Charo López, homenajeada en Huesca: "Era una deuda pendiente con Luis Buñuel"

por © Redacción-NOTICINE.com
Charo López, en Huesca (A.Escario)
Charo López, en Huesca (A.Escario)
La actriz española Charo López, reconocida con un Premio Goya, cuatro Fotogramas de Plata y la Medalla del Círculo de Escritores Cinematográficos, entre otros galardones, fue distinguida el martes con el Premio Luis Buñuel en el 53 Festival Internacional de Cine de Huesca. "Lo recibí con una alegría enorme y como un acto de justicia poética", confesó durante un encuentro con el público en la plaza López Allué de Huesca.
El premio cierra simbólicamente un círculo en su carrera, marcado por un episodio no concretado con el propio Buñuel. "Él preparaba 'La Vía Láctea' y quiso conocerme a través de su asesor José Peña", recordó. Tras viajar a París, rodar pruebas de vestuario y esperar tres días, el Sindicato de Actores Franceses rechazó su participación por no considerarla suficientemente conocida. "Me volví a Madrid con ese recuerdo. Ahora, al concederme este premio, sentí que Buñuel volvía a mi vida".

Antes de convertirse en una de las actrices más versátiles del cine español, López estudió Filosofía y Letras mientras debutaba con el Teatro Español Universitario. Su primer contacto con el cine llegó de la mano de Gonzalo Suárez en "Ditirambo" (1967). "Trabajé en siete películas más con él. Le quiero mucho y repetiría sin dudar", afirmó.

También evocó su paso por el 'spaghetti western', donde solía interpretar "a la india violada". "Me lo pasé de maravilla, aprendí a montar a caballo y hasta me van a dar un premio en Almería por esos papeles", comentó con ironía.



Uno de sus roles más recordados fue el de Mauricia "La dura" en la adaptación de "Fortunata y Jacinta" que dirigió Mario Camus. "Yo soñaba con hacer de Fortunata, pero no tengo sentido de la realidad", bromeó. Sobre Camus, destacó: "Me dijo: 'Déjate de papeles de guapa, haz de dura'. Fue un punto de inflexión".

Ese consejo la llevó hasta Clara Aldán en "Los gozos y las sombras", un personaje que la acompañó durante décadas. "Sigo saliendo a la calle y la gente me llama así. Tuvo una repercusión enorme, incluso fuera de España".

Sobre "Secretos del corazón" (1997), la película de Montxo Armendáriz que le valió el Goya a mejor actriz de reparto y estuvo nominada al Oscar, reveló: "Montxo buscaba a una mujer mayor, cansada y que cantara mal. Eso era justo lo que quería, y así gané el premio".

Cuando el moderador Luis Alegre mencionó que probablemente era "la mujer a la que más veces le han dicho 'guapa' en España", respondió sin tapujos: "Seguro que sí. Es una deformación que tengo desde que nací". Sin embargo, criticó cómo ese atributo limitó sus oportunidades: "A las guapas no nos daban papeles en comedias. Es una atrocidad. Antes de morirme, quiero hacer una".

A sus 78 años, López no descarta escribir. "Es algo muy personal que me da pudor, pero quizá me anime", adelantó. Tampoco renuncia a seguir actuando: "En esta profesión hay algo insoportable: las mujeres mayores parecemos invisibles. Pero yo sigo aquí".

El acto, organizado por el festival oscense, sirvió para repasar una carrera de más de cincuenta años donde, según sus palabras, "ha habido de todo: amor, entrega y también dolor". Al recibir el premio que lleva el nombre del cineasta aragonés, concluyó: "Esto cierra un ciclo. No saben lo agradecida que estoy".

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