Noticine.com

18-II-05

Tras muchos días de una competencia con nivel irregular, la jornada final de la sección oficial del 55 Festival Internacional de Cine de Berlín ofreció dos interesantes producciones, una china y una danesa, aunque el estadounidense Will Smith fue el centro de la escena con su habitual simpatía, quizá para compensar la poca calidad del largometraje que vino a presentar.

"Kong que" (Pavo real), es la opera prima del chico Gu Changwei, donde refleja la vida diaria de una familia de la clase trabajadora de una pequeña ciudad china, entre los años 1977 y 1984. Con un estilo poético que recuerda al Zhang Yimou de los primeros tiempos, la cinta es narrada con maestría por el debutante director que logra no hacer pesadas las dos horas y media de metraje. Precisamente en este vienes 18 que se presentó en Berlín, este film era lanzado en China, donde la crítica local lo describió como un álbum de fotos familiar por sus reconocibles y cercanos personajes.

La danesa "Anklaget" (Acusado), de Jacob Thuesen, en un intenso drama familiar sobre un padre acusado por su hija de abusos sexuales, una intriga que te mantiene en tensión todo el tiempo y con final sorpresa. Quizás haya sido la película más aplaudida del festival y es candidata a figurar en el palmarés, al igual que la cinta china, la palestina "Paradise now", la húngara "Fateless", "Sometimes In April", la francesa "De De battre mon coeur s'est arrêté", la alemana "Sophie Scholl" (por la actriz Julia Jentsch) y la francesa "Le promeneur du Champ de Mars" (por el actor Michel Bouquet).

Para muchos la presencia de la comedia romántica "Hitch", fuera de competencia, fue una excusa para contar con la presencia de Smith en una Berlinale con escacez de grandes estrellas. Sin ningún tipo de interés por su película sobre un hombre que se dedica a unir parejas y que es la actual número uno de la taquilla estadounidense, la prensa se dedicó a divertirse con Smith, quien en la conferencia de prensa recordó sus deplorables años de juventud, asegurando que en el terreno romántico "no era la primera opción de nadie".