdonarles a ellos, pero también tenemos que perdonarnos a nosotros mismos. Y luego también, un mensaje claro, es que los sueños se pueden cumplir, vengas de donde vengas, del estrato social, de la clase social que vengas, con mucho ahínco, con mucha motivación y con mucho trabajo y esfuerzo. Al final, obviamente, las circunstancias ambientales están ahí, y las oportunidades son muy dispares, pero si algo nos enseña el personaje de Mamen, es que al final puedes aprender a encaminarte a cumplirlos.

- ¿Qué significa para usted presentar "Aullar" en el Festival de Málaga?
Pues estoy encantadísimo, porque llevo muchísimo tiempo fuera de España, yo que soy malagueño, pero he pasado mucho tiempo en Madrid y en México. Y volver a mi tierra, a mis raíces, y presentar una ópera prima aquí, en el Festival de Málaga, que es uno de los festivales más importantes del mundo, pues para mí es todo un placer poder compartirlo con mi gente y en mi tierra.

- Para acabar, ¿tiene algún proyecto en mente de cara al futuro?
Sí, ya estamos trabajando y buscando ya talentos diferentes, va a ser una road movie en clave de dramedy, que también se filmará aquí en España. Además, es bastante curiosa porque tenemos personajes latinoamericanos y personajes españoles, entonces justo estamos en ese proceso creativo. Ya tenemos el guión y estamos en una fase de preadelantada.

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