Pitt, Farrell, McGregor, Allen: Asesinatos y estrellas en el domingo de Venecia
- por © E.E. (Venecia)-NOTICINE.com-Fotos: AP/Reuters
2-IX-07
El cine anglosajón un día más campó por sus respetos en una laguna veneciana más hollywoodiense que nunca. Siguen desembarcando astros de delante y atrás de la cámara. Aunque continúe enfrascado en su film español, Woody Allen ha encontrado un hueco para presentar fuera de concurso su tercer film británico, "Cassandra's dream", un "thriller" con Colin Farrell y Ewan McGregor convertidos en hermanos que planifican un asesinato. Por su parte, en la lucha por el León de Oro, Brad Pitt se ha hecho acompañar por su familia para presentar a mayor delicia de las damas (hoy estuvieron bien servidas) "The assassination of Jesse James by the Coward Robert Ford", un western del neozelandés Andrew Dominik ("Chopper"), que retoma la etapa final del famoso delincuente del Oeste.
De excelente factura, fotografía y ambientación, pero demasiado larga (alrededor de tres horas) esta nueva aproximación al asesinato de James por parte de Robert Ford (Casey Affleck), miembro de su banda, admirador primero y luego enemigo, esta basada en una novela de Ron Hansen -adaptada por Dominik- que ahonda en los origenes familiares del popular pistolero, la decadencia de su familia tras la derrota del Sur en la guerra civil norteamericana y la aureola mítica que Jesse James va a tener como "pistola más rápida del Oeste", la misma que le acabará llevando a la muerte por la traición de su ambicioso compañero.
Probablemente el trabajo del hermano pequeño de Ben Affleck, visto en la trilogía de Soderberg "Ocean's...", es lo mejor de "The assassination of Jesse James by the Coward Robert Ford", la cual dificilmente será recordada por el jurado internacional en el palmarés del próximo fin de semana.
De esa competencia ha huido un habitual de Lido, Woody Allen, quien esta misma semana terminaba el rodaje en Barcelona de su nueva película (ha dicho desmintiendo algunas informaciones que aún no sabe cómo la llamará), que a diferencia de la estrenada mundialmente este domingo en Venecia es más cómica que dramática. Y es que en "Cassandra's dream" nos reencontramos con el Allen de "Match point", en la que el destino, la culpa, la ambición y el crimen superaban al humor que quiera o no siempre se le escapa al célebre cineasta neoyorquino.
En su nuevo trabajo británico, Colin Farrell y Ewan McGregor son dos hermanos, dos tipos corrientes que se van a poner de acuerdo para hacerle un "favor" a su tío de América (Tom Wilkinson), a cambio por supuesto de una sustanciosa cantidad de dinero. Se tratará de asesinar a uno de sus supuestos enemigos.
Allen retoma algunos elementos que ya nos son familiares en su filmografía dramática, como el remordimiento, la sed de riqueza, y dibuja en tonos ácidos una sociedad dominada por el materialismo y la falta de ética, en la que "todo vale".
El ya septuagenario autor de "Anna y sus hermanas", "Annie Hall" o "Scoop" ha contado aquí que aunque la mayor parte de sus películas han sido comedias, "porque estaba más dotado para ellas", siempre se ha visto inclinado a historias más profundas y dramáticas, "y ahora que he envejecido no me reprimo y puedo atreverme a lo que quiera".
En su opinión, "Cassandra's dream" tiene algo de tragedia griega, movida por el sentimiento de culpa, que es vivido de manera diferente por sus dos protagonistas, "dos miembros de la misma familia, hermanos que crecieron en un mismo ambiente y fueron educados en los mismos principios, pero que interpretan los hechos trágicos en los que han intervenido de un modo completamemte diferente", ha contado Woody.
También naturalmente como evento fuera de competición, Ridley Scott ha traído a Venecia su dice que "final y definitiva" versión de "Blade runner", que coincide más o menos con el 25 aniversario de este clásico de culto de la ciencia-ficción. La verdad es que la mayoría de los fans que la han visto aquí han pensado que este segundo "director's cut" (Ya hizo uno en 1992) no aporta gran cosa, y más bien huele a encargo de la Warner para seguir sacándole tajada al producto, ya que el plan no es tanto lanzarla en salas (en EEUU apenas se verá en Los Angeles y Nueva York) sino vender a partir de diciembre varias ediciones en DVD incluida una completísima de 5 discos en alta definición.
De hecho, entre lo estrenado en EEUU y Europa desde 1982, han llegado a circular hasta cinco versiones diferentes, con más o menos violencia, con final feliz o no tanto, con mayor o menor duración. Incluso este "Blade Runner: The Final Cut" no es siquiera la versión más larga. En fin, que muchos han pensado que no nos extrañaría una "Aged director's cut" en diez o 15 años si Scott no deja antes este mundo.
