Sarandon y Robbins se roban el protagonismo en Mar del Plata

por © Cynthia M. García (Mar del Plata)-NOTICINE.com
Robbins también dejó sus huellas en el cemento
Robbins también dejó sus huellas en el cemento
Sarandon y todo un ritual marplatenseRobbins también dejó sus huellas en el cemento11-III-06

Cine, política y familia. Esos fueron los tres temas en torno a los cuales giraron las dos Clases magistrales protagonizadas por la pareja más contestataria de Hollywood: Susan Sarandon y Tim Robbins, quienes iniciaron la serie de charlas programas por el 21 Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, con el objetivo de que el público pueda mantener un diálogo abierto con relevantes figuras del mundo cinematográfico.

Dada la magnitud de las estrellas presentes, nadie quiso perderse la oportunidad de poder ver, escuchar y quizá inquirir sobre alguna cuestión a Robbins y Sarandon, quienes dieron muestras de estar lejos del star-system y sus caprichos, mostrándose predispuestos y con un gran sentido del humor para dialogar con una audiencia compuesta por actores, personajes famosos, periodistas, estudiantes de teatro y cine, y curiosos.

El actor Andrea Prodan -hermano del líder de la legendaria banda argentina “Sumo”- fue el moderador y también traductor de ambas charlas, tras comprobarse que la traductora tenía serios problemas para transmitir las palabras de Robbins, quien fue el encargado de abrir el fuego. La primera pregunta fue sobre el por qué de la elección de vivir en Nueva York y no en Los Ángeles, lo cual provocó la primera observación política del actor: “Queremos criar a nuestros hijos ahí. Es un crisol de razas porque hay mucha gente de distintas nacionalidades, culturas e idiomas, y es la ciudad más democrática de Estados Unidos. Es más, en el río Hudson que separa Nueva York del resto del país creo que deberíamos poner un ejército par mantener esa separación”.

Esa visión tan lúcida de la realidad americana, Robbins buscará reflejarla en su próximo proyecto como director, nada menos que la adaptación cinematográfica de “1984”, de George Owell, con la cual trazará paralelismos con la actualidad: “Narrará, como en el libro, la tortura del personaje principal y, como decía Orwell, será sobre el poder y el uso del miedo para gobernar. Me gustó la versión de “1984” con John Hurt, pero era un mundo futurista, abstracto, yo la voy a hacer sobre el mundo real. El mundo totalitario del que hablaba Orwell está en la mente. Pensar que ese Gran hermano te está observando, esa cuestión de estar absolutamente preso viene de adentro. En el libro Orwell trata las formas de controlar a la gente a través de la censura, nadie les dicen que no hablen, sino que ellos creen que no deben hacerlo. Eso es para mí “1984”, de cosas que son relevantes ahora”.

Luego de que Robbins abandonara el salón del Hotel Hermitage en medio de una estruendosa ovación, el público no tuvo tiempo de tomarse un respiro y apareció la inconfundible figura de Sarandon, quien nuevamente provocó una ruidosa aclamación. Como para romper el hielo la actriz tomó rápidamente el micrófono y comentó que le había preguntado a su marido de qué había hablado, ya que parecía que todo había salido muy bien, a lo que él respondió: “De nuestra vida sexual”, “entonces yo ingresé y estaban todos aplaudiendo, así que me dije: ‘Qué le habrá dicho”.

A lo largo de su coloquio, Sarandon se dedicó a desmitificar el trabajo del actor: “Nunca estudié actuación. No pienso que actuar sea algo difícil de hacer. Sobrevivir como actor es difícil, y sobrevivir como actriz es aún más difícil. Aprendí todo trabajando”. Apuntó que todas sus películas “de alguna manera son historias de amor” y que le interesan “las diferentes perspectivas de la muerte”, y que la gran mayoría de cintas que realiza son para su entretenimiento personal: “Hago muchos films para divertirme. Cuando hago una película me incentiva a aprender una subcultura que no conocía”. Sin embargo, considera que lo más importante es hacer cosas que te provoquen miedo, que te obliguen a hacer algo diferente: “Cuando eres actor por mucho tiempo, te puedes convertir en una caricatura de ti mismo. Hollywood te compensa con lo que sabes hacer una y otra vez, en lugar de hacer algo diferente”.

La actriz habló mucho sobre su familia, de los hijos adolescentes que tuvo con Robbins y de su hija Eva Amuri, quien eligió la misma profesión de su madre (pudo ser vista en “Salvados”). Con la ironía que la caracterizó durante toda la charla apuntó que en realidad filma para descansar de su vida diaria: “Ahí hay alguien que te prepara el café. Todos te dicen lo bella que eres y todos escuchan lo que dices”.

El tema Bush tampoco podía quedar fuera del programa y recordó que “fue fabuloso que lo que pasó” en Mar del Plata, cuando se realizaron diversas marchas para manifestarse por su presencia en el país. “Estamos en un momento que muchos países de centro y Sudamérica no quieren ser patoteados”, remarcó, antes de afirmar que nunca será política porque es como “vender tu alma al diablo”.

Durante la introducción a este evento, el director artístico del festival, Miguel Pereira, había subrayado el hecho de que la pareja no tuvo problemas en recorrer en automóvil los 400 kilómetros que separan a esta ciudad marítima de la Capital Federal, ante un paro de aeronáuticos que dejó sin conexión aérea a todo el país. Un detalle que pinta a dos talentosos artistas que, ante todo, han dado una clase magistral de humildad.