Buen pulso en las primeras jornadas del Cinema Jove valenciano

por © Ana López Belda (Valencia)-NOTICINE.com
Vaterland
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David JarabVaterland21-VI-05

Los primeros acordes de esta XX edición del Festival Internacional de cine Cinema Jove están llenando la ciudad de películas interesantes. Las diferentes sedes que acogen el Festival están repartidas por toda la ciudad de Valencia, lo cual sumerge de lleno a la población en su proyecto. El programa que se ha diseñado en esta ocasión, es bastante atractivo, por lo que cuesta decidir qué ver cada día. Por un lado están los largometrajes de la Sección Oficial. Tras el largo inaugural (Galatasaray - Dépor, One day in Europe), se han presentado en estos días tres interesantes films. "With Blood on my Hands - Pusher II", de Nicolas Winding Refn (Dinamarca, 2004). Esta producción es la segunda parte de otra del mismo director ("Pusher", 1996) que nos adentraba en el lado más sórdido de la sociedad. En esta ocasión, Winding retoma el ambiente que retratara en "Pusher" y describe con crudeza la historia de un joven recién salido de la cárcel que se ve atrapado por el ambiente en el que siempre vivió. Violencia, drogas, sexo y acción trepidante que construyen una historia tan sólida como descorazonadora.

Fuera de concurso "Polar: Home", de Pau Martínez y Gabriel Ochoa (España, 2005), documental sobre el proceso creativo, acompaña a un grupo musical Polar durante la preparación, grabación, procución, edición y presentación en directo de su tercer Lp. Y "Vaterland", de David Jarab (República Checa, 2004), una extraña película que no deja indiferente a nadie. Calificada por algunos como surrealista, esta película es un thriller fantástico que tiene algunos elementos de comedia negra. En ella aparecen algunos conflictos culturales y una expedición de caza.

Luego está la Sección Oficial de cortometrajes. Se han proyectado ya 5 programas completos de cortos con una duración media de unos 100 minutos cada uno. La calidad de éstos en la presente edición es realmente muy buena. Como siempre, los cortos permiten apreciar diferentes formas de sentir el cine, de percibir el mundo. Se pueden ver creaciones de tan diversa procedencia, que te acercan a realidades culturales muy dispares entre sí.

La retrospectiva 20 años de Cinema Jove rememora algunas de las mejores producciones que han pasado por las pantallas del Festival, y permiten revivir buena parte de su historia. Resulta curioso volver a ver algunas de aquellas cintas, ya que al haber pasado ya varios años, se notan algunas diferencias en cuanto a la sociedad que retratan.

Y en cuanto al resto de ciclos y actividades paralelas, todos y cada uno de ellos consiguen hacer más y más atractiva la oferta de este Cinema Jove en una ciudad saturada de publicidad de la Copa América, que está eclipsando en parte el esfuerzo y la calidad que caracterizan a este Festival.

Lo que queda totalmente claro, es que este festival no necesita una alfombra roja llena de celebridades. Cinema Jove brilla con luz propia.