Las últimas concursantes no cambian los pronósticos para el palmarés donostiarra
- por © Carolina G. Guerrero (Enviada especial)-NOTICINE
23-IX-05
Acabó la Sección Oficial a concurso en San Sebastián, con una tónica similar a la mayor parte de los días, medianía y títulos que pronto caen en el olvido. Chema de la Peña, el autor de esa infausta comedia llamada "Isi & Disi", ha hecho con su socio Gabriel Velázquez un producto híbrido entre documental y ficción, llamado "Sud-Express", que mezcla varias historias "mínimas" con la mitología y la nostalgia de los viejos expresos europeos. Por su parte, la coproducción nórdica "Bang bang orangutang", de Simon Staho, un drama de trazos gruesos, nos plantea la facilidad con que el destino puede modificar nuestra vida en un instante.
Como viajeros que suben y bajan o salen y entran de sus compartimientos, los personajes, las historias, de "Sud-Express" discurren a lo largo de más de 100 minutos, entre París y Lisboa, pasando por territorio español. Vivencias como las de un taxista francés que engaña a su mujer y ésta a su vez hará un viaje que la hará reencontrase con un amor del pasado, inmigrantes con ilusiones rotas que se buscan la vida como pueden, hermanos que no se hablan... El espectador puede entretenerse a discernir cuales de esos personajes son reales y cuales inventados, ya que aunque la gran mayoría de los que se colocan ante la cámara como mínimo se representan a sí mismos, hay un 10% de actores para añadir algo de sal al asunto.
De la Peña y Velázquez están la mar de satisfechos con su trabajo, que antes de aquí estrenaron en Toronto, y son los primeros en echarse flores. Ante los periodistas no han dudado en asegurar cosas como: "Es una película muy sólida y hecha con mucha verdad", "Guste o no, es difícil atacarla", "...tuvimos un punto de lucidez y nos cuadró todo", "Todo en ella es fresco y creíble"...
Algo menos autocomplaciente, Simon Staho completó la última jornada del concurso con su tercera presencia en San Sebastián y la primera en la carrera por la Concha de Oro. Antes había presentado dos películas en Zabaltegi ("Wildside y "Day and night"). "Bang bang orangutang" nos muestra cómo el protagonista, un hombre de negocios que sólo piensa en sí mismo, sin darse cuenta atropella mortalmente a su hijo pequeño y ello pone patas arriba su vida. Su mujer se separa de él y no le deja ver a su otra hija. Desesperado, se enamora de la primera que pasa y su vida se convierte en un callejon sin salida. La protagonizan Mikael Persbrandt, Lena Olin y Tuva Novotny, entre otros. Fue coproducida por Dinamarca y Suecia.
No hay quinielas fijas para la Concha de Oro y los premios interpretativos. La mayoría está en dudas entre la francesa "Je ne suis pas là pour être aimé", de Stéphane Brizé, y la británica "A cock and bull story", de Michael Winterbottom. Aunque también hay quien apuesta por la alemana "Sommer vorm balkon" y la eslovena "Odgrobadogroba". Ni los más nacionalistas apuestan por un premio al cine español este año, como no sea alguno interpretativo, puede que a Javier Cámara por "Malas temporadas". Aquí también se cita mucho al argentino Ricardo Darín, protagonista de una "El aura" que gustó aquí menos que en su propio país, la Argentina.
Tiempo habrá de hacer un balance y de plantearse a dónde va San Sebastián, si tiene algún norte, alguna ambición o se conforma con mantener su estatus de primer festival español.
Acabó la Sección Oficial a concurso en San Sebastián, con una tónica similar a la mayor parte de los días, medianía y títulos que pronto caen en el olvido. Chema de la Peña, el autor de esa infausta comedia llamada "Isi & Disi", ha hecho con su socio Gabriel Velázquez un producto híbrido entre documental y ficción, llamado "Sud-Express", que mezcla varias historias "mínimas" con la mitología y la nostalgia de los viejos expresos europeos. Por su parte, la coproducción nórdica "Bang bang orangutang", de Simon Staho, un drama de trazos gruesos, nos plantea la facilidad con que el destino puede modificar nuestra vida en un instante.
Como viajeros que suben y bajan o salen y entran de sus compartimientos, los personajes, las historias, de "Sud-Express" discurren a lo largo de más de 100 minutos, entre París y Lisboa, pasando por territorio español. Vivencias como las de un taxista francés que engaña a su mujer y ésta a su vez hará un viaje que la hará reencontrase con un amor del pasado, inmigrantes con ilusiones rotas que se buscan la vida como pueden, hermanos que no se hablan... El espectador puede entretenerse a discernir cuales de esos personajes son reales y cuales inventados, ya que aunque la gran mayoría de los que se colocan ante la cámara como mínimo se representan a sí mismos, hay un 10% de actores para añadir algo de sal al asunto.
De la Peña y Velázquez están la mar de satisfechos con su trabajo, que antes de aquí estrenaron en Toronto, y son los primeros en echarse flores. Ante los periodistas no han dudado en asegurar cosas como: "Es una película muy sólida y hecha con mucha verdad", "Guste o no, es difícil atacarla", "...tuvimos un punto de lucidez y nos cuadró todo", "Todo en ella es fresco y creíble"...
Algo menos autocomplaciente, Simon Staho completó la última jornada del concurso con su tercera presencia en San Sebastián y la primera en la carrera por la Concha de Oro. Antes había presentado dos películas en Zabaltegi ("Wildside y "Day and night"). "Bang bang orangutang" nos muestra cómo el protagonista, un hombre de negocios que sólo piensa en sí mismo, sin darse cuenta atropella mortalmente a su hijo pequeño y ello pone patas arriba su vida. Su mujer se separa de él y no le deja ver a su otra hija. Desesperado, se enamora de la primera que pasa y su vida se convierte en un callejon sin salida. La protagonizan Mikael Persbrandt, Lena Olin y Tuva Novotny, entre otros. Fue coproducida por Dinamarca y Suecia.
No hay quinielas fijas para la Concha de Oro y los premios interpretativos. La mayoría está en dudas entre la francesa "Je ne suis pas là pour être aimé", de Stéphane Brizé, y la británica "A cock and bull story", de Michael Winterbottom. Aunque también hay quien apuesta por la alemana "Sommer vorm balkon" y la eslovena "Odgrobadogroba". Ni los más nacionalistas apuestan por un premio al cine español este año, como no sea alguno interpretativo, puede que a Javier Cámara por "Malas temporadas". Aquí también se cita mucho al argentino Ricardo Darín, protagonista de una "El aura" que gustó aquí menos que en su propio país, la Argentina.
Tiempo habrá de hacer un balance y de plantearse a dónde va San Sebastián, si tiene algún norte, alguna ambición o se conforma con mantener su estatus de primer festival español.