El cine anglosajón un día más campó por sus respetos en una laguna veneciana más hollywoodiense que nunca. Siguen desembarcando astros de delante y atrás de la cámara. Aunque continúe enfrascado en su film español, Woody Allen ha encontrado un hueco para presentar fuera de concurso su tercer film británico, "Cassandra's dream", un "thriller" con Colin Farrell y Ewan McGregor convertidos en hermanos que planifican un asesinato. Por su parte, en la lucha por el León de Oro, Brad Pitt se ha hecho acompañar por su familia para presentar a mayor delicia de las damas (hoy estuvieron bien servidas) "The assassination of Jesse James by the Coward Robert Ford", un western del neozelandés Andrew Dominik ("Chopper"), que retoma la etapa final del famoso delincuente del Oeste.
De excelente factura, fotografía y ambientación, pero demasiado larga (alrededor de tres horas) esta nueva aproximación al asesinato de James por parte de Robert Ford (Casey Affleck), miembro de su banda, admirador primero y luego enemigo, esta basada en una novela de Ron Hansen -adaptada por Dominik- que ahonda en los origenes familiares del popular pistolero, la decadencia de su familia tras la derrota del Sur en la guerra civil norteamericana y la aureola mítica que Jesse James va a tener como "pistola más rápida del Oeste", la misma que le acabará llevando a la muerte por la traición de su ambicioso compañero.
Probablemente el trabajo del hermano pequeño de Ben Affleck, visto en la trilogía de Soderberg "Ocean's...", es lo mejor de "The assassination of Jesse James by the Coward Robert Ford", la cual dificilmente será recordada por el jurado internacional en el palmarés del próximo fin de semana.
De esa competencia ha huido un habitual de Lido, Woody Allen, quien esta misma semana terminaba el rodaje en Barcelona de su nueva película (ha dicho desmintiendo algunas informaciones que aún no sabe cómo la llamará), que a diferencia de la estrenada mundialmente este domingo en Venecia es más cómica que dramática. Y es que en "Cassandra's dream" nos reencontramos con el Allen de "Match point", en la que el destino, la culpa, la ambición y el crimen superaban al humor que quiera o no siempre se le escapa al célebre cineasta neoyorquino.
En su nuevo trabajo británico, Colin Farrell y Ewan McGregor son dos hermanos, dos tipos corrientes que se van a poner de acuerdo para hacerle un "favor" a su tío de América (Tom Wilkinson), a cambio por supuesto de una sustanciosa cantidad de dinero. Se tratará de asesinar a uno de sus supuestos enemigos.
Allen retoma algunos elementos que ya nos son familiares en su filmografía dramática, como el remordimiento, la sed de riqueza, y dibuja en tonos ácidos una sociedad dominada por el materialismo y la falta de ética, en la que "todo vale".
El ya septuagenario autor de "Anna y sus hermanas", "Annie Hall" o "Scoop" ha contado aquí que aunque la mayor parte de sus películas han sido comedias, "porque estaba más dotado para ellas", siempre se ha visto inclinado a historias más profundas y dramáticas, "y ahora que he envejecido no me reprimo y puedo atreverme a lo que quiera".
En su opinión, "Cassandra's dream" tiene algo de tragedia griega, movida por el sentimiento de culpa, que es vivido de manera diferente por sus dos protagonistas, "dos miembros de la misma familia, hermanos que crecieron en un mismo ambiente y fueron educados en los mismos principios, pero que interpretan los hechos trágicos en los que han intervenido de un modo completamemte diferente", ha contado Woody.
También naturalmente como evento fuera de competición, Ridley Scott ha traído a Venecia su dice que "final y definitiva" versión de "Blade runner", que coincide más o menos con el 25 aniversario de este clásico de culto de la ciencia-ficción. La verdad es que la mayoría de los fans que la han visto aquí han pensado que este segundo "director's cut" (Ya hizo uno en 1992) no aporta gran cosa, y más bien huele a encargo de la Warner para seguir sacándole tajada al producto, ya que el plan no es tanto lanzarla en salas (en EEUU apenas se verá en Los Angeles y Nueva York) sino vender a partir de diciembre varias ediciones en DVD incluida una completísima de 5 discos en alta definición.
De hecho, entre lo estrenado en EEUU y Europa desde 1982, han llegado a circular hasta cinco versiones diferentes, con más o menos violencia, con final feliz o no tanto, con mayor o menor duración. Incluso este "Blade Runner: The Final Cut" no es siquiera la versión más larga. En fin, que muchos han pensado que no nos extrañaría una "Aged director's cut" en diez o 15 años si Scott no deja antes este mundo.