Se presentó en Mar del Plata el primer representante local
- por © Cynthia M. García (Mar del Plata)-NOTICINE.com
15-III-05
Fue proyectada la primera de las dos películas argentinas que compiten por el Astor de Oro en el 20 Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, "Tatuado", de Eduardo Raspo, una cinta que habla sobre la identidad.
"Tatuado" sigue la historia de Paco, un joven que fue abandonado por su madre cuando era pequeño. Ahora, ya adolescente, decide desentrañar el misterio de la partida de su madre, teniendo como única pista un tatuaje que ella le hizo hacer antes de irse. Junto a su padre y su novia emprende un viaje a la ciudad natal de su madre para descubrir la verdad.
Con esa premisa, Raspo ("Geisha") borda un largometraje donde son más los interrogantes que las respuestas. No es preciso el origen de la novia del protagonista -podría ser hija de desaparecidos-, es poco clara la razón por la cual el chico no se relaciona con sus abuelos maternos -a quienes visita en su odisea-, y resulta por lo menos extraña la actitud pasiva del padre durante toda esta travesía, donde se busca conocer qué sucedió con quien fue su mujer.
Como puntos positivos de "Tatuado" se cuentan las actuaciones, especialmente de Nahuel Pérez Bizcayart, un joven actor visto en "Próxima salida", dueño de una presencia my particular, que se adelanta como uno de los nuevos talentos más relevantes del panorama nacional.
Dentro de la competencia también se exhibió "Los tres estados de la melancolía", de la finlandesa Pirjo Honkasalo, quien narra la vida de los huérfanos que son reclutados por una academia militar rusa, la cual les inculca el odio por los chechenos. Un tema muy fuerte por peso propio, que no precisaba de la innecesaria manipulación de la directora.
El último film presentado en este martes fue "El niño dormido" ("L´ enfant endormi"), coproducción entre Marruecos y Bélgica de la directora marroquí Yasmine Kassari. Una cinta simple y precisa sobre el día a día de las mujeres en Marruecos, de aquellas que quedan solas cuando sus maridos o hijos deciden irse a otros países en busca de una mejor calidad de vida.
Fue proyectada la primera de las dos películas argentinas que compiten por el Astor de Oro en el 20 Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, "Tatuado", de Eduardo Raspo, una cinta que habla sobre la identidad.
"Tatuado" sigue la historia de Paco, un joven que fue abandonado por su madre cuando era pequeño. Ahora, ya adolescente, decide desentrañar el misterio de la partida de su madre, teniendo como única pista un tatuaje que ella le hizo hacer antes de irse. Junto a su padre y su novia emprende un viaje a la ciudad natal de su madre para descubrir la verdad.
Con esa premisa, Raspo ("Geisha") borda un largometraje donde son más los interrogantes que las respuestas. No es preciso el origen de la novia del protagonista -podría ser hija de desaparecidos-, es poco clara la razón por la cual el chico no se relaciona con sus abuelos maternos -a quienes visita en su odisea-, y resulta por lo menos extraña la actitud pasiva del padre durante toda esta travesía, donde se busca conocer qué sucedió con quien fue su mujer.
Como puntos positivos de "Tatuado" se cuentan las actuaciones, especialmente de Nahuel Pérez Bizcayart, un joven actor visto en "Próxima salida", dueño de una presencia my particular, que se adelanta como uno de los nuevos talentos más relevantes del panorama nacional.
Dentro de la competencia también se exhibió "Los tres estados de la melancolía", de la finlandesa Pirjo Honkasalo, quien narra la vida de los huérfanos que son reclutados por una academia militar rusa, la cual les inculca el odio por los chechenos. Un tema muy fuerte por peso propio, que no precisaba de la innecesaria manipulación de la directora.
El último film presentado en este martes fue "El niño dormido" ("L´ enfant endormi"), coproducción entre Marruecos y Bélgica de la directora marroquí Yasmine Kassari. Una cinta simple y precisa sobre el día a día de las mujeres en Marruecos, de aquellas que quedan solas cuando sus maridos o hijos deciden irse a otros países en busca de una mejor calidad de vida